LA BELLEZA
Para quienes entienden que la hermosura o fealdad del ser humano radica en su alma y no en su piel.
LA BELLEZA
Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
“Vengan, vengan, horrorícense ante lo indescriptible.”
¡Adelante damas y caballeros, el espectáculo más abominable del mundo está a punto de comenzar! Observen detenidamente la doble fila de dientes que convierten a esta aparentemente inocente mujer en el eslabón perdido que durante tantos siglos hemos buscado, admiren sus profusas barbas que cubren cualquier rasgo femenino en su faz y que la asemejan más a un orangután que a un ser humano, sientan lástima por cada uno de los aspectos de su cara y descubran que el verdadero monstruo no es ella, sino el hombre que está a su lado diciendo que la ama.
“Aparentar no es lo mismo que fingir.”
El reconocido y sumamente talentoso dramaturgo y director David Olguín construye “La Belleza”, una poderosa pieza de teatro histórico inspirada por el verdadero caso de Julia Pastrana, mujer mexicana quien sufriera de hipertricosis o “síndrome del hombre lobo” durante el siglo XIX y quien se exhibiera por toda Europa a lado se su esposo, el empresario Theodore W. Lent, poniendo así en tela de juicio los parámetros existentes de lo que la sociedad considera estéticamente aceptable y aquello que diferencia a un ser humano de los llamados “freaks”.
“La grandeza no es de enanos mentales como tú.”
A través de las patéticas vidas de ambos personajes, “La Belleza” cuestiona y confronta al espectador sobre toda una serie de problemáticas sociales que, aun cuando se presentan en el marco histórico de hace más de un siglo, siguen siendo tan actuales y relevantes hoy día como en aquel entonces. A pesar de un cierto abuso en el uso diálogos grandilocuentes que podrían legar a considerarse como perorata y un excesivo deseo de ahondar en múltiples aspectos tanto psicológicos como anecdóticos dentro de la trama, Olguín demuestra con este monumental trabajo la razón por la cual se le considera uno de los más grandes dramaturgos contemporáneos en nuestro país.
“Todo en mí es… curioso.”
A nivel escénico lo que propone Olguín en “La Belleza” es sencillamente arrebatador en su teatralidad, golpeando al asistente con imágenes que se vuelven indelebles por su capacidad de llegar a los rincones más profundos tanto anímicos como psíquicos en cada uno los presentes. Apoyado por un magnífico trabajo de escenografía y de iluminación a cargo de Gabriel Pascal y un ritmo sostenido durante toda la puesta, el montaje logra convertir al público tanto en voyerista de lo que sucede tras bambalinas de tan espeluznante show, como invasor de la mente de todos los personajes involucrados en el macabro negocio de los fenómenos. Sin lugar a dudas, “La Belleza” brilla esplendorosamente por la calidad del trabajo de su director.
“La quiero cómo es y la exhibo cómo es.”
Como un vehículo para el lucimiento de las capacidades histriónicas de los actores en escena, “La Belleza” le permite a Laura Almela dar rienda suelta de todas las herramientas que ha acumulado a lo largo de toda una fructuosa carrera sobre los escenarios. Jugando con lo masculino y lo femenino, trastocando géneros y cruzando barreras, Almela se convierte en el empresario Theodore W. Lent con facilidad y virtuosismo, haciendo gala de energía y entrega absoluta a su papel. A su lado, Mauricio Pimentel realiza un igualmente estupendo trabajo encarnando a la bestial Julia Pastrana y, más adelante en la trama, a Marie Bartel consiguiendo que el público se entregue por completo a la ficción sin cuestionar en absoluto el sexo de los actores o de los personajes. Finalmente, es imperativo ovacionar la labor escénica de Rodrigo Espinosa quien se encarga de dar vida a toda una plétora de personajes en la obra que van desde un enano de circo hasta el eminente científico Charles Darwin. “La Belleza” es un trabajo hermoso y contundente a nivel actoral, una verdadera clase maestra que merece ser visto y aplaudido.
“No hay monstruo más feliz que yo.”
Vivimos en una sociedad que está obsesionada con la forma en que nos vemos, con la ropa que vestimos, con los centímetros que mide nuestra cintura o con la fortaleza de nuestros músculos. Yo confieso ser un hombre con obesidad, específicamente talla 38, que ha sufrido en su vida un cierto nivel de discriminación por su comunidad por el simple hecho de tener una panzota. Sin embargo, también considero que soy una persona que busca el bien de los demás, generoso, que he dedicado gran parte de mi tiempo en apoyar aquello que tanto amo, el teatro. Eso, en mi definición de vida, me hace un hombre bello, sin importar que tanto trabajo me cueste a veces cerrarme los pantalones.
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DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “La Belleza”
DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: David Olguín
ACTUACIÓN: Laura Almela, Mauricio Pimentel y Rodrigo Espinosa.
DÓNDE: Teatro El Milagro
DIRECCIÓN: Milán 24, Colonia Juárez.
CUÁNDO: Jueves y Viernes 20:30, Sábado 19:00 y Domingo 18:00 hrs.
COSTO: $200. Disponibles en taquilla. Aplican descuentos.
DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera.