MONSTRUO FEO

Por  |  0 Comentarios
COMPARTE!
Para niños que quieran enfrentar al monstruo y la verdad que viven debajo de sus camas.

MONSTRUO FEO

Por Alejandro Velázquez Hernández (@velalejo)
Fotografías: Producción
 
«¡Cuidado, imaginar y conocer no es la misma cosa!»
 
El hijo único de la casa quiere un hermanito, pero en lugar de eso sus padres noblemente le han regalado un perrito de nombre Rafael. El que no haya sido lo que esperaba puede que en principio decepcione a este pequeño, pues para pelear contra el monstruo feo que habita debajo de su cama hacen falta más manos que patas y ladridos, pero pronto descubrirá que este animal será ser su mejor aliado. Por más tétricas o sabias que resulten las preguntas que arroje una criatura imaginaria y malévola, los convoco a armarse de valor y acompañar a estos dos amigos en la exploración de lo desconocido, la honestidad y un mundo nuevo que están por descubrir en esta aventura llena de risas, sorpresas e inquietudes por satisfacer.
 
«Decimos cosas monstruosas de lo que no conocemos.»
 
Miguel Alejandro León escribe «Monstruo Feo», una obra que trata sobre Yo, un niño muy creativo de siete años que se encuentra pasando por un momento muy delicado en su infancia. Al mismo tiempo que este pequeñín averigua la verdad sobre los problemas que ha tenido su familia con la gestación de su nuevo hermanito, él trata de responsabilizarse de la vida de su perro, el cual se ha convertido en alguien casi consanguíneo para él. Si además le sumamos el problema de tener que luchar por vencer a un ser horripilante que lo atormenta en las noches, sin duda Yo se encuentra en un gran lío. La obra cuenta una historia entrañable que busca llegar al corazón del espectador, no sólo por la forma en la que el niño va abriendo las ventanas del conocimiento y  el buen desarrollo de los personajes centrales, sino también por el contenido que insta a los jóvenes a nunca dejar de preguntarse las cosas, por más fea que la realidad pueda ser. Para mi gusto, es grato ver una obra para niños donde la trama y el tema resulten ser complementados con aspectos didácticos, sin que estos o los chistes predominen todo el tiempo. Una resolución mejor construida fortalecería el final que se puede sentir algo forzado en comparación con todo el planteamiento y desarrollo tan bien labrado por este elocuente y joven dramaturgo.
 
«Déjate sorprender, nunca dejes de preguntar.»
 
El director Miguel Santa Rita envuelve al espectador a partir de una ambientación sencilla, con una soltura excepcional para administrar el espacio escénico y con un ritmo creciente en los momentos de mayor intensidad que son, en mi opinión, cuando Yo se encuentra con el monstruo en las noches. Alineado a esto, la composición teatral en “Monstruo Feo” cuenta con una armonía bien lograda en la que destacan contrastes que acentúan las emociones expresadas, donde la felicidad y lo gracioso de un asunto, como jugar videojuegos con Rafael, se tornan en situaciones más densas cuando la oscuridad se acrecienta y la voz del monstruo surge como si fuera un coro griego pronosticando algún funesto acontecimiento.
 
«Somos el resultado de algo único y especial.»
 
Marcos Redosh hace un elogiable papel como un niño de siete años,  pues logra en Yo vivenciar una personalidad algo excéntrica y bien construida, que se vuelve muy divertida en los momentos más graciosos de la trama y a la vez muy tierna en los momentos en que se encuentra vulnerable. Miguel Santa Rita, quien intercala la actuación con el dramaturgo, proyecta una ironía muy cómica en Rafael y le da una inocencia que a veces se equipara con la de Yo aunque proyecta una actitud más seria y fuerte. Ambos actores logran llevar a escena la relación tan profunda que estos dos personajes necesitan para conmover a los espectadores. A esto se suma el trabajo de Aldo Escalante quien imprime un carácter serio y solemnidad en el Papá de Yo, además de hacernos reír con un segundo personaje muy fresón y algo petulante, el Zopenco, primo de este niño.
«No fuerces lo que de todas formas sucederá.»
 

Los adultos muchas veces creemos que los niños no pueden comprender cosas complejas y que tienen que vivir su infancia con suma ligereza para poder disfrutarla plenamente, intentando que no haya el más mínimo sufrimiento de por medio. Lo cierto es que la niñez puede ser tan dura como la etapa adulta si los niños no encuentran respuestas satisfactorias a sus inquietudes. En lugar de omitirlas, el adulto debe hallar un modo de enseñarle al pequeño que la vida puede ser amarga pero que siempre hay un modo de superar los obstáculos. «Monstruo Feo», como buena obra de teatro infantil, propone acercar a un público joven a un tema delicado tratándolo con sutileza y con encanto, además de responder a una necesidad de sensibilizar al espectador sobre el cuidado hacia los perros, lo cual es un buen complemento que debería proyectarse más en esta ciudad donde abunda tanto perro abandonado y gente que desconoce el motivo por el cual estos animales se vuelven callejeros.

Búscanos en Facebook y Foursquare como Entretenia
Twitter: @Entretenia
Juan Carlos Araujo: entreteniateatro@gmail.com
Ricardo Castillo Cuevas: entreteniafoto@gmail.com

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: «Monstruo Feo»
DRAMATURGIA: Miguel Alejandro León
 DIRECCIÓN: Miguel Santa Rita
ACTÚAN: Marcos Redosh, Miguel Alejandro León/Miguel Santa Rita, Ana Lourdes Hernández y Aldo Escalante.
DÓNDE: Foro «El Bicho»
DIRECCIÓN: Colima 268, esquina con Insurgentes. Estación de Metrobus Durango. 
CUÁNDO: Sábado y Domingo 13:00 hrs.
COSTO: Cooperación voluntaria sugerida $120.
DURACIÓN: 65 minuntos sin intermedio. 
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking. 
COMPARTE!

"Los cacaos de los cacahuetales no dan cacahuetes, sino cacao. Los cacaos de los cacahuetales no dan cacahuetes, sino cacao. Los cacaos de los cacahuetales no dan cacahuetes, sino cacao." –Eugène Ionesco, "La Cantante Calva"–

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *