Por Juan Carlos Araujo | 27 enero, 2014 1 Comentario

Para quienes quieren ver una obra mexicana multipremiada en Europa.

JUANA IN A MILLION

 

“Somos hijos de una puta traidora.”

 

Juana Gómez Castillo ha decidido que es hora de irse. Huir del narco que mató a Pedro; alejarse de un mundo donde las ilusiones están ahogadas por la corrupción y la impunidad, para volar en busca de oportunidades. Londres, un sueño y una aventura. Ahí se encontrará con una sola cama donde una mujer duerme de día y otra de noche, mezclando pestes y humores. Se enfrentará a un restaurante donde su identidad es menor a la de un fantasma y a un almacén donde su inteligencia claramente es inútil. En ambas, un robot mecanizado y repetitivo cuyos sentimientos son ignorados y la dignidad es moneda de cambio.

“Vine a comer fish and chips.”

 

“Juana in a Million”, escrita y actuada por Vicky Araico Casas, graduada de El Círculo Teatral donde ahora se presenta, se estrenó en el Festival Fringe de Edimburgo, donde ganó el premio a mejor dramaturgia. Desde entonces se ha presentado en Londres, recibiendo Araico Casas una nominación como mejor actriz para los premios Off West End, en Belfast, Southampton, Oxford, Nueva York y ahora en Ciudad de México.  

“Estaban lanzando cabezas humanas.”

 

Yo confieso que el narcotráfico nunca me ha interesado como tema a tratar en el teatro. La inmigración ilegal aún menos. Ambos temas siempre me han parecido manipuladores, chantajistas y melodramáticos a la hora de ser llevados a escena. Estaba hipnotizado. Un texto imaginativo y verdaderamente teatral cobra vida y fuerza a manos de esta actriz que me agotó simplemente de verla actuar, bailar, transformarse y destruirse para recobrarse al segundo en escena. Una obra que mezcla el teatro con la danza en una fusión virtuosa, “Juana in a Million” me hizo tirar todas mis resistencias para envolverme en una historia que trasciende lo mundano para adentrarse en áreas donde radica la esencia de la humanidad, la más bella y la más horrenda.

“A veces una sonrisa es solo veneno.”

 

El texto es rico en su mezcla de humor ácido que penetra hasta la medula, forzándonos a reírnos de situaciones que no tienen nada de graciosas con un patetismo hediondo que provoca la lastima y el horror ante las situaciones presentadas. Un gran trabajo de dramaturgia que nos lleva de México a Londres y de regreso en un juego constante de recuerdos y recuentos. Sin embargo, es importante aclarar que la obra es bilingüe a momentos, por lo saber inglés resulta importante para el verdadero disfrute de la obra.

“Riqueza absurda, pobreza extrema.”

 

El alma de “Juana in a Million” recae por completo en la actuación de Vicky Araico Casas. Una mujer inocente e ilusionada, un narco, una madre orgullosa de sus raíces y sus logros, una gorda apestosa, una inglesa flemática, una veracruzana sin honor, un simio que solo piensa con la entrepierna, un guardia fronterizo, entre muchos otros. Un verdadero abanico de personajes que Vicky personifica de manera convincente usando tan sólo una inflexión en la voz, un gesto de su cara, hasta llegar a una descomposición de su cuerpo para darnos la ilusión de volumen y grasa desbordada. Una combinación entre la actuación física formal y técnicas vivenciales, Araico nos conmueve con sus lágrimas reales y nos emboba con las danzas rituales de Juana; tanto las prehispánicas como las repetitivas y robóticas de la fábrica y el restaurante o con una salsa. 

“Sólo hay una cosa que puedes abrir.”

 

El título de la obra me encantó y por eso fue que acepté la invitación a verla. Sencillamente no tenía ni la menor idea de lo que iba a ver. Salí admirado por la gigantesca actuación de esta actriz de quien nunca antes había oído pero que, a partir de ahora, pienso seguir muy de cerca. Su habilidad para llenar un escenario totalmente vacío con su mera presencia es la marca de los grandes actores. Eso se respeta y se aplaude.

«La vaca es nuestra, pero la leche se la toman los otros.»

 

Durante la obra me reí mucho, una descripción de los diferentes tonos de rojo y azul me doblaron de risa, en la misma medida que me conmoví a medida que Juana caía más y más profundo en el abismo. La utilización de la danza como elemento escénico es de los mejores que he visto en años y la fuerza del texto sorprende por su contundencia. “Juana in a Million” es una obra-espectáculo-performace que muchas más personas deberían de presenciar. Me atrevo a decir que es un espectáculo unipersonal que podría llenar hasta un Teatro de la Ciudad.

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DATOS GENERALES

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