Para quienes entienden que una mujer no es una muñequita de papel, ni sus problemas pura payasada.

FIÚ FIÚ

¿Cómo ser Clown sin Dejar de ser Mujer?

Unos tacones en los pies de una mujer pueden provocar muchas cosas. Coquetería, un caminar más lento y estilizado, una sonrisa en la cara de una chica con nariz roja… o una serie de chiflidos que pretenden ser un cumplido, aunque en realidad sean una agresión. Cocinar encantadoramente para después vomitar, enamorarse para acabar con la marca de una mano en la mejilla, buscar ser bella y terminar mutilada. En esta sociedad ser mujer no es cosa de payasos, no es motivo de risas, es algo que se debe discutir con toda seriedad.

Los roles que socialmente se estereotipan hacia la mujer, las presiones que una realidad hetero-normada le someten, la violencia a la que se enfrentan a causa de su género, así como toda una cantidad de preconcepciones alrededor de su ser y pensar son la base sobre la que se cimenta “Fiú Fiú ¿Cómo ser Clown sin Dejar de Ser Mujer?” Escrita y actuada por Nubia Alfonso y Ana María Moctezuma, la dramaturgia sin diálogos utiliza el lenguaje del clown para denunciar y criticar haciendo de la risa su arma.

La felicidad de Tita depende de una flor, de que el último pétalo caiga en me quiere; Nubi se mira al espejo y el reflejo no es el real, la muestra con un cuerpo distorsionado de proporciones inmensas; Tita toma una plancha de ropa para alaciarse el pelo, se quita pelos de la cara con unas grandes pinzas de cocina; Nubi se rebaja la nariz hasta el punto de perder su esencia con un rayador de verduras. “Fiú Fiú ¿Cómo ser Clown sin Dejar de Ser Mujer?” está construida a partir de una serie de viñetas, cada una de ellas abordando diferentes problemáticas a las que se enfrenta la mujer dentro de esta sociedad machista, obsesionada con lo físico, violenta y discriminatoria. Mientras que algunas de las escenas resultan solventes y sencillas, otras alcanzan altos niveles de contundencia, espacios en que la crítica y denuncia son absolutos, todas y cada una de ellas entregadas al público a través del lenguaje clown y del humor. No obstante, el arco dramático de la obra alcanza su nivel más alto a la mitad de la puesta en escena, cuando se toca el tema de la violencia de género, contada con ayuda de un muñeco de trapo de tamaño natural representando a un hombre. Una vez pasado este momento, la obra no vuelve a alcanzar las mismas alturas emocionales, no porque las demás viñetas sean inefectivas, sino porque esta escena de agresión y empoderamiento es la cúspide de la narrativa, misma que podría beneficiarse de estar hacia el final del montaje.

Al centro del escenario se encuentra un biombo que decorado para asemejar esos cuadernos de actividades infantiles en el que se hallaban muñecas de papel a las que se les podía añadir toda una serie de accesorios como vestidos, zapatos y, en este caso, bolsas del mandado, una flor de pocos pétalos y hasta una guitarra. Al girarlo, se revelan otros espacios que siguen la misma estética como una cocina o una recamara con un gran espejo. En este ingenioso y funcional espacio la risa es el hilo conductor de todas las escenas, la comicidad no se detiene a pesar de cuán dolorosas o violentas lleguen a ser las escenas. “Fiú Fiú ¿Cómo ser Clown sin Dejar de Ser Mujer?” está bajo la dirección de la también dramaturga y actriz Nubia Alonso. Apoyada por el versátil y estéticamente bien manejado diseño de escenografía y utilería a cargo de Jesús Aguilar, la directora despliega su capacidad en el manejo de teatro de objetos, en el que artículos de uso casero diario se resignifican constantemente para fines de la crítica que persigue como cuando un plumero se convierte en una boa de plumas, así como en el uso de títeres como cuando la figura masculina aparece o al momento de convertir a una clown en una teibolera bailando en tubo. Igualmente destacable es el manejo de las canciones que presenta a lo largo de la obra, como son Fuck you de Lily Allen, It’s oh so quiet de Bjork y Mátala de Alejandro Fernández. Una vez dicho esto, y aplaudiendo el excelente manejo de la comicidad, hay una ausencia de balance entre el humor y las denuncias. El trabajo clown se basa en usar la risa para llevar al público a la catarsis y a la reflexión profunda. La dirección del montaje favorece el humor, no llega a romper por completo con este aspecto jocoso para en verdad mostrarle al público que todo esto que se ha visto, especialmente en la viñeta sobre violencia y desapariciones, que nada de esto es motivo para la más mínima sonrisa.

Tras haber sido sometida a toda una serie de cirugías plásticas, Nubi reaparece en escena con una peluca de arcoíris, labios rojos engrosados al punto de lo ridículo y con ciertas deformaciones en su cuerpo. Lo que en un principio era emoción por su nuevo cuerpo en pocos segundos se transforma en horror. Tras expresar todo su enamoramiento, Tita es violentada y el dolor se expresa en su cara con franqueza clown. Sin embargo, al momento se levanta y resignifica una lona de plástico con una imagen aterradora para convertirse en toda una superheroína. Las actuaciones que realizan Nubia Alfonso y Ana María Moctezuma en “Fiú Fiú ¿Cómo ser Clown sin Dejar de Ser Mujer?” son de calidad tanto en el manejo del clown como en la expresión corporal y en el manejo de títeres. Esta plétora de talentos es recibida desde las butacas con grandes risotadas y con sendos aplausos ya sea simplemente caminando en tacones rojos, burlándose de la masculinidad toxica con unas cerezas y un plátano, o celebrando sus cuerpos tal y como son.

En los últimos años han aparecido toda una serie de puestas en escena que denuncian la violencia de género, que critican el sistema hegemónico del heteropatriarcado. Muchas de ellas han caído en lo discursivo, en lo aleccionador o, incluso, en la misandria. “Fiú Fiú ¿Cómo ser Clown sin Dejar de Ser Mujer?” es una muestra de cómo este tema tan pertinente y urgente en nuestros días puede ser tocado desde otros ángulos, desde una visión fresca y amable, una que quizás deja su tan vital mensaje más en claro que el vociferar la furia que se siente en una sociedad, tristemente, tan misógina.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Fiú Fiú”

DRAMATURGIA Y ELENCO: Nubia Alfonso y Ana María Moctezuma.

DIRECCIÓN: Nubia Alfonso

DÓNDE: Teatro Sergio Magaña

DIRECCIÓN: Sor Juana Inés de la Cruz 114, Colonia Santa María la Ribera.

CUÁNDO: Jueves y Viernes 20:00, Sábado 19:00 y Domingo 18:00 horas. Hasta el 2 de Octubre 2022.

COSTO: $176.

DURACIÓN: 70 minutos sin intermedio. Principio del formulario

DATOS ADICIONALES DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking.