ALICIA EN EL LABERINTO
Para quienes quieren llevar a sus hijos a ver teatro infantil de títeres que ayude a salvar el planeta.
ALICIA EN EL LABERINTO
“Estoy observando a la naturaleza y la naturaleza me está observando.”¿Cuántas representaciones de la anécdota de “Alicia en el País de las Maravillas” se han realizado desde que se escribiera en 1865? Desde el clásico de Disney hasta la mirada retorcida de Tim Burton, la historia de una niña curiosa y sus aventuras con el conejo blanco, el sombrerero loco y la Reina de Corazones se ha convertido en parte del conciente colectivo de generaciones. En un planeta donde la ecología es un tema cada día más imperativo, una rata puede muy bien tomar el lugar de un conejo y el País de las Maravillas se puede transformar en un basurero para que los más jóvenes crezcan con una nueva visión de su mundo.
“Alicia en el Laberinto” es una reinterpretación del clásico de Lewis Carroll donde los niños aprenderán de conciencia ambiental mientras pasan un lindo rato conviviendo con títeres. La magia del teatro guiñol se encarga de darle vida a Alicia quien, tras tener un lindo día de campo con su mamá, se encuentra con una rataa quien sigue hasta unos contenedores de basura. En el afán de perseguirla, Alicia resbala dentro de uno de ellos iniciando así su viaje hacia el laberinto donde conocerá a la Reina de la Basura y los problemas que implican la falta de conciencia y el cuidado ambiental, el poder de las “tres erres” y la responsabilidad de las acciones personales con el medio ambiente.
Una obra sobre temas ambientales dentro de un museo, con títeres o sin ellos, podría resultar aleccionadora y francamente aburrida tanto para niños como para sus papás. Sin embargo, la versión que Renato Gómez Herrera escribe y dirige en “Alicia en el Laberinto” resulta imaginativa y divertida para los niños quienes se ríen y participan activamente mientras viajan por lugares fantásticos e increíbles donde la basura ha cobrado vida. Temas ambientales, el cuidado de especies endémicas, reciclado y separación de basura se mezclan correctamente con elementos de humor blanco que sacan una buena sonrisa al público adulto y dos que tres gritos de deleite sobre todo de los niños más chiquitos.
“La naturaleza no me importa yo sólo quiero dinero.”El trabajo de las titiriteras Yaneli Rodríguez y Sandra Pinal es atinado al darle vida y personalidad a los múltiples personajes con que Alicia se encuentra en su camino por el laberinto. Ver a un perro y a una cucaracha discutir en el basurero resulta encantador gracias a la habilidad de ambas mujeres para conseguir que los niños reaccionen ante sus bromas y ocurrencias.
“Se fue, ¡me botó como si yo fuera basura!”Si uno quiere que el mundo cambie debemos de empezar con los más chiquitos y la mejor manera para enseñarles algo es a través de la risa y la diversión. Latas, empaques de comida, una rata, un gato, una cucaracha y hasta un monstruo-dinosaurio consiguieron que Alicia entendiera que nuestro planeta es delicado y debemos de cuidarlo. “Alicia en el Laberinto” es una experiencia que dejará un lindo sabor de boca en los niños; a los papás satisfechos por haber expuesto a sus hijos a un espectáculo de calidad y espero que con una valiosísima lección en la mente de todos. Nunca habrá demasiada información sobre el cuidado del medio ambiente, por lo que perderse con Alicia en ese laberinto lleno de títeres es un buena manera de encontrar el camino correcto.
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DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
DIRECCIÓN: Zona Cultural de Ciudad Universitaria.