El Tenderete, una historia de vida. Entrevista a Pilar Cárdenas y Armando Samaniego

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Alejandra Serrano

El 15 de septiembre de 2024, el grupo de títeres Tenderete de Chihuahua cumplió 40 años de trayectoria, pocos menos de los que tiene la Muestra Nacional, que este año llega a su edición 44. Sin embargo, nunca habían formado parte de la selección oficial de este encuentro.

Armando Samaniego y Pilar Cárdenas son originarios de Torreón, donde se conocieron e iniciaron el grupo; pero fue en Chihuahua donde se desarrollaron más ampliamente como un grupo artístico con un enfoque cultural y con piezas completas, las cuales han participado en diversos festivales nacionales e internacionales, a pesar de que los títeres no eran vistos como “un arte serio”. “¿Hacen teatro para niños y de títeres? ¿Todavía? ¡Están perdidos!”, es un comentario recurrente, comenta Armando.

Durante estos 45 años hemos ido viendo cómo ha evolucionado —continua Armando—. Los títeres eran el hermanito menor de teatro, incluso a nivel de las muestras municipales nos descalificaban por ser de títeres. Ha sido picar piedra durante muchos años e insistir que los títeres también son teatro y merecen un lugar dentro del teatro. Poco a poco hemos ido ganando esas batallas y nos fueron incluyendo en las muestras municipales, primero y luego en las estatales. En la Muestra Nacional habíamos enviado varias propuestas y hasta ahora.

Sobre la obra con la cuál participan, El circo de las pulgas, Pilar contó: A parte de titiriteros somos ingenieros, entonces a Armando le tocó hacer un proyecto en Hermosillo, Sonora, donde estuvo más de un año, pero como es muy inquieto dijo tengo que hacer algo que pueda hacer yo solo, que me pueda mover solo y empezó a crear El circo de las pulgas, entonces en las tardes que terminaba su trabajo se iba a las plazas y los parques a presentarlo.

Eso fue hace 15 años, recuerda Armando: Es un artilugio de mecanismos que tiene que ver con imanes, poleas y la imaginación […] No necesita electricidad, no necesita un lugar específico, a la hora que yo podía me instalaba. El espectáculo dura 15 minutos aproximadamente, es muy íntimo porque el público entra en una carpa, como cuando jugábamos a hacer la casita, debajo de la cama, creo que llama la atención. Una de las cosas con las que me enfrentaba es que la gente va con la expectativa de ver pulgas, entonces el espectáculo tiene que ser más impactante y mayor para que a la hora de que vean otro tipo de pulgas no se desilusionen. Creo que supera las expectativas y además crea una gran curiosidad porque el público que está escuchando afuera, se pregunta: “¿qué está pasando? ¿por qué están gritando? ¿por qué se están riendo?” y eso mismo los jala a querer estar y participar de esta experiencia.

Sobre el referente de la obra Pilar recordó que, en alguna ocasión, paseando en Coyoacán, Ciudad de México vieron a un señor con sus pulgas, pero eso fue hace mucho tiempo, creo que ahora ya no se trabaja.

Sí, la tradición del espectáculo sí existió —continuó Armando—. Amarraban las pulgas a diferentes aparatos y las pulguitas caminaban y también, según lo que he leído, para controlar el brinco de las pulgas las ponían en un recipiente con un cristal hasta que se condicionaban, porque se pegaban y así controlaban el brinco. Entonces yo me preguntaba cómo serían esos espectáculos, porque no me tocó verlos. Lo primero que escribí fue una canción.

Dos ingenieros haciendo teatro

Yo tengo 52 años trabajando las artes escénicas porque desde los 12 años me empecé a presentar como ventrílocuo y después comenzamos hacer un espectáculo de marionetas. Cuando llegué al tecnológico entré al grupo de teatro y ahí conocí a Pilar, con ese grupo de teatro fue que nos presentamos en una Muestra Nacional en aquellos años. Cuenta Armando y le pide Pilar que ella cuente cómo empezaron a trabajar juntos.

Cuando yo era niña, 10 o 12 años, fui a una fiesta donde me tocó ver un espectáculo de títeres, entonces le conté [a Armando cuando nos conocimos] y me dijo: “Ah, pues eran mis títeres” y pues qué pasó [le pregunté] y pues me platicó que su tío y su hermana ya no podían ayudarle y yo le dije: —Ah, pero yo puedo ayudarte.

—De veras?

—Sí, sí, yo puedo.

—Pero tienes que empezar desde el principio a hacer tus propios muñecos.

—Sí, sí, yo puedo.

Y pues ya me enseñó a hacer mi primer marioneta y ahí empezó El Tenderete […] nunca jamás pensé que iba a ser este mi razón, mi motivo de vida. Armando hizo toda su carrera de ingeniero y titiritero hasta que se jubiló, yo me dediqué a la casa y a los títeres, aplicando mis conocimientos ya que mi ingeniería es Ingeniero Industrial en Producción[…] de alguna manera es exactamente lo mismo.

Sin embargo, Armando tampoco dejaba los títeres, de escribir obras o canciones: Como mi trabajo era en Seguridad y Protección Ambiental, yo daba talleres de seguridad para los trabajadores y utilizaba mi muñeco de ventrílocuo para capacitarlos y eso empezó a tener mucho éxito y me empezaron a invitar a diferentes partes de la república, porque es una empresa muy grande en la que trabajaba. Entonces anduve en varias partes con el muñeco dando talleres de Seguridad y Protección Ambiental.

Esta vocación de ingenieros es un poco diferente, nuestros procesos son muy aterrizados. Desde las convocatorias vamos llevando el control. Por ejemplo tenemos 20 espectáculos y los 20 están en repertorio. Procuramos cada año hacer una producción diferente. Nos toma como ocho meses hacer una producción, pero siempre vamos adelante y dando mantenimiento a las que están en repertorio. Entonces al año damos funciones de alrededor de 12 espectáculos diferentes. También en cuanto a estadística, desde siempre hemos tenido registro de cada función. Cuando trabajábamos en [fiestas infantiles] era muy necesario para poder llevar diferentes espectáculos, para eso teníamos que llevar un control de lo qué habíamos presentado y de ahí se quedó la costumbre. Entonces cada función, en cuanto a gente si fueron más niños o niñas y entonces, al final del año, Pilar hace una estadística y ahí nos permite tomar decisiones a la hora de hacer nuestro siguiente espectáculo. En el caso de convocatorias también, qué tipo de espectáculo es para cuál convocatoria y tener este registro te permite tener una visión más global y tomar mejores decisiones.

Finalmente, Pilar comenta que tienen más de 550 muñecos porque siempre están trabajando. El circo de las pulgas se presentará el sábado 9 y domingo 10 de noviembre de 11:00 a 13:30 en el Jardín Velasco de La Paz, BCS dentro de la 44 Muestra Nacional de Teatro.

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