LA TIENDITA DE LOS HORRORES

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Para quienes quieren ver el musical de terror cómico de Broadway.

LA TIENDITA DE LOS HORRORES

Por Juan Carlos Araujo
Fotografías: cortesía de la producción

“La planta acaba de decir cosas muy raras.”

En el centro, donde la vida es miserable y sin esperanza, en una florería de poca monta, un dependiente sin la menor posibilidad de salir adelante recibió un regalo desde el espacio exterior que pareciera ser la llave al éxito, la fama y la fortuna: una extraña y peculiar planta que él decidió llamar como su amada en silencio. A partir de ese momento, el muy inútil Seymour descubrió que sus sueños se podrían hacer realidad por la módica cantidad de un poco de… sangre. En el día 23 del mes de septiembre de una década no tan lejana a la nuestra, la raza humana se enfrentó a una terrible amenaza contra su propia existencia y se puso a cantar sobre ello.

“Si me das sangre, Seymour, me podrás ver crecer.”

Basada muy libremente en la película de 1960 del mismo nombre, y estrenada en 1982 en el circuito teatral de Nueva York conocido como off-off Broadway, La Tiendita de los horrores es un musical que remite por su trama a las películas B de ciencia ficción y terror de bajo presupuesto, con un fuerte elemento de humor fársico y absurdo. Con letras y libreto por Howard Ashman y música por Alan Menken, quien fusiona elementos del Motown, el rock and roll y el doo-wop en la veintena de canciones que conforman la obra, entre las cuales destacan Es mi ilusión, Centro, Dentista, Sangre y De pronto Seymour, la historia de Seymour y Audrey Dos resulta hilarante a momentos, un tanto perturbadora en el mejor de los sentidos, y sencillamente encantadora gracias a una trama tanto ingeniosa como cargada de un muy ácido y negro sentido del humor.




“Es un lugar mejor, es mi ilusión.”

Audrey canta sobre el sueño americano: tuna casita con una lavadora y secadora, donde pueda estar felizmente con su familia perfecta, como si se tratara de una foto en la caja de un cereal. En el texto original del musical, la protagonista hace referencia a su deseo de vivir en algún lugar que sea verde, presagio fatídico de su destino final. La traducción de Rafa Maza en La tiendita de los horrores a momentos cae en lo literal, ubicando la trama en el centro de la ciudad y no en los arrabales, o haciendo referencia a comercios norteamericanos como Denny’s y Woolworth que el grosso de la población mexicana no necesariamente conoce. Sin embargo, en otros momentos como en la canción Es mi ilusión, la adaptación elimina por completo la referencia arriba descrita por Ashman en la icónica Somewhere that’s green (Algún lugar que sea verde). A pesar de esto, la versión en español consigue mantener el humor y esencia del material original, permitiendo que tanto historia, canciones y comedia se sostengan en gran medida.

“¿Esto te parece inanimado?”

La primera aparición de Audrey Dos es como una planta pequeña que Seymour puede cargar en brazos. A medida que va siendo alimentada, la monstruosa y manipuladora criatura crece más y más hasta abarcar la mayor parte de la florería. Con cada tamaño, la planta trata de morder a quienes tiene a lado, habla, pide sangre o hasta baila. A nivel visual, La tiendita de los horrores es una de las mejores producciones que Juan Torres ha realizado en últimas fechas. Tanto la escenografía a cargo de Óscar Acosta, como el vestuario de Jair Campos logran capturar la época y tono del musical. De igual manera, se aprecia la buena manufactura para los distintos puppets que dan vida a Audrey Dos, así como la manipulación de estos. La dirección musical a cargo de Eduardo Soto, apoyado por el diseño de audio de Miguel Jiménez permiten que las canciones resuenen por todo el teatro con claridad y potencia. Estos elementos son de gran valía para poder apreciar y, finalmente, disfrutar en gran medida el montaje.




“Tarde o temprano, lo que siembras lo cosechas al final.”

Seymour se muestra como lo que es, un apocado y pusilánime don nadie que tiene un golpe de suerte al toparse con una planta que come sangra humana. Al cantar sobre su pobre existir, la manera en que hallo a Audrey Dos, o declarar su amor a Audrey Uno, se percibe su inocencia y candor, mismo que se irá corrompiendo o resquebrajando. A su lado, la supuestamente ingenua, frágil y victimizada Audrey actúa y canta de manera correcta el papel, aun cuando su fisonomía y movimientos no proyecten lo que el papel dicta. La tiendita de los horrores es protagonizada con gran talento por Óscar Acosta quien captura a manos llenas la esencia de Seymour al mismo tiempo que demuestra su gran capacidad vocal. Por su parte, Chantal Andere se entrega al papel de Audrey, lo realiza con sólida manufactura, más no consigue realmente apropiarse de las características esenciales que definen al tan divertido y trágico personaje más por una cuestión de corporalidad y expresión que de falta de tablas en el escenario. En otro tenor, resulta desconcertante el trabajo que Juan Fonsalido realiza interpretando a una plétora de personajes, siendo el más relevante el de un dentista sádico y adicto a la anestesia en gas. Al llevar al extremo su actoralidad, al punto de lo caricaturesco y oligofrénico, remitiendo a este escritor a series animadas como Ren & Stimpy, pareciera que Fonsalido volara sólo, en una obra separada del resto del elenco que mantiene un tono mucho más mesurado y armónico con el musical. Esto levanta preguntas en torno a tan desbocada decisión, si responde a una innecesaria búsqueda de risas fáciles, a un asunto de lucimiento que no es controlado por el director de escena Ricardo Díaz, o si meramente responde a un vacuo deseo de llevar al terreno del pastelazo desbordado un material que no lo necesita. El resto del elenco es conformado por Lorena D’ la Garza, Lucero Mijares, Sergio Jurado, Crisanta Gómez, Felipe Álvarez, Scarlett Chico, Pablo Rodríguez, Enrique Maddox, Leonora Enríquez, Itzel Gaitán y Alexa Hidalgo, destacando el trabajo vocal de Jair Campos, encargado de darle vida a Audrey Dos con el puro poder de su voz.

“No les des lo que piden, te van a comer.”

Yo confieso ser un gran admirador de La tiendita de los horrores. No debo de haber tenido ni 10 años cuando descubrí la película con Rick Moranis, Ellen Greene y Steve Martin, misma que me aprendí de memoria tanto en diálogos como en canciones. El año pasado tuve la inmensa fortuna de poderla ver en vivo por primera vez en Nueva York, sintiéndome como un niño emocionado al ver por primera vez a la planta carnívora. Ahora, en México, me reencuentro una vez más con tan divertidas canciones, con tan ridícula trama y personajes, con un musical que he amado por más de 40 años. No, no es perfecta, pero me divertí inmensamente. Al final… a veces… eso es todo lo que cuenta.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: La Tiendita de los Horrores

MÚSICA: Alan Menken

LETRAS Y LIBRETO: Howard Ashman

TRADUCCIÓN: Rafa Maza

DIRECCIÓN: Ricardo Díaz

ELENCO: Chantal Andere, Lorena D’ la Garza, Lucero Mijares, Oscar Acosta, Juan Fonsalido, Sergio Jurado, Jair Campos, Crisanta Gómez, Felipe Álvarez, Scarlett Chico, Pablo Rodríguez, Enrique Maddox, Leonora Enríquez, Itzel Gaitán y Alexa Hidalgo.

DÓNDE: Teatro Hidalgo

DIRECCIÓN: Avenida Hidalgo 23, Colonia Centro.

CUÁNDO: Viernes 20:30, Sábado 17:30 y 20:30, Domingo 17:30 hrs.

COSTO: $1,700 y $1,300. Boletos en taquilla y Boletos para La Tiendita De Los Horrores | Detalle de fechas para Musicales | Ticketmaster MX.

DURACIÓN: 150 minutos con un intermedio de 10 minutos.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking. Enfrente de Metro Bellas Artes.

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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