Para quienes creen que la redención es un acto que surge del alma, no de las palabras.

LA ANARQUISTA

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

“Ya estoy vieja, quisiera que me liberen.”

Su encuentro con Cristo, su nuevo libro, su intención de ayudar a quienes se vieron afectados por los actos innombrables que la llevaron a pasar treinta años en prisión, su vejez y, sobre todo, el cambio de celda la han llevado a asegurar que su liberación está a punto de suceder. Una última entrevista final con la empleada del Estado que ha llevado su caso con sumo cuidado es ahora su última oportunidad de demostrar que ha pagado su deuda con la sociedad, que está lista para abandonar las paredes que la encierran para, por fin, reencontrarse con la estrella de la mañana y, así, verdaderamente ser feliz.

“Todos los que se sientan de ese lado mienten.”

David Mamet, uno de los dramaturgos estadounidenses de mayor peso en la actualidad, escribe en 2012 la pieza dramática “La Anarquista” basándose en el grupo radical de izquierda norteamericano The Weather Underground Organization, y en Judith Clark y Kathy Boudon, miembros importantes de este movimiento. El resultado es una de las propuestas más controversiales, tanto por temática como por su recepción crítica, en el acervo literario del escritor de obras maestras como “Glengarry Glen Rose”, “Oleanna” y “China Doll” que actualmente se presenta en Broadway con la participación de Al Pacino.

“Palabras que no sirven para descarriar son palabras desperdiciadas.”

El punto de partida de “La Anarquista” es una entrevista que encara a una revolucionaria supuestamente arrepentida por el asesinato de dos oficiales de policía con su agente de liberación condicional tras tres décadas de encierro en prisión. Esta fascinante premisa, que busca adentrarse en la verdadera naturaleza de la redención humana, lamentablemente se convierte en una excusa para que Mamet haga gala de su habilidad con las palabras dando como resultado una obra cuasi-filosófica sobre temas de religión, revolución, justicia y sexualidad obscureciendo una estupenda trama que logra atrapar por completo a aquel espectador que ha logrado desentrañarla entre tanta perorata.

“Dije que me he entregado a Cristo, no que me convertí en él.”

Una vez dicho esto, “La Anarquista” es un deleite escénico digno de ovacionarse gracias al enorme talento que se ha conjuntado para producir un montaje de la más alta calidad. Esto se demuestra de entrada con la visión clara, limpia y precisa del director Enrique Singer quien libera a la obra de cualquier parafernalia teatral para dar enfoque absoluto al desarrollo de los personajes y los conflictos internos que se desarrollan en el interior de cada uno de ellos. Al establecer un ritmo contenido y sostenido dentro de un tono de absoluta seriedad, Singer consigue que el público se sienta intrigado por la situación y atrapado por la monumental tensión que se logra desarrollar entre una asesina desesperada por conseguir su libertad y una oficial que no piensa ayudarla en lo más mínimo hasta no conseguir que se haga una verdadera justicia.

“Yo te estoy pidiendo que cambies la sospecha por la fe.”

Todo esto es posible gracias a la entrega absoluta al proyecto por parte de las dos actrices que dan vida a “La Anarquista”, quienes logran dar sentido y forma a la telaraña mental que conforma la obra de Mamet en un admirable trabajo histriónico que conmueve e impacta. Como la oficial encargada del caso a tratar, Marina de Tavira consigue solidez durante el transcurso de la obra, llevando una propuesta casi unidimensional del personaje a buen puerto gracias a su congruencia en todo momento. Por su parte, Lisa Owen se erige como un verdadero monstruo escénico al interpretar con pasión desbordante y sobrecogedora el papel de una revolucionaria que pareciera haber encontrado la salvación en Dios, demostrando cuán inmenso es su talento al lograr la contención necesaria y requerida por el papel para conseguir simultáneamente la misericordia, conmiseración, disgusto, horror y desencanto en el público en una de las actuaciones más interesantes en los últimos años.

“La bondad a los malvados es crueldad para los justos.”

¿Es capaz el ser humano verdaderamente de cambiar? No resulta imposible adoptar nuevos hábitos, comenzar rutinas diferentes, abandonar vicios, intercambiar ideologías políticas o, incluso, dejar a un Dios en favor de otro. Sin embargo, muy en el fondo, en ese rincón oscuro y privado donde habita nuestra esencia, siempre seremos los mismos sin importar que tanto se pueda llegar a aparentar en la superficie. No importa que tan brillante sea la recién descubierta luz de Cristo en nuestras vidas, no importa que tan dura haya sido la caída del sistema en el que tanto creíamos, en el fondo siempre le seremos leales a esa estrella de la mañana, a aquella que nunca habremos de traicionar pues, de lo contrario, estaríamos traicionando lo más real y puro de nuestro ser.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “La Anarquista”

DRAMATURGIA: David Mamet

DIRECCIÓN: Enrique Singer

ACTÚAN: Lisa Owen y Marina de Tavira.

DÓNDE: Foro Lucerna
DIRECCIÓN: Lucerna 64 esquina con Milán, Colonia Juárez.

CUÁNDO: Viernes 20:00, Sábado 19:00 y Domingo 18:00 hrs.

COSTO: $300. Boletos en taquilla y ticketmaster.

DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera así como las obras que se presentan en el Teatro Milán, dentro del mismo edificio.