
ESTO NO ES LO QUE PARECE
Para quienes quieren desafiar las violencias estéticas sobre los cuerpos y repensar la relación con el tiempo.
ESTO NO ES LO QUE PARECE
“Esta es una obra para ser vista.”
Una foto de una niña frente a un delfín. Su sonrisa en amplia, la inocencia que despliega es absoluta, nada que juzgar sobre el traje de baño que lleva puesto, si está usando la parte superior o no. Cinco mujeres se mueven al ritmo de un metrónomo. Cada una construye su propia coreografía, en conjunto crean música y armonía. Entre silencios y una carta de amor-odio a una ciudad monstruo, entre los sabores de pastel, arena y surimi casero o entre susurros que guardan secretos sagrados, una sororidad de mujeres se crea, un círculo seguro y amoroso se genera, y una nueva forma de entender la realidad, una que se aleja de la hegemonía, se crea.
“¿Cuál es la verdadera historia de esa foto?”
Como resultado de un laboratorio de investigación escénica realizado en 2021, en medio de la pandemia, la dramaturga y directora Isabel Toledo diseña un proyecto que tomaría cinco años en llegar al escenario. “Esto no es lo que Parece” es una exploración que busca cuestionar las maneras en que se violenta el cuerpo, específicamente el femenino, dentro de la hegemonía heteropatriarcal. Sin embargo, esta búsqueda diseñada a partir de materiales creados por el elenco, Karen “Sawí” Basurto, Edurne Goded, Daniela Luque, Michelle Menéndez y Tae Solana Shimada, también es un ejercicio a la contemplación, un desafío a la manera en que se percibe el tiempo, más cuando de una puesta en escena se trata, es una búsqueda a formas alternativas de abordar el teatro, un reclamo y carta de amor a una ciudad que seduce y violenta con igual fiereza.
“Hoy no he hecho todo lo que tenía planeado hacer, pero me siento satisfecha.”
La escenificación está compuesta por diez bloques. Cinco de ellos están dedicados a cada una de las actantes, donde se trabaja a partir de una fotografía de la infancia y se abordan las violencias corporales al mismo tiempo que se celebra la belleza femenina libre de juicios o prejuicios. Las otras cinco escenas son exploraciones que varían en sus lenguajes escénicos, desde la descripción d-el cuerpo de una de las mujeres en escena, hasta extendidos momentos de silencio donde el espectador se debe de entregar a la contemplación de un elenco que se mueve de un lado del escenario a otro para apiñarse y secretearse sin que el público llegue a escuchar.
“Estoy más en paz con lo que el espejo me devuelve.”
Las pretensiones escénico-dramatúrgicas de “Esto no es lo que Parece” son desafiantes, específicamente en la amplitud de cuestionamientos que desea plantear sobre el escenario. Los cuestionamientos alrededor del cuerpo, de las violencias que surgen alrededor de los estandartes hegemónicos de belleza son vitales, pertinentes y urgentes. No obstante, a esta problemática se suman las indagaciones en torno al manejo del tiempo, la construcción de lenguajes alternativos a lo texto-céntrico, y se intercala un discurso documental en torno a las realidades de las actrices con la creación de espacios donde se encara la inmediatez de la actualidad. El resultado es una plétora de estímulos y preguntas, es un collage que ciertamente es congruente con la pretensión de las creadoras, pero que no por ello alcanza la contundencia al diluir entre tantas vertientes aquella que es más necesaria en una ciudad como la CDMX donde la violencia a las mujeres es una constante diaria.
“Ese día por fin sentimos tranquilidad al estar en traje de baño.”
El espacio se ha convertido, en sus laterales, en hermosos jardines silvestres que parecieran exudar vida. En el espacio medio, tablones de madera verticales y horizontales crean el escenario principal donde se proyectan fotos o videos en distintas superficies, se baila un intencionalmente risible ballet mientras que se canta con pasión una muy famosa canción de Christina Aguilera, se genera un espacio seguro de sororidad donde el elenco se da permiso de vulnerarse, de ser ellas mismas. Distintos elementos marcan el paso del tiempo, un reloj de arena, un temporizador de cocina, un tostador, una casetera y hasta el girar de una rueda de bicicleta, utilería que ha sido elegida por las actantes para puntualizar o alterar sus discursos teatrales, para ir a sus propios ritmos de vida. El hablar es parte importante de la puesta en escena, los silencios en ciertos cuadros lo son aún más.
“Ellos representan una opresión y un juicio constante.”
La escenificación de “Esto no es lo que Parece”, dirigida por Isabel Toledo, se apoya en el trabajo de varias creativas quienes logran aspectos visuales verdaderamente destacables. Primordialmente se encuentra Natalia Sedano, a cargo del diseño de espacio, iluminación y vestuario, cuya labor consigue acentuar la propuesta desde la individualidad de cada una de las participantes, en la forma en que se presentan y el espacio en que interactúan. El diseño de multimedia a cargo de Miriam Romero León consigue que las fotografías elegidas para la representación cobren vida, sean objetos de estudio y amorosa admiración, al mismo tiempo que el video rinde homenaje a la corporalidad de las dueñas de dichas imágenes, enalteciendo la belleza que existe en cada cuerpa. A esto se suma la música original de Macarena Guerrero, ritmos que se hermanan con el tono de la propuesta.
“Siempre que vemos esa foto sonreímos.”
Mientras se lee una carta a la Ciudad de México, una de las actantes se quiebra en llanto, sus sentimientos brotando con naturalidad y sin censura; al momento de cantar sobre su belleza mientras usa un tutú, una de ellas libera la letra con una fiereza que refleja su pasión, su rabia, su energía femenina; en el mero acto de relatar sobre comer arena o surimi, en describir la libertad de no usar la parte superior de un traje de baño, o en la felicidad que claramente se refleja en estar dentro del mar, cada una va mostrándose, sincerándose, lo mismo como cuando se abrazan en silencio o se balancean al ritmo de un metrónomo.
“Sabes que nunca me he sentido completamente segura en tus espacios públicos.”
En el corazón de “Esto no es lo que Parece” se encuentran Karen “Sawí” Basurto, Edurne Goded, Daniela Luque, Michelle Menéndez y Tae Solana Shimada. Sin la pretensión de crear un personaje de ellas mismas, en un espacio donde se promueve la honestidad y la identidad lejos de la performatividad, cada una de ellas se pone al servicio del montaje, de la exploración escénica, de las múltiples vertientes sobre las que gira la visión comandada por Toledo. A pesar de que la puesta en escena es intencionalmente pausada, aletargada incluso en su pretensión de lo contemplativo, retando al espectador en cuanto a su capacidad de atención se refiere, el resultado es primordialmente conmovedor y potente, sólido y enternecedor, a momentos incluso digno de una sonrisa producto de un comentario o situación graciosa, o cargada de cierta nostalgia con sabor a pastel.
“I am beautiful, no matter what they say.”
Aun cuando “Esto no es lo que Parece” está dirigida a un público mayormente femenino, encuentro espacios de reflexión para un hombre de expresión no binarie como yo. Siendo niño, todos los comentarios que recibí en torno a mi cuerpo generaron una gordofobia en mí que durante mi adolescencia se tradujo en homofobia interiorizada, misma que sembró raíces en mí hasta los 43 años. Las violencias que sufrí por mi peso, por mi forma de hablar afeminada, por mi manera de fumar con la mano demasiado doblada, por un millón de aspectos que comprendían mi ser terminaron por generar un odio que me ha llevado más de cinco décadas en sanar, y sigo en proceso. Yo sé que soy hermoso, no importa lo que digan los demás, pero todavía hay un niñe de 10 años dentro de mi que no termina de exorcizar su vergüenza por ser. Sigo sanando.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: Esto no es lo que Parece
DRAMATURGIA: Isabel Toledo a partir de los materiales creados por Karen “Sawí” Basurto, Edurne Goded, Daniela Luque, Michelle Menéndez y Tae Solana Shimada.
CONCEPTO ORIGINAL Y DIRECCIÓN: Isabel Toledo
ELENCO: Karen “Sawí” Basurto, Edurne Goded, Daniela Luque, Michelle Menéndez y Tae Solana Shimada.
DÓNDE: Teatro Santa Catarina
DIRECCIÓN: Jardín Santa Catarina 10, Plaza de Santa Catarina, Coyoacán.
CUÁNDO: Jueves y Viernes 20:00, Sábado 19:00 y Domingo 18:00 hrs. Hasta el 20 de septiembre 2025.
Suspende funciones 1, 10 y 15 de Mayo.
COSTO: $150. Boletos en taquilla. Aplican descuentos. Sólo pago en efectivo.
DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking.