FICTICIA
Para quienes desean que los más jóvenes se adentren a un bizarro y distópico mundo lleno de basura pero sin agua.
FICITICIA
“En medio del cochambre siempre encuentro un tesoro.”
La basura lo ha cubierto todo. La humanidad deshecha sin parar bolsas y empaques, latas y cáscaras, botellas y llantas. Ellos lo han recolectado y acumulado, han creado una montaña con toda esa basura y han aprendido a vivir entre toda esta podredumbre. Sin embargo, ahora enfrentan una crisis monumental que ni su misma reina podrá resolver: se han quedado sin agua. Será misión de la voz del pueblo ir en búsqueda de solución a gravísimo problema. Cuidado, la respuesta a todo traerá sacrificios de los que quizás nadie se pueda salvar.
“Ya no hay más agua su excelencia.”
La cantidad de basura que genera la humanidad, las islas artificiales que han surgido en medio del océano creadas de estos desperdicios y la cada vez más seria problemática del agua potable en las grandes megalópolis son puntos de partida sobre los que la dramaturga y directora Haydee Boetto desarrolla “Ficticia”. Esta singular, absurda y muy bizarra historia de aventuras invita al espectador a seguir a una representante del pueblo titular de la obra en su recorrido por encontrar agua en un mundo distópico repleto de podredumbre. Primero con la reina, luego con el mago, más adelante con el Vende Patrias y finalmente con la Esfinge, este personaje debe encontrar un diamante ruso, enfrentarse al jefe máximo de la mafia, conseguir cinco pesos de cilantro y resolver acertijos, entre otras muy curiosas vicisitudes con la esperanza de devolverle a todos el vital líquido antes de que perezcan.
“¡Reina de Ficticia, queremos justicia!”
La obra cuenta con un humor único, uno donde una geisha cantando el aria Nessun Dorma de la ópera Turandot de Puccini puede compartir el escenario con un ridículo conductor de una televisora que declara a la Coca Cola como el elixir de la vida, uno donde una enamorada mujer con peluca de cáscaras de plátano es sacrificada en el mismo escenario donde se puede ver a una rata devorando a una cucaracha sobre una lata de aluminio, clara deformación del mito de la creación de Tenochtitlán. Esto, junto con algunas referencias a la situación política actual, un cierto toque de picardía y uno que otro chiste subido de color hace que la obra no sea muy clara en el tipo de público al que está dirigida la obra, ya sea infantil o más adolescente, o incluso cuál es exactamente el mensaje que quiere transmitir. Esto último ya que la problemática del agua se diluye entre tantas diferentes misiones que deben enfrentar los protagonistas y a un muy duro final que pareciera castigar impunemente a la humanidad a causa de diversas cuestiones morales como, por ejemplo, la identidad de género de uno de los personajes. No obstante, la narrativa y el humor, junto con intervenciones musicales con ritmos tan variadas como cumbias, la marcha imperial de La Guerra de las Galaxias o una de las canciones más icónicas de The Carpenters, hacen de la obra una experiencia sumamente agradable y divertida para un público adulto capaz de entender y disfrutar la ironía con que la obra ha sido escrita.
“¿Quién eres tú que se atreve a despertar a la esfinge?”
El escenario está conformado en su entereza de basura: llantas y tetra paks, bolsas negras de basura y papeles desbordándose de sus contenedores, y un plástico semi transparente que a momentos cubre el lugar entero dejando a los personajes debajo. El vestuario incluye un vestido creado con bolsas rosas de Liverpool, Suburbia y otras marcas, pelucas con botellas de Yakult o rollos de papel de baño, y un brasier hecho con dos botellones de plástico. La estética que Haydee Boetto ha desarrollado para la escenificación de “Ficticia” es un verdadero despliegue de creatividad, imaginación y encomiable manufactura, uno que mantiene al espectador en un constante estado de asombro y maravilla. Detalles tan sencillos como una rata de papel se contraponen a la construcción de toda una inmensa “Esfinge” con bolsas de plástico y un guarda colchones de gran tamaño, dando como resultado una de las propuestas mejor logradas a nivel visual que he visto en todo el año. Sin duda, este elemento logra de cierta manera contrarrestar los huecos que presenta la dramaturgia, aunado a un buen ritmo en la puesta en escena que lleva el flujo de la narrativa de un lado a otro con congruencia.
“Para grandes resultados se necesitan grandes sacrificios.”
La voz de la esfinge es a dos voces, una de las primeras canciones de la obra es musicalizada en vivo con basura como si se tratara de un número de Stomp y el narrador de la obra es una especia de títere creado con un sombrero y una camisa que es manipulado con precisión. El elenco de “Ficticia”, conformado por Elena Gore, Guiureni Fonseca, Hector Iván González, Daniela Jimes-Padilla, Zabdi Balnco, Inés Peláez. Tania María Muñoz y Daniel Lemus se entrega de lleno a la propuesta de Boetto consiguiendo resultados solventes. Aun cuando ninguno de los elementos destaca por encima de los otros, y a momentos se llega a caer en la cacofonía, el resultado global es positivo sobre todo gracias al evidente esfuerzo y disfrute que están teniendo todos los actores en escena dando vida a tan peculiar montaje.
“¿Para qué queremos arte y cultura si no tenemos agua?”
El mes pasado la Ciudad de México se tuvo que enfrentar a la falta de agua por espacio de más de cinco días. Viviendas de todo estrato socioeconómico se hallaron con enormes tambos de agua en sus cocinas, en preparación para lo que podría descomponerse en una catástrofe nada diferente a la que se propone en “Ficticia”. Tenemos que entender que el agua potable no es un hecho en nuestras vidas sino un tesoro que debemos de cuidar. En mi caso al menos, no quiero terminar de ninguna manera siendo víctima de un sacrificio humano con tal de que regrese el agua en mi colonia.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Ficticia”
DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: Haydeé Boetto
ACTÚAN: Guiureni Fonseca, Elena Gore, Héctor Iván González, Inés Pelaez, Daniela Jaimes Padilla, Daniel Lemus, Zabdi Blanco y Tania María Muñoz.
DÓNDE: Teatro Sergio Magaña
DIRECCIÓN: Sor Juana Inés de la Cruz 114, Colonia Santa María la Ribera. Cerca de Metro San Cosme.
CUÁNDO: Sábado y Domingo 13:00 horas. Hasta el 16 de diciembre.
COSTO: $149 Entrada general. Aplican descuentos. Boletos en taquilla.
DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio.
DATOS DE LOS TEATROS: No cuenta con valet parking o estacionamiento.
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