ROMEO Y JULIETA DE BOLSILLO
Para quienes desean reír con una poco ortodoxa clase magisterial sobre la más trágica historia de amor jamás contada.
ROMEO Y JULIETA DE BOLSILLO
“Yo, profesora, no tengo que leer Romeo y Julieta… me la sé.”
En la explanada justo afuera del Museo Rufino Tamayo, en medio del Bosque de Chapultepec, se erige una estructura de metal y madera de gran altura: un teatro isabelino en semejanza al teatro de la Rosa donde se presentaron las obras del inmortal William Shakespeare. Siguiendo la tradición de otras grandes ciudades del mundo, siendo la más representativa Nueva York, Teatro en el Parque llega a la Ciudad de México para ofrecer al público siete montajes alrededor de la figura del bardo inglés.
“Hay amores imposibles y Romeo y Julieta.”
Ningún mejor lugar para tomar una clase magisterial sobre el gran William Shakespeare que en un teatro isabelino al aire libre. Es aquí, entre árboles y uno que otro hombre de intendencia, que dos eruditos se enfrentarán en conocimientos y capacidades interpretativas para que los alumnos asistentes puedan decidir si la muy lamentable y trágica historia de Romeo y Julieta tiene un final feliz o no. ¡Preparen el gis y los cuadernos, alisten las jergas y los mechudos, la clase está por comenzar!
«Llego, te contemplo, y de a litros suelto baba.»
Abordar la dramaturgia de Shakespeare para hacerla más accesible a los jóvenes siempre ha sido un reto que se ha abordado por múltiples creadores escénicos desde diferentes perspectivas. Tomando como excusa una confrontación entre dos maestros para ver quién es el que sabe más del bardo inglés, “Romeo y Julieta de Bolsillo” del argentino Emiliano Dionisi consigue con gran humor deconstruir la icónica tragedia romántica sobre la gresca entre los Capuleto y los Montesco en una versión poco ortodoxa pero muy divertida en idioma cotidiano y accesible en busca de nuevos adeptos al teatro en los jóvenes e incluso los niños.
“No me digas Romito.”
Discutir sobre cuántas comas y puntos uso Shakespeare, cuántas veces habla de orejas o de amor, es el punto de partida. Lo que sigue es una casi frenética representación de la ya antes mencionada obra donde tanto un tímido profesor como su némesis, una más atrevida catedrática, interpretan a todos los personajes de la tragedia. Aun cuando hay claros huecos en la narrativa de “Romeo y Julieta de Bolsillo”, específicamente sobre el origen de estos dos maestros shakesperianos y una absoluta ausencia de resolución sobre la premisa original planteada por ellos mismos, el viaje expuesto por el dramaturgo es por demás entretenido, a momentos sumamente ingenioso, pero sobre todo una maravillosa manera de acercarse a Shakespeare de manera ligera y sencilla sin ser condescendiente o reductiva.
“¡Qué talento para la vulgaridad!”
El príncipe de Verona a partir de un cepillo de excusado, Benvolio hablando con frenillo y Tibaldo como todo un mirrey, Fray Lorenzo como una jerga brasileña cristiana y las capacidades de ambos profesores para dibujar una iglesia. La entretenida dramaturgia de “Romeo y Julieta de Bolsillo” es potencializada a niveles tanto hilarantes como oligofrénicos gracias a la estupenda dirección de Alonso Íñiguez quien deconstruye sobre la deconstrucción misma del texto para ofrecer un muy imaginativo montaje donde toda una tragedia se puede representar con utensilios de limpieza, un pizarrón y un gis. Apoyado por Mauricio Ascencio en la escenografía y vestuario, Íñiguez ofrece momentos verdaderamente memorables en su comedia como el ver a Romeo y Julieta bailar al ritmo del icónico tema de Titanic tocado en flauta dulce, o el ver a Romeo perder la vida con un dispensador de limpiador para ventanas.
“¿Cómo que qué asco? ¡Es una historia de amor!”
Encorvado por el peso de los años y con un quejido alargado y apesadumbrado, el profesor interpreta a la Aya de Julieta con un mechudo en la cabeza; la profesora, con un plástico en la cabeza a modo de velo y el mechudo como ramo de flores trata de besar al poco cooperativo Romeo. Para poder llevar a buenos términos la muy particular versión de “Romeo y Julieta de Bolsillo” que propone Íñiguez, es necesario contar con actores capaces de regodearse en el ridículo con la más absoluta seriedad. De tal manera, Santiago Zenteno brilla en su capacidad humorística, destacando sin duda su hilarante rendición del brasileño Fray Lorenzo, mientras que Brenda de Arrigunaga arranca carcajadas como el muy alzado mirrey Tibaldo o como la muy verborreica Julieta. Ambos actores, quienes alternan con Pablo Chemor y Adriana Montes de Oca respectivamente, se divierten a mares en escena, con gran disciplina sin embargo, provocando grandes risas a lo largo de todas las butacas del gran Teatro en el Parque.
«Una rosa es una rosa y a otra cosa mariposa.»
Tres de las propuestas de Teatro en el Parque, “Algo de un Tal Shakespeare”, “¿Qué con Quique Quinto?” y “Romeo y Julieta de Bolsillo” están dirigidas a un público infantil y joven. Aplaudo rabiosamente estos montajes que buscan desmitificar la figura de Shakespeare como algo denso, profundo e inaccesible para personas que no están versadas en su dramaturgia. Mis respetos a todos ustedes creadores escénicos que nos recuerdan cuán divertido es el buen William, por hacernos reír a carcajadas, por sembrar las semillas del teatro en quienes en un futuro llenaran las butacas.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Romeo y Julieta de Bolsillo”
DRAMATURGIA: Emiliano Dionisi
DIRECCIÓN: Alonso Íñiguez
ACTÚAN: Adriana Montes de Oca, Santaigo Zenteno, Pablo Chemor y Brenda de Arrigunaga (alternan funciones).
DÓNDE: Teatro en el Parque.
DIRECCIÓN: Explanada del Museo Tamayo. Paseo de la Reforma 51, Bosque de Chapultepec.
CUÁNDO: Sábados y Domingos en la mañana. Consulta funciones y horarios en www.teatroenelparque.mx o en www.ticketmaster.com.mx Hasta el 3 de Junio.
COSTO: $600, $400 y $300. Boletos en taquilla y en www.ticketmaster.com.mx Existen paquetes para ver más de una obra dentro del Teatro en el Parque, así como boletos gratis. Más información en www.teatroenelparque.mx
DURACIÓN: 70 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: Teatro en el parque recrea un teatro isabelino al aire libre para poder representar las obras de Shakespeare como se hacía en su época. Cuenta con estacionamiento. Les recomendamos revisar el resto de la cartelera.
[AFG_gallery id=’640′]