Para quienes quieren adentrarse en una relación de pareja marcada por el arte, el tango y la tragedia.

PIANTAO

“Qué estúpidos somos los artistas para nombrar nuestras obras.”

La letra de un tango y un mal chiste fueron lo que inició una historia romántica entre un pintor argentino y una fotógrafa mexicana. Entre poesía y pinceladas, apreturas del obturador y libros de literatura, gran éxito y aun mayor frustración, Daniela y Horacio fueron inspiración mutua y motivo de destrucción. No es fácil reír cuando hay vendas en las muñecas, es complicado ser un loco vagabundo cuando el amor clama estar con quien te aleja, es imposible ser feliz cuando, aunque los cuadros se vendan en miles de pesos, la vida pareciera no valer nada para la persona con quien compartes la cama.

“¿Las rancheras son lo mismo que los tangos?”

Inspirada por el tango Balada para un loco del músico argentino Astor Piazzola, con letra del poeta uruguayo Horacio Ferrer, “Piantao” es una obra del dramaturgo Enrique Navarro que explora tanto la relación de pareja como ciertas preconcepciones alrededor del arte y los procesos creativos que conlleva. El tema resulta interesante principalmente a partir de la creación de dos personajes con personalidades en constante conflicto dadas sus contrastadas visiones del mundo. Mientras que Horacio es un soñador romántico con una carrera ascendente, que gusta pensarse como melancólico cuando en realidad es la felicidad y el amor lo que lo motiva, Daniela es una persona neurodivergente que no puede evitar envidiar la fortuna de su pareja, criticar su estilo de ver la vida, se obsesiona con temas políticos y sociales, y pareciera condenada a ser infeliz por decisión propia.

“A ver alma vieja, ¿qué sigue después de las tardecitas de Buenos Aires?”

Horacio ha tenido una maravillosa exposición donde los críticos han alabado su trabajo, declarándolo una joven promesa de la pintura. Con lo que a momentos pareciera ser crueldad, Daniela no puede evitar discutir cada uno de los halagos que su novio ha recibido por los especialistas. Aun cuando el tema de la pareja es una temática por demás recurrente en la dramaturgia contemporánea, en particular la argentina, “Piantoa” lo aborda desde el arte, los celos profesionales, y la neurodivergencia, tres puntos que le suman interés, aun cuando el mundo del tango no sea necesariamente un aspecto tan cercano a un público mexicano.

“El mundo no es un lugar donde te la puedas pasar tomando vino y bailando tangos.”

Al fondo del escenario se encuentra un gran lienzo en blanco. Frente a él, una lata de metal es iluminada para que una doble sombra se proyecte sobre la tela blanca. Mientras que la acción se desarrolla, los personajes van colgando algunos cuadros alrededor del espacio, en referencia a las situaciones vividas como la llegada de dos mininos a sus vidas, o el placer de compartir una cama. “Piantao” cuenta con la dirección de Sebastián de Oteyza, quien crea un espacio íntimo para la pareja donde pueden estar acostados discutiendo libros, bailando algunos pasos de tango, o dejando libre su pasión. A pesar de que el elemento central de la escenografía, el ya mencionado lienzo, es meramente un objeto de decoración al que no se le hace mayor referencia, el trabajo de dirección fortalece la dramaturgia y crea el ambiente propicio para que Daniela y Horacio puedan vivir su romance, y caída, de manera interesante para quienes están entre las butacas.

“En seis meses pintó un panorama, y en un poco más toda una vida.”

Horacio, con una sonrisa infantil y nerviosismo en sus movimientos, le comparte a una Daniela que recién acaba de conocer que ha logrado vender un cuadro por diecisiete mil pesos, cantidad que le permitirá pagar la renta de su cuarto en la colonia Doctores por varios meses. Cuando ya son una pareja estable, la sonrisa se cambia por una expresión de desesperación a medida que trata de entender el por qué la mujer que ama lo increpa con tal ferocidad, asegurando que él no tiene la menor idea de lo que es sufrir. “Piantao” se beneficia por la actuación de Mario Alberto Monroy quien, con un muy bien manejado acento argentino, realiza una labor de contención emocional que brinda a su personaje honestidad, peso narrativo, y total credibilidad en cuanto a que sus emociones claramente provienen de la entraña. A su lado, Luciana González de León actúa como Daniela, en un trabajo que proviene más del pretender sentimientos que el encarnarlos.

“Él lo tenía todo y yo sólo lo tenía a él.”

Al momento de enamorarnos no conocemos realmente a la persona a la que le entregamos el corazón. En esos primeros encuentros todo parece perfecto, mágico, como si todo aquello que soñamos alguna vez en una pareja ideal se nos hubiera presentado en charola de plata. Es con el paso del tiempo que uno empieza a conocer a la verdadera pareja, con sus neurosis y obsesiones, manías y maravillas. “Piantao” nos recuerda que más allá de la belleza que se plasma en una pintura, o que se captura en una fotografía, los humanos somos seres complejos, enamorados de nuestra ficticia melancolía o con la fiereza para cortarnos las venas.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Piantao

DRAMATURGIA: Enrique Navarro

DIRECCIÓN: Sebastián de Oteyza

ELENCO: Luciana González de León y Mario Alberto Monroy.

DÓNDE: Teatro La Capilla

DIRECCIÓN: Madrid 7, Del Carmen Coyoacán.

CUÁNDO: Jueves 20:00 horas. Hasta el 1 de diciembre 2022.

COSTO: $300 entrada general. Boletos en taquilla y en Piantao – Boletópolis (boletopolis.com)

DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio

DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera.