NORMAL, EL MUSICAL
Para quienes quieren disfrutar de un dulce musical donde lo único normal es el amor.
NORMAL, EL MUSICAL
Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
“Todo suena muy normal, pero en su cama no ha dormido ninguna mujer.”
Las leyes migratorias de los Estados Unidos no permiten que Joseph y Gabriel estén juntos a menos que acepten el más bizarro de los arreglos con una mujer con ciertos fetiches poco comunes. Tener un hijo debería de ser algo de lo más sencillo, pero para Mary y Ana, esta decisión se ha convertido en un catálogo interminable de hombres donde el único interesado pareciera ser el ex de una de ellas. El anuncio de una nueva vida representa para Alexis y David una gran oportunidad para celebrar su cariño aun cuando no cumplan con las expectativas de boda de la muy religiosa Sarita. A pesar de que la sociedad dictamine las reglas sobre lo que es “normal”, el amor siempre tendrá la última palabra al respecto.
“Si fueras normalito yo sí te daba.”
Basándose en sus propias experiencias durante el tiempo que pasó viviendo en Boston a finales de la década de los noventas, la psicoterapeuta Gestalt, publicista y musicalizadora Chely Martínez, con ayuda de Rodrigo Sainz y Quetza Arana, escribe “Normal, el Musical”. Este dulce y bien intencionado homenaje al amor busca a través de la música y el buen humor recordarle al mundo que todos y cada uno de los seres humanos son únicos e irrepetibles desde nacimiento tal y como lo marca la huella digital en una búsqueda por dejar atrás los odios, la discriminación y los prejuicios obsesionados con poder etiquetar a la gente en un rubro fácil de identificar.
“En esta casa el único normal soy yo.”
Un exitoso director de comerciales recibe la peor de las noticias cuando se entera que el hombre a quien ama profundamente podría ser deportado, un gay de closet que sólo podrá ser feliz cuando deje de tratar de encajar dentro de las normas sociales que se le imponen, una pareja de lesbianas a quienes no se les permite la adopción y deben recurrir a la inseminación artificial aun cuando no sea exactamente lo que buscaban y una pareja heterosexual a punto de partirle el alma a una madre demasiado judía. A pesar de que los temas en “Normal, el Musical” se encuentran un tanto superados dado que el matrimonio y la adopción gay son temas ya aceptados bajo la normatividad tanto mexicana como estadounidense, su libreto resulta tanto divertido como conmovedor principalmente por la casi ingenua emotividad y sinceridad con la que ha sido escrito y contado a través de tres historias eje que abarcan a nueve personajes con sus respetivas “anormalidades” y tres “ángeles” narradores.
“Una mujer que ha estado casada cinco veces siempre tiene un as bajo la tanga.”
Adicionalmente, “Normal, el Musical” cuenta con un total de catorce canciones tocadas en vivo que delatan casi de inmediato la época en la que fueron escritas sobre todo en números musicales como ¿Por qué no? y ¿Qué es Normal? donde la influencia de los noventas será un deleite para quienes crecieron en esa década al mismo tiempo que dejan más que claro la premisa de la obra con ritmos que resultan a momentos pegajosos, a otros incluso entrañables. Por otro lado, las composiciones que conforman este montaje abarcan toda una gama de emociones que van desde el romanticismo que raya en la cursilería en números como Un Instante en el Tiempo donde una pareja se declara su amor desde la distancia hasta los más ingeniosos y divertidos albures con melodías intituladas No Para o Esto es una Mamá, David, siendo importante destacar que cada uno de estos momentos musicales sí funcionan para avanzar la trama en la obra o para profundizar en la personalidad de los diferentes personajes, elemento importante que se aplaude.
“No tienes que defenderte de algo que no eres.”
A través del uso de distintos niveles en el escenario y de paneles movible para la creación de los diferentes espacios escénicos requeridos, la dirección de Rodrigo Sainz en “Normal, el Musical” es de buena manufactura sobre todo en proyectar el tono ligero y mayormente entretenido de la obra, alejándose por completo del melodrama o del chantaje emocional. De igual manera, se aprecia el buen equilibrio que alcanza Sainz entre las diferentes historias contenidas en el texto, dando el peso justo a cada una de ellas. Sin embargo, resulta importante seguir trabajando en aspectos técnicos del montaje como las transiciones entre escenas para no aletargar el ritmo o hacer una revisión de la iluminación para que esta vista las escenas en lugar de mancharlas o ensombrecerlas. Asimismo, se debe recordar en todo momento que lo más importante en un musical es el poder entender a la perfección las canciones por lo que se recomienda también un mayor cuidado en el diseño de audio para que un excesivo volumen o una mala ecualización no saturen las bocinas. Una vez que se atiendan cada una de estas cuestiones de producción y dirección, la calidad del montaje se verá profundamente beneficiado en todos los sentidos.
“Sólo el amor es normal.”
Con un elenco de diferentes procedencias, con mayor o menor experiencia en el teatro musical o en la capacidad vocal y con fluctuantes capacidades actorales, “Normal, el Musical” hace honor a su nombre y a su mensaje con un elenco ecléctico que sale avante por sus características tanto personales como de ensamble. Mientras que por un lado los “ángeles” interpretados por María José Bernal, Alfonso Soto y Lucía Huacuja, brillan como los narradores de la obra por su calidad vocal y sus muy divertidas creaciones de diversos personajes secundarios, Mario Alberto Monroy es capaz de hacer reír viendo con lujuria un catálogo de donadores de semen con la misma facilidad con la que provoca un suspiro al pedirle con toda sinceridad a su madre que le dé un abrazo. Ya sea disfrutando la gran voz de Denisse Aragón en el papel de Ana o riendo a carcajadas con el número musical Tomaré a los Dos interpretado con verdadera hilaridad por una muy lujuriosa Naomy Romo, resulta meritorio y necesario enfocarse en lo bien logrado de una mayoría que en las faltas de unos cuantos. Sin embargo, es vital destacar el trabajo de Lupita Sandoval en el papel de Sarita, la madre judía obsesionada con la sexualidad o el estatus marital de sus hijos. Con una energía escénica que opaca al resto del mucho más joven elenco y con una naturalidad para hacer reír que deslumbra, Sandoval saca a relucir sus años de experiencia en el teatro musical imprimiéndole al proyecto un sello de mayor profesionalismo y credibilidad. Mis respetos por un trabajo sólido y comprometido lleno de verdad escénica.
“Veredicto: anormal.”
Hace más de tres años, trabajando para una revista digital, se me comisionó que fuera a cubrir un ensayo general de cierto musical no conocido que estaba a punto de estrenarse en el ahora desaparecido Polyforum Siqueiros. La falta de una muy necesaria difusión para el montaje de aquel entonces de “Normal, el Musical” fue una de las primeras flamas que se encendieron en mi alma para la creación de Entretenia, siendo la reseña de esa obra el primer artículo en publicarse en la página. Hoy, yo confieso orgulloso que no soy normal, que soy feliz con un proyecto de vida que inició en mi mente mientras escuchaba las canciones compuestas por Chely Martínez, que a mis 42 años no tengo la menor intención de unirme a las normas sociales que reprimen la individualidad, que mi huella digital es perfecta tal y como es por ser mía y de nadie más.
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DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Normal, El Musical”
IDEA ORIGINAL: Chely Martinez
DRAMATURGIA: Chely Martínez, Rodrigo Sainz y Quetza Arana
COMPOSICIÓN MUSICAL: Chely Martínez, Rodrigo Sainz y Rina Riesenfeld
DIRECCIÓN: Rodrigo Sainz
ACTUAN: Lupita Sandoval, Adrián Pola, Alfonso Soto, Cristian Veac, Denisse Aragón, Enrique Barragán, Habda Malacón, Lucía Huacuja, María José Bernal, Mario Alberto Monroy, Naomy Romo y Paola Minguer.
MÚSICOS EN VIVO: Carlos R. Castellanos Ricaño, Rommel Coronel Rivas, Andrés González Nájera, Mauricio López Araiza Guevara y Marcos Hernández.
DÓNDE: Teatro Silvia Pinal
DIRECCIÓN: Versalles 27, Colonia Juárez
CUÁNDO: Jueves 20:30 hrs.
COSTO: $650, $550, $450 y $350. Boletos en taquilla y ticketmaster.
DURACIÓN: 150 minutos con un intermedio.
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking.
Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.