LAS MENINAS: UN PECADO LLAMADO JUÁREZ
Para quienes desean carcajearse con la ira de la Tía Cecilia en contra del hereje zapoteco.
LAS MENINAS: UN PECADO LLAMADO JUÁREZ
“En esta velada hablaremos del ser más despreciable que ha pisado la Tierra.”
Muchas han sido las ocasiones en que la siempre recatada tía Cecilia ha perdido los estribos durante alguna tertulia debido a la mención de su némesis, el Benemérito de las Américas. Sin embargo, nunca realmente se había dado una explicación razonable para tal odio desmedido. Nunca… hasta ahora. Regocíjense plebeyos pues la hora de la verdad ha llegado y el secreto por fin será revelado, aunque a la tía le dé el supiritaco o, como ya es costumbre, se le caiga el cuajo.
“Cada vez que oigo ese nombre la boca se me llena de bilis.”
Tras haber sido revelada la profunda animadversión que la tía Cecilia sentía por Benito Juárez en el episodio Maximiliano y Carlota, Mártires del Imperio, misma que sería un chiste recurrente en entregas subsecuentes, las Meninas regresan con la intención de aclarar toda duda con su mas reciente entrega “Las Meninas: Un Pecado Llamado Juárez”. Con su ya característica irreverencia, ácido sentido del humor e indiscutible verdad histórica, Hugo Isaac Serrano expone a fondo la vida de quien será referido únicamente como Pablito en la obra para evitar que la tía cometa actos de cierta ordinariez sobre el escenario. Esto incluirá referencias a La Bella y la Bestia, toda una gama de insultos dirigidos a la efigie del billete de 20 pesos y una plétora de chistes referentes a su corta estatura. Sus logros y sus desaciertos, su ascensión al poder, su aparente sed de poder, su guerra contra el clero y hasta sus tragedias personales son retratadas en el estilo característico de cabaret de la serie, parte esencial de la fórmula que ha hecho de Las Meninas un fenómeno escénico a lo largo de los últimos años.
“Primero muerto antes de ver a mi México todo afrancesado.”
Una plática entre Juárez y Melchor Ocampo durante el exilio de ambos en Nueva Orleans se convierte en una cómica versión de Puttin’ on the Ritz¸ de Irving Berlin; un enfrentamiento entre revolucionarios y el presidente desemboca en un duelo de coplas y el prepararse para la batalla contra Francia es una bizarra mezcla entre Mulán y Les Miserables. Uno de los puntos más destacables dentro de la dramaturgia de Hugo Isaac Serrano en “Las Meninas: Un Pecado Llamado Juárez” es el uso de canciones conocidas que son adaptadas para fines cómicos dentro de la narrativa. A pesar de que esto es una constante en la serie, en esta ocasión el nivel de ingenio llega a nuevas alturas, siendo la presencia de una icónica canción de Margarita la diosa de la cumbia uno de los momentos más altos de la velada. Una vez dicho esto, el número final, creado a partir de una de las canciones más exitosas de los últimos años, es uno de los momentos de mayor hilaridad en toda la muy amplia dramaturgia de Las Meninas. No cabe duda de que la pluma de Serrano se ha afilado y puntualizado a medida que los personajes han evolucionado a su lado.
“Bailo por los conventos que ya no están.”
Una réplica del infame busto de Montalvo Salazar omnipresente durante la puesta en escena, el presidente Santa Anna interpretado como Gordolfo Gelatino de los Polivoces y una prótesis nada realista de una pierna presidencial. La dirección de Luis Huitrón en “Las Meninas: Un Pecado Llamado Juárez” sigue la misma línea de escenificación que se ha seguido hasta ahora a lo largo de toda la serie. Esto tiene, desde el punto positivo, un sabor familiar de comicidad ya aceptado por todos aquellos que conocen y aman el producto. Sin embargo, se percibe en esta propuesta un ritmo disparejo que provoca que algunos chistes pierdan el potencial completo de su gracia. Asimismo, se percibe una falta de cuidado al detalle en cuestiones técnicas de iluminación o de microfonía, hechos que afectan de manera directa sobre el montaje, incluso resultando en que algunas escenas sean inteligibles. Las Meninas es un gran producto que requiere de rigor para que su efectividad no caiga en vías de la complacencia.
“Destruí iglesias como un gran meteorito.”
Bárbara convertida en un antecesor de Jorge Negrete o en un Polivoz, Alma María, cada vez un poco más fresa en su caracterización, cae horrorizada ante una verdad innegable sobre su nombre, la tía Cecilia en un estado de shock total, convulsiones incluidas, al ver como su enemigo de Oaxaca destaza un mapa del centro histórico de la Ciudad de México. El elenco de “Las Meninas: Un Pecado Llamado Juárez”, conformado por Luis Huitrón, Christian Escorcia y Cristina Cortés logra nuevas alturas con el desarrollo de sus personajes en esta nueva puesta en escena, siendo que cada uno de ellos se encuentra más y mejor conformado dentro de las personalidades establecidas por la dramaturgia. No obstante, y bajo el entendido de que estos tres actores deben realizar una nueva propuesta cada dos meses, resulta imprescindible un mejor trabajo de memorización del texto para evitar lagunas o atropellos que afectan de manera directa al ritmo. Reiterando en el punto ya mencionado en el párrafo anterior, Las Meninas son grandes, se tienen que cuidar para que así sigan por siempre. Una vez dicho esto, es de destacar el número final del montaje donde los tres artistas, entregados por completo a los ritmos urbanos latinos de una infame canción, demuestran el por qué se han ganado a pulso el amor del público que regresa capítulo tras capítulo.
“La mano que me importa es la que me aplaude.”
Son ya más de dos años de seguir fielmente a Las Meninas desde aquella vez que me carcajee en el Teatro NH escuchando la historia de Jesús y de la Semana Santa en boca de estas irreverentes Novohispanas. He reído, he aprendido y me he vuelto declarado fanático de la serie. Es por ello que exijo excelencia, pues la he visto, es por ello que espero cada vez un trabajo más pulido pues es lo que han establecido. Siempre me quitaré el sombrero ante el titánico esfuerzo que realiza esta compañía de teatro independiente. No por ello dejaré de esperar siempre su mejor esfuerzo.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Las Meninas: Un Pecado Llamado Juárez”
DRAMATURGIA: Hugo Isaac Serrano
IDEA ORIGINAL Y DIRECCIÓN: Luis Huitron
ACTUAN: Luis Huitron, Christian Escorcia y Cristina Cortés.
DÓNDE: Foro Lenin Roma
DIRECCIÓN: Mérida 98. Colonia Roma Norte.
CUÁNDO: Jueves 20:30 y Domingo 18:00 horas. Hasta el 16 de Junio.
COSTO: $350. Disponibles en taquilla y https://www.lateatreria.com/lasmeninas
DURACIÓN: 80 minutos con un intermedio.
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con valet parking o estacionamiento.
Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.