Para quienes desean ovacionar un montaje que entiende cabalmente el musical de terror gótico de Stephen Sondheim.

SWEENEY TODD

EL BARBERO ASESINO DE LA CALLE FLEET

“Señores, vengan a morir.”

Tras un exilio provocado por la corrupción y la lujuria, un barbero ha vuelto a las oscuras calles de Londres, hambriento de una insaciable venganza. Apoyado por la cocinera de los peores pays de la ciudad, orillado a derramar sangre por un ambicioso competidor, y motivado por la imperante urgencia de encontrar a su hija perdida, aquel que alguna vez se llamó Benjamin Parker se ha convertido en un demonio obsesionado, en la extensión de una navaja que no se detendrá hasta que todos aquellos que destruyeron su vida terminen en los hornos que hornean al más solicitado manjar de este lugar.

“Mis pays son los peores de Londres.”

Considerado como uno de los musicales más emblemáticos del genio musical norteamericano Stephen Sondheim, responsable de clásicos monumentales de la escena teatral como West Side Story, Into the Woods y Gypsy, “Sweeney Todo, El Barbero Asesino de la Calle Fleet” cuenta la historia de obsesión y venganza de un barbero a quien le arrebataron a su esposa e hija. Junto a una pastelera de moral cuestionable y capacidades culinarias aún peores, el protagonista de este musical de terror gótico urbano verterá sangre por doquier en busca de saciar una sed que solo la muerte de quienes le injuriaron saciará. El libreto de Hugh Wheeler, basado en la obra de Christopher Bond de 1970 es oscuro, macabro en sus personajes y sanguinario camino hacia la justicia, al mismo tiempo que se balancea con un negro humor que arranca risas involuntarias o incomodas a momentos.

“Tu navaja danza con facilidad por el cuello de la falsedad.”

Los habitantes de Londres en 1846, como si de un coro griego se tratara, presentan a los asistentes el universo donde la obra sucede con la canción No hay Lugar como Londres; ante la pregunta de qué hacer con el primer cadáver que cae en la barbería de Sweeney Todd, la señora Lovett menciona lo elevado del precio de la carne que ella usa para preparar sus infames pays, dando pie a la canción Pay de Sacristán; ante el temor que el pequeño Tobías tiene de que el malévolo barbero dañe a su protectora, él canta con todo amor la famosa balada Si yo Estoy Aquí. Conformada en más de un 80% por música, “Sweeney Todo, El Barbero Asesino de la Calle Fleet” es un complejo musical de armonías disonantes y memorables que representa un verdadero reto de llevar a escena. A nivel dramatúrgico, la adaptación que realiza el también director Miguel Septién, quien alcanzó gran reconocimiento gracias a su exitoso montaje de Urinetown, consigue mantener la esencia del original tanto en la traducción de las canciones como con el libreto en general. De tal manera, la hechizante Joanna mantiene su esencia de amor y perversión, dependiendo de quién la cante, mientras que La Balada de Sweeney Todd consigue con precisión presentar al protagonista en todo su dolor y oscuridad.

“Es hora de que dejes atrás tus oscuras fantasías.”

Sweeney Todd, sobre una mesa de madera y delante de un raído cortinal que pende de techo a suelo, aniquila a un cliente, mismo que se pone de pie y salta. El barbero da tres golpes y el cadáver aparece del otro lado del escenario, en un espacio que imita el anterior, y donde la Señora Lovett lo recibe, da tres golpes y lo lleva al centro del espacio donde una luz naranja crea el horno donde será cocinado. Con esta economía de recursos, utilizados con precisión e ingenio, se ha creado la ilusión de todo un terrorífico proceso para preparar los ahora exitosos pays que todo Londres quiere consumir. La dirección de Miguel Septién en “Sweeney Todo, El Barbero Asesino de la Calle Fleet” es prueba fehaciente de que, cuando el equipo creativo es el adecuado, y el líder del montaje tiene una clara propuesta, se puede lograr una puesta en escena de calidad mundial, contundente y digna de Stephen Sondheim sin tener que hacer uso de una producción millonaria. La escenografía e iluminación de Félix Arroyo, consistente en su mayoría de mesas, sillas y telares, así como de saber jugar con claroscuros a partir matizar la luz blanca, consigue presentar un Londres de siglo XIX sumido en la más absoluta decadencia. Por su parte, el vestuario de Giselle Sandiel, acentuado por el pálido maquillaje y la enredada peluquería de Maricela Estrada, consigue que hasta los colores más vívidos como el turquesa o el rojo carmín pierdan todo su brillo en este universo de muerte y venganza. Igualmente destacable, es el diseño de audio a cargo de Miguel Ángel Jiménez, trabajo que permite apreciar cada una de las palabras que el elenco canta. Jugando con elementos de teatro de sombras, iluminando con lámparas de mano una navaja en la mano del protagonista, incluso desdibujando los roles de género al sentar a actrices en la silla del barbero para ser rasuradas, Miguel Septién demuestra que su capacidad para dirigir musicales está madurando, promesa de grandes cosas aun en el horizonte.

“¿Dónde se encuentra este barbero milagroso?”

La Señora Lovett, cómplice y enamorada de Sweeney Todd, desea fervientemente que el estoico barbero se aleje de su obsesión de venganza y trate de ser feliz a lado de ella, dando pie a la canción Junto al Mar. La ovación que recibe Flor Benitez, no sólo por su calidad vocal, sino por una interpretación capaz de ser sumamente graciosa en su locura y frágil en su deseo de alcanzar la felicidad, es rotunda, deteniendo la obra por espacio de más de un minuto. Mientras que Andrés Elvira se adentra en el terreno de la farsa como el ambicioso y sumamente amanerado Pirelli, al igual que lo hace José Grillet como el amante de la música, el alguacil Bamford, Alberto Lomnitz es oscuro y flemático como el juez Turpin, un hombre desquiciado capaz de flagelarse con rabia mientras que trata de calmar sus deseos impuros por su protegida. Como el sanguinario Sweeney Todd, Quecho Muñoz demuestra su potente voz, capaz de llenar todo el espacio teatral con su rabia, mientras que presenta un peluquero mucho más contenido, menos un villano y más una figura trágica. Lo que permite que “Sweeney Todo, El Barbero Asesino de la Calle Fleet” alcance las alturas a las que llega es enteramente responsabilidad de un elenco que demuestra su capacidad tanto vocal como interpretativa en un evidente entendimiento del mundo que Sondheim ha creado en su musical. Además de los arriba mencionados, el elenco lo completa exitosamente Jimena Parés, Luisa Cortés, Ervey Ortegón, Diego Enríquez, Eduardo Siqueiros, Melissa Cabrera y Carla Heftye.

“Nada te hará daño porque yo estaré aquí.”

Uno de los musicales más exitosos en la cartelera de Broadway en la actualidad es precisamente una nueva versión de “Sweeney Todo, El Barbero Asesino de la Calle Fleet”, protagonizada por Josh Groban y Annaleigh Ashford. Yo confieso estar planeando en este momento un viaje a Nueva York para el próximo diciembre, siendo Sweeney Todd una de mis opciones. Sin embargo, después de haber aplaudido con gusto esta visión propuesta por Miguel Septién, no encuentro una verdadera razón para no elegir mejor otra obra. Por ahora, la versión del diabólico barbero con la que me quedo es la que se presenta en el Teatro Milán.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Sweeney Todd, El Barbero Asesino de la Calle Fleet

MÚSICA Y LETRA: Stephen Sondheim

LIBRETO: Hugh Wheeler

DIRECCIÓN ESCÉNICA: Miguel Septién

DIRECCIÓN MUSICAL: Dano Coutiño

ELENCO: Quecho Muñoz, Flor Benitez, Alberto Lomnitz, Jimena Parés, Luisa Cortés, Andrés Elvira, Ervey Ortegón, José Grillet, Diego Enríquez, Eduardo Siqueiros, Melissa Cabrera y Carla Heftye.

DÓNDE: Teatro Milán

DIRECCIÓN: Lucerna 64 esquina con Milán, Colonia Juárez.

CUÁNDO: Viernes 20:45, Sábado 16:30 y 20:30, Domingo 17:00 horas. Hasta el 30 de Diciembre 2023.

COSTO: $1000 y $800. Boletos en taquilla y Boletos para Sweeney Todd | Detalle de fechas para Musicales | Ticketmaster MX

DURACIÓN: 165 minutos con un intermedio de 15 minutos.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking.