LA TROPA NO TIENE LA CULPA

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Federico García Lorca visto desde la contemporaneidad, pero con una nariz roja.

LA TROPA NO TIENE LA CULPA

Por Juan Carlos Araujo
Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas

Con luz de sala prendida, Vanessa Nieto Terrazas, directora tanto en la ficción de un supuesto montaje de La Casa de Bernarda Alba, como de “La Tropa No Tiene la Culpa” en la realidad, se planta frente al escenario y declara con la más absoluta seriedad que la acaban de abandonar tres actrices y tiene que llamar de emergencia a un nuevo elenco. Entre tratar de explicar la gravedad del asunto y gritarle a Alberto, su asistente, las carcajadas de la audiencia resuenan por todo el teatro, siendo que su tragedia es una delectable comedia para los asistentes. El caos irrumpe con la llegada del nuevo elenco, una tropa de cinco payasas y un payaso, quienes se encargarán de dar vida, y cuestionar, la visión de una directora oligofrénica y las palabras de García Lorca.  

El montar obras clásicas en la actualidad es un tema que se ha debatido arduamente en los últimos años en un proceso de cuestionar su pertinencia, si sus discursos siguen siendo vigentes, sus premisas congruentes con la contemporaneidad. Adicionalmente, se ha planteado lo absurdo de llevar a escena un texto de la misma manera en que se hizo al momento de estrenarse. Es aquí donde la compañía teatral de Puebla La Tropa Plú presenta “La Tropa No Tiene la Culpa”, una obra que combina la comedia con el clown y el payaso para presentar no sólo una hilarante propuesta de La Casa de Bernarda Alba, también una visión crítica a los procesos violentos de creación artística y a la misoginia y machismo presentes en el material original.  

Poncia es interpretada por una payasa rusa capaz de deambular por el escenario con sensualidad o de pasar escenas enteras sacuediendo el vestido de Bernarda Alba con su plumero; la amargura de Martirio se encierra, literalmente, en un payaso convertido en actriz que destila su veneno para efectos cómicos; luego de haber provocado sendas carcajadas como Adela, una payasa poblana suelta una de las frases más potentes de la obra en torno a la propiedad del cuerpo, misma que es coreada por todo el elenco en un claro mensaje que le habla a la actualidad.  

El trabajo de dramaturgia que realizan Silvia Macip y Vanessa Nieto Terrazas en “La Tropa No Tiene la Culpa” consigue realizar una versión acotada, humorística e igualmente potente de La Casa de Bernarda Alba que demuestra que la pluma de García Lorca sigue teniendo potencia y relevancia, al mismo tiempo que se le pone en riesgo y resignifica. En el minucioso trabajo de edición al material de origen, en entender qué momentos son necesarios para en entretenimiento y en cuáles se debe entregar el texto con la intención original, incluso deconstruyéndolo para denunciar violencias, es que las autoras demuestran su pleno entendimiento del universo lorquiano, de los lenguajes teatrales que abordan, e incluso de la improvisación, elemento esencial para el buen flujo de la obra.  

Tonalmente, es una obra que habita dos géneros que, aun cuando ambos buscan la risa de la audiencia, operan desde lenguajes totalmente distintos: el clown y la comedia. Mientras que Nieto Terrazas nunca deja de vivir una ridícula tragedia como la desesperada directora de escena empecinada en montar una obra intensa, profunda y con mensaje, situación que consigue que los primeros diez minutos de la obra sean el punto más alto de hilaridad, con ella sola en la sala la tropa se entrega de lleno al absurdo del payaso, donde una serie de cachetadas, incluyendo un desafortunado bofetón a la ya mencionada intensa directora se recompensa con una copiosa cantidad de risas.  

Con cada nuevo grito que la directora le lanza a Alberto, más fuertes son las carcajadas del público. A la llegada de la tropa, la “Miss” prepara a su elenco para entrar a escena con ejercicios de concentración casi tan ridículos como ella misma. Esto culmina con la entrada de cada payasa al ritmo de Carmina Burana, donde la personalidad de cada une de elles se deja en claro. Cada vez que Vanessa sube al escenario para hacerse cargo de algún personaje, la tropa va demostrando el miedo que le tienen a la exageradamente intensa mujer, situación que alcanza su máxima intensidad cuando Bernarda Alba toma un rifle, mismo que ninguna de las payasas se atreve a disparar. Durante ciertas escenas la abuela interrumpe la escena, situación que consigue a momentos rivalizar la comicidad que genera la directora.  

Un elemento crucial para el buen funcionamiento de “La Tropa No Tiene la Culpa” reside en la capacidad de su elenco para contar dos historias en paralelo: la de un grupo de payasas que tiene que lidiar con una creadora deschavetada y la de La Casa de Bernarda Alba, ambas desde el mismo espacio de humor. Sandra Xochitl Tehuitzil, Jenny Zayas, Chely Alonso, Andrés de la Fuente, María José Díaz de Rivera, Irazema Hernández, Vanessa Nieto y Alberto Echartea se entregan de lleno a esta desquiciada ficción con un evidente entendimiento de los mecanismos de la risa, aun cuando ciertamente, cuando Nieto Terrazas abandona la escena para observar el montaje desde las butacas el ritmo tiende a decaer, dado que la comedia está más sólidamente planteada que el clown, mismo que resulta más desafiante de sostener en este mundo castrante de Bernarda Alba.

“La Tropa No Tiene la Culpa” de Tropa Plú y representante del estado de Puebla, se presentó en el Teatro 8 de Octubre el lunes 10 de Noviembre de 2025 dentro de la 45 Muestra Nacional de Teatro en la ciudad de Cancún, Quintana Roo.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: La Tropa No Tiene la Culpa

AUTORÍA: Silvia Macip y Vanessa Nieto

DRAMATURGIA: Silvia Macip

DIRECCIÓN: Vanessa Nieto Terrazas

ELENCO: Sandra Xochitl Tehuitzil, Jenny Zayas, Chely Alonso, Andrés de la Fuente, María José Díaz de Rivera, Irazema Hernández, Vanessa Nieto y Alberto Echartea

DÓNDE: Teatro 8 de Octubre

DURACIÓN: 85 minutos sin intermedio.

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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