Para quienes desean recordar que el mundo está repleto de razones para vivir con una sonrisa.

PURAS COSAS MARAVILLOSAS

“1- Helado, 2- Guerras de agua.”

La lista comenzó como una inocente y hermosa idea en la mente de un niño de apenas siete años, una manera de compartirle a su madre todas las razones por las cuales no debía de volver a intentar ese abominable acto que la llevó al hospital. Ya como adolescente, un joven adulto, la enumeración creció producto del amor, de entender el verdadero placer que provoca compartir un libro, una caminata por el parque, una cama. La lista creció y creció, finalmente convirtiéndose en un salvavidas para un hombre que dejó de ver la luz tras encontrarse sumido en la más oscura de las depresiones. No importa cuán terrible a veces se vea la vida, siempre… siempre… SIEMPRE habrán más de un millón de razones para ser feliz.

“Tu mamá hizo algo estúpido.”

Los pensamientos suicidas, la depresión, la salud mental en general, es un tema que se aborda con belleza, humor y gran profundidad en el monólogo “Puras Cosas Maravillosas” del dramaturgo inglés Duncan Macmillan y su contraparte irlandesa Johnny Donahoe. Desde la voz de un hombre quien comparte su vida desde los siete años hasta la edad adulta a medida que va aprendiendo de dura manera la mejor manera de coexistir con sus circunstancias, incluyendo una madre sumida en la depresión y con pensamientos suicidas, la obra es una verdadera celebración a todo aquello que vale la pena en este mundo, es un mensaje de amor y esperanza lleno de comedia, que acaricia el alma al mismo tiempo que estruja el corazón.

“Empecé la lista después de su primer intento.”

El primer encuentro del personaje con la muerte sucede cuando su perrito Hueso Colorado debe ser sacrificado, escena que se realiza con un espectador haciendo las veces del veterinario; cuando el papá del protagonista le pide a su hijo de siete años que se suba al coche para ir al hospital pues su madre intentó quitarse la vida, otro miembro del público hace las veces tanto del padre como del hijo, creando una escena profundamente conmovedora a partir de la más simple de las preguntas; ¿por qué?; ya en su edad adulta, conociendo el amor, el escritor de la interminable lista de cosas increíbles que tiene la vida interactúa con una espectadora más quien se convierte en su novia, misma que se hinca para pedirle matrimonio de manera sorpresiva. Ciertamente, “Puras Cosas Maravillosas” se adentra en temas lúgubres u oscuros. Sin embargo, la manera en que la dramaturgia juega e involucra al el público, lo convierte en parte integral de la narrativa, esta se convierte en un manifiesto sobre la búsqueda de la felicidad, de la esperanza y el amor por vivir cada día, mensaje que se transmite a manos llenas a cada persona que no puede evitar sonreír ampliamente mientras ve como un espectador se convierte en un psicólogo que se pone su calcetín en la mano para que el títere improvisado pueda comunicarse con un niño que no entiende por qué su mamá no quiere seguir con vida.

“Cuando era niño me salía más fácil ser feliz.”

Sobre el escenario hay 30 espectadores desperdigados por el espacio. Algunos de ellos se encargarán de anunciar parte de los elementos en la lista, otros participarán de forma más directa en la obra. Adicionalmente, se han dispuesto pequeños espacios adicionales donde el protagonista confesará pensamientos íntimos, tendrá pláticas no tan profundas con su padre, bailará enloquecidamente al ritmo de Curtis Mayfield, o donde se darán discursos tanto doctos y literarios como emotivos. A lo largo de los años, “Puras Cosas Maravillosas” ha contado con distintas temporadas, cada una con su propia propuesta, todas a cargo del director Sebastián Sánchez Amunátegui. En esta nueva etapa del montaje, se ha llegado a una mayor contundencia a través de un mejorado diseño del espacio escénico, uno que involucra más íntimamente al espectador, lo vuelve parte integral de la obra, al mismo tiempo que aprovecha mejor el escenario para crear una puesta en escena lúdica que mantiene la atención del espectador por todo el espacio. Adicionalmente, se ha mejorado sustancialmente el diseño de iluminación, así como el diseño sonoro, gracias al trabajo de Isaías Martínez y de Tareke Ortíz, respectivamente.

“Yo voy a ser yo a los siete años.”

La desesperación de un padre tratando de responderle a su hijo la misma pregunta una y otra vez, el dolor de un hijo que busca razones para que su madre no siga tratando de quitarse la vida, la tristeza profunda que embarga a un adulto orillado a hablar con un calcetín a falta de una mejor opción, la sonrisa más amplia en la cara de un hombre mientras baila al ritmo de su canción favorita, misma melodía que lo motivará a emprender la más desquiciada de todas las carreras por todo el espacio del teatro mientras que choca su mano con la del público entero. “Puras Cosas Maravillosas” es una danza que Pablo Perroni sabe bailar perfectamente tras ya varios años de interpretar el monólogo. Sin embargo, en esta nueva temporada, el actor transmite un verdadero gozo, una dicha profunda de reencontrarse con esta lista de cosas que hacen a su personaje feliz, de volver a decir estas palabras, de interactuar con el público de una manera más libre y honesta. Resulta evidente que Perroni está situado en este momento de su vida en un espacio ideal para darle mayor veracidad y profundidad a cada una de las palabras del monólogo, dotándolas de una mayor fuerza, mismas que llegan al corazón y alma de cada persona que aplaude gustosamente tan sólido trabajo al momento del oscuro final.

“Para vivir en el presente, tenemos que imaginar un futuro mejor que le pasado.”

Tuve depresión profunda a los 12 años, hecho que me tuvo en cama por más de seis meses con alimentación intravenosa; conozco a alguien muy cercano a mí que tuvo pensamientos suicidas en uno de los momentos más oscuros de su vida. En ambos casos, la terapia y el amor fueron factores indispensables para salir adelante y recordar que la vida vale la pena, que es sencillamente maravillosa. Hoy, en 2024, luego de haber aplaudido el trabajo de Perroni en cada una de las temporadas de este espléndido monólogo, me descubro sonriendo pues me doy cuenta que en mi lista siempre estará en los primeros lugares el teatro, y el amor que siempre encuentro en la butaca.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Puras Cosas Maravillosas

DRAMATURGIA: Duncan Macmillan y Johnny Donahoe

TRADUCCIÓN Y ADAPTACIÓN: Pilar Ixquic Mata

DIRECCIÓN: Sebastián Sánchez Amunategui

ACTÚA: Pablo Perroni

DÓNDE: Foro Lucerna

DIRECCIÓN: Lucerna 64 esquina con Milán, Colonia Juárez.

CUÁNDO: Martes 20:30 horas.

COSTO: $400. Boletos en taquilla y Boletos para Puras Cosas Maravillosas | Detalle de fechas para Comedia | Ticketmaster MX.

DURACIÓN: 70 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera así como las obras que se presentan en el Teatro Milán, dentro del mismo edificio.