Para quienes entienden que la podredumbre humana se encuentra también dentro casa.

HUÉRFANOS

“Hay una persona herida allá afuera.”

El plan era que esta noche fuera para celebrar una nueva vida en camino hasta que Leo irrumpió sin avisar con la playera completamente manchada. La familia va primero, eso nadie lo discute, pero eso no significa que no se puedan hacer preguntas, que no se busque la verdad sobre lo que pasó, que no se trate de navegar entre tantas mentiras hasta descubrir que el acontecimiento es mucho más oscuro de lo que se esperaba. Entre tribus hay que proteger a sus miembros, pero hay límites que no se deberían de cruzar si no se está listo para enfrentar las consecuencias.

“¿Con qué se quitan las manchas de sangre?”

El dramaturgo inglés Dennis Kelly, afamado por su obra DNA y por escribir el libreto de Matilda, el Musical, se adentra de lleno a la vorágine que implica la violencia urbana en Huérfanos. Escrita en 2009, la premisa gira en torno al dilema que se genera a partir de un acto que podría o no haber sido criminal, dependiendo de qué tanta información está dispuesto a revelar el protagonista Leo, un hombre desequilibrado cuya brújula moral ha perdido por completo el rumbo. A partir de este punto, el dramaturgo levanta preguntas sobre los límites a los que el ser humano está dispuesto a descender con tal de defender a los suyos, acerca de la capacidad de brutalidad de personas que se precian de ser “civilizadas”, de la naturaleza misma del ser humano para no sólo violentar, sino torturar e incluso matar a otra persona.

“Este país está lleno de monstruos.”

Luego de que Leo irrumpe en casa de su hermana Hanna y su esposo Danny, la pareja reacciona con shock para después calmarse y buscar la manera de lidiar con la situación. Más adelante, Leo revela una nueva pieza de información, a lo que el matrimonio se vuelve a afectar y a lidiar con ello. Este ciclo se repite una y otra vez, siendo cada vez más y más agresivos los nuevos descubrimientos, cada vez más alto el shock. A pesar de un argumento potente alrededor de la inmensa violencia que golpea los entornos urbanos, Huérfanos no alcanza a ser contundente dada la necesidad del dramaturgo de escandalizar al espectador, haciendo uso de un loop que empantana la progresión dramática. Aunado a este factor, la traducción a cargo de Roberto Cavazos no consigue entrelazar una narrativa claramente no mexicana, principalmente en términos de crímenes de odio raciales, con un país que ciertamente padece de discriminación por el color de piel, más en maneras totalmente distintas a las planteadas por la obra. Una vez dicho esto, la trama seguramente abrirá conversaciones en torno a la barbarie humana, a lo que las personas están dispuestas a callar u ocultar por la familia, o al hecho de la impunidad con la que salen librados los personajes en la narrativa de Kelly.

“Se te pasó la mano, eso es todo.”

La acción se desarrolla en una cocina enmarcada por una pared de ladrillos. Juguetes desperdigados por el espacio son un constante recordatorio de la presencia de un niño en el hogar. A medida que los horrores se van deshilvanando entre los protagonistas, se escuchan sonidos provenientes de la calle, sirenas de policía, tráfico etc. Huérfanos, bajo la dirección de Angélica Rogel, apuesta por el realismo, por presentar la anécdota de manera lineal, sin propiamente poner en riesgo escénicamente las palabras del dramaturgo. Salvo por ciertos juegos de iluminación y de musicalización entre transiciones, Rogel se contiene y deja que la trama suceda con oficio y buena manufactura de manera convencional. Se aprecia el trabajo de escenografía e iluminación de Aurelio Palomino.

“El ADN no se quita nunca.”

Al llegar a casa de su hermana, Leo se muestra como un hombre claramente afectado por un evento desafortunado que arruinó una camiseta que tiene gran valor sentimental para él. A medida que la verdad sale a la luz, Leo va desencajándose, se descubre su naturaleza violenta y lo que se podría llamar como un desbalance mental, mismo que se manifiesta incluso con la autoflagelación. En vista de tan potentes reacciones, Hanna y Danny tratan de manejar las cosas más no es fácil procesar tanta y tan cambiante información. Hanna en un inicio se deja ver como una mujer preocupada, para más adelante revelar a una feroz leona dispuesta a todo con tal de defender a su manada. La carta más fuerte de Huérfanos se encuentra en su elenco conformado por Itari Marta, Antonio Vega, Roberto Cavazos y una pequeña participación del niño Antuán Trejo. Ciertamente, la obra está diseñada para ser un vehículo para aquel intérprete a cargo de dar vida a Leo, reto que Cavazos asume con verdad y realismo dando como resultado lo que se podría considerar como su más potente actuación a la fecha. Marta y Vega realizan un trabajo congruente con el tono marcado por la dirección, subiendo sus reacciones de intensidad de manera convincente al punto de la monstruosidad.

“Decidimos no hacer nada porque no es uno de los nuestros.”

Poner una obra en escena es ponerla en riesgo, cuestionarla y problematizarla para conectar con el aquí y ahora. Huérfanos ciertamente plantea el horror de vivir en una urbe como lo es la Ciudad de México, eso es indiscutible. Más al tocar temas raciales, al concluir que las consecuencias están en la familia y no en la sociedad, apostando por la impunidad legal, no puedo evitar cuestionar cuál es la tesis que los creadores mexicanos desean plantear en torno a la pertinencia o relevancia de las palabras de Kelly escritas en 2009 en Inglaterra, o cómo se conectan con un 2024 donde en nuestro país se han levantado movimientos como Poder Prieto para hablar de la discriminación sistémica que arrasa nuestra sociedad, más nunca ha llegado a la violencia propiamente. Es una buena historia, sin duda, que crea un cierto suspenso de forma efectiva, pero los tópicos que toca y la forma en que se manejan levantan preguntas.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Huérfanos

DRAMATURGIA: Dennis Kelly

TRADUCCIÓN: Roberto Cavazos

DIRECCIÓN: Angélica Rogel

ELENCO: Itari Marta, Antonio Vega, Roberto Cavazos y Antuán Trejo.

DÓNDE: Foro Shakespeare

DIRECCIÓN: Zamora 9, Colonia Condesa.

CUÁNDO: Viernes 20:40, Sábado 19:00 y Domingo 18:00 horas. Hasta el 29 de diciembre 2024.

COSTO: $450. Boletos en taquilla y Boletos | Huérfanos | SHKSPR & CÍA

DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: Hay un estacionamiento justo a lado.