LA FUNDAMENTALISTA
Para quienes desean ser testigos de un poderoso encuentro entre la religión, el fanatismo y el deseo.
LA FUNDAMENTALISTA
“Vine a decirte que he vuelto a Jesús.”
La Iglesia de la Palabra Viva lo ha condenado como un instrumento de Satanás, sus ideas sobre la iglesia y la religión han sido escandalosas, por decir lo menos, y su libro recién publicado Purificar la Catedral una oportunidad para salir en la televisión y brillar. Ahora, frente a todos, un sacerdote ha decidido contar su versión de los hechos, lo que él considera la verdad. Claro que la verdad en boca de un cura podría distar mucho de lo que podría decir una mujer de su pasado que ahora vive convencida de haber encontrado a Jesús en su camino tras una turbia historia con el hombre de la sotana.
“Has dejado la puerta abierta a Satanás.”
¿Cuál es la delgada línea que divide la creencia espiritual de la fe ciega? ¿En qué momento la verdad histórica deja de tener valor en favor de las enseñanzas bíblicas? ¿Acaso hay alguna diferencia entre la férrea creencia y el fanatismo? El dramaturgo noruego Juha Jokela presenta estás y muchas más preguntas teológicas en “La Fundamentalista” una pieza discursiva, filosófica y al mismo tiempo potente e hipnótica donde un cura y una ferviente religiosa se reencuentran en un frente a frente teológico tras una vida entera de caminos encontrados donde no sólo la fe entra en cuestionamiento.
“Si abres tu corazón al Señor no vas a tener que pensar nada.”
Heidi ha encontrado a Jesús en los confines de la Iglesia de la Palabra Viva. Como parte de su nueva iluminación, alcanzado tras un oscuro camino plagado de excesos, la fanática se ha encomendado la misión de salvar el alma de quien fuera su guía espiritual en otros tiempos. Discusiones acaloradas sobre la verdad tras la resurrección del Mesias, recuerdos de épocas en que juntos cantaban himnos en asilos de ancianos, y la manzana del jardín del eden tentando a ambos para que liberen sus deseos son parte de este reencuentro entre dos personas profundamente equidistantes, ambas dedicadas a la religión. “La Fundamentalista” es una obra cuya narrativa está centrada más en la discusión de preceptos teológicos que en el desarrollo de un conflicto. Esto trae como resultado una estructura dramatúrgica que enfatiza extendidas disertaciones, fascinantes e incluso divertidas sin duda, sobre el propio avance de la acción. No obstante, el complejo mundo interno que plaga a ambos personajes, aquel que los lleva a tener aparentemente inamovibles convicciones de fe, permite que el trabajo de Jokela resulte fascinante en múltiples niveles para un público capaz de prestar verdadera atención a lo que se oculta en el subtexto de las palabras. Una vez dicho esto, el autor incluye un par de importantes giros de tuerca a lo largo de la obra que dan mayor acción y renuevan el interés sobre un trabajo que sin duda puede ser desafiante para el espectador casual.
“¿La Biblia no es una narración histórica?”
Una estancia que en su pared del fondo contiene 8 puertas, mismas que al abrirse revelan toda una serie de diferentes espacios a partir del uso de video, es el espacio donde el encuentro entre Marcos y Heidi sucede. Los ataques que ha recibido el cura por parte de la Iglesia de la Palabra Viva pueden ser leídos por el público ya que en el programa de mano se ha incluido uno de los panfeltos que la institución religiosa ha propagado. En un acto de rompimiento de la cuarta pared, durante una escena el público se convierte en los habitantes de un asilo de ancianos, mismos que serán convidados de una velada de linda música religiosa. La dirección de Ignacio García en “La Fundamentalista” resulta interesante a nivel visual gracias a la escenografía diseñada por Sergio Villegas y a la iluminación y video de Raúl Munguia. Acertadamente, su manejo de ritmo y tono permite que la obra transite de manera fluida entre la parsimonia doctrinal y la franca comedia, hecho que se agradece dada la densa naturaleza que tiene en ciertos momentos la dramaturgia. Ciertamente, la isóptica no permite que mucho del trabajo de video se aprecie por quienes se sientan en las partes laterales del teatro, así como un manejo de audio que pareciera más guiar al espectador que a vestir la escena No obstante, el trabajo global es exitoso en transferir el texto exitosamente a la escena.
“No puedo respetar el trabajo del diablo.”
Con ojos desorbitados y las manos tensas por su invencible convicción, Heidi habla de la palabra de Jesús con absoluta certeza. Mientras la escucha, el padre Marcos lanza su mirada a los cielos en franca incredulidad y trata, infructuosamente, de permear otras opiniones en la mente de la fanática. Al mismo tiempo que esto sucede, en ambos se empiezan a suscitar ciertas emociones ajenas a la discusión, producto de un pasado que no están muy dispuestos a recordar. El duelo actoral que sucede entre Aurora Cano y Luis de Tavira, ambos reconocidos directores teatrales, es sin duda el punto más fuerte para ver, admirar y aplaudir “La Fundamentalista”. Ambos histriones accionan desde lugares honestos para la creación de personajes, realistas y fracturados, siendo que Luis de Tavira impulsa su sacerdote desde un lugar un tanto cínico y ácido mientras que Aurora Cano es feroz y apasionada como la ultra religiosa Heidi. No obstante, en un juego de gato y el ratón, los dos actores muestran las características de su contraparte, dependiendo en qué parte de la historia se encuentren. El resultado es un duelo actoral comparable unicamanete a lo que se vió recientemente en “Tragaluz” entre Marina de Tavira y Rafael Sánchez Navarro.
“No te puedes tomar unas vacaciones de Jesús.”
Es imposible ver “La Fundamentalista” sin recordar el trabajo que hiciera Luis de Tavira en “La última Sesión de Freud”. En ambos casos, el afamado director da vida a un hombre que pone en tela de juicio las creencias religiosas de alguien más. Ya sea desde la soberbia que trae la psicología o el desenfado que trae el clerigo, Tavira nos recuerda que la verdad siempre estará mucho más cerca de las preguntas que de las respuestas. Nuestra capacidad de cuestionarlo todo, incluso la palabra de Dios es lo que nos mantiene libres.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “La Fundamentalista”
DRAMATURGIA: Juha Jokela
VERSIÓN EN ESPAÑOL: Aurora Cano
DIRECCIÓN: Ignacio García
ACTÚAN: Luis de Tavira y Aurora Cano
DÓNDE: Teatro Salvador Novo de la Escuela Nacional de Arte Teatral. Dentro del Centro Nacional de las Artes.
DIRECCIÓN: Río Churubusco 79, esquina Calzada de Tlalpan. Colonia Country Club.
CUÁNDO: Miércoles, Jueves y Viernes 20:00, Sábado 19:00 y Domingo 18:00 horas. Hasta el 29 de Septiembre.
COSTO: Miércoles, Viernes, Sábado y Domingo $100, Jueves $30. Boletos en taquilla y sistema ticketmaster. Aplican descuentos.
DURACIÓN: 110 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: El CENART cuenta con estacionamiento sin costo.