ENTREVISTA A MELISSA HALLIVIS, PROTAGONISTA DE AVENIDA Q
ENTREVISTA A MELISSA HALLIVIS
PROTAGONISTA DE AVENIDA Q
Después de haber entrevistado al Productor, Virgilio Solorio, y al Director, Bruno Carrera, (ambas entrevistas se encuentran en www.entretenia.com) el paso lógico a seguir era sentarme a platicar con alguno de los actores estelarizando una de las apuestas más arriesgadas y divertidas de la temporada: “Avenida Q”.
Cuando vi el musical hace siete años en Nueva York, una de las grandes sorpresas que me llevé fue descubrir que los personajes de Kate Monster y Lucy la Zorra eran interpretados por la misma actriz. Polos opuestos, una romántica soñadora y una golfa ninfómana, en manos y voz de una sola persona es un gran reto a conseguir, más aun si estamos hablando de puppets.
En esta nueva producción de “Avenida Q”, presentándose en un formato más adulto de cabaret en el “Voila”, Melissa Hallivis se encarga de dar vida a estas dos mujeres de peluche. Al igual que la mayoría de los involucrados en “Avenida Q”, Melissa es relativamente nueva en el mundo del teatro profesional, pero su preparación no es nueva. Una vida entera estudiando las artes escénicas la han traído hasta este protagónico.
Empecé a bailar a los tres años y desde entonces no he parado, igual con clases de canto y de actuación. Soy una entusiasta del teatro desde que tengo memoria.
No sólo es una entusiasta, es una especie de mujer renacentista teatral pues su involucramiento con la obra no se limita a la actuación.
Bueno, También co- traduje el libreto con Bruno, el Director, con quien siempre he tenido excelente relación de trabajo. Él siempre ha dicho que soy como la mitad derecha de su cerebro.
¿Algo más?
También soy coreógrafa aquí en “Avenida Q” y en la vida.
Actriz, traductora y coreógrafa, todo en una misma obra. Bastante impresionante para alguien tan joven. ¿Cuál de estas tres actividades es la que más has disfrutado y cuál es la que más odiaste durante el proceso creativo?
La respuesta es clarísima para mí. La parte de actriz es la que más me llena. Actuar, estar en el escenario es una experiencia que te nutre y te completa. Sin embargo, coreografiar también me gusta mucho. El desarrollar una visión que tienes que transmitir a los demás, que te la entiendan, para después verla plasmada en el escenario es algo muy hermoso.
La parte que más sufrí, aunque también la disfruté, fue la traducción. Perdón que lo diga, pero estos desgraciados gringos con dos sílabas dicen muchas cosas y uno tiene que decir lo mismo pero con 18. Cuadrar con la métrica de la música es muy difícil y más aún respetar el significado de las letras. ¡Fue todo una aventura!
¿Cómo llegaste a “Avenida Q”?
Es una historia muy chistosa. Tengo que confesar que cuando tenía 13 años odiaba “Avenida Q”. Antes yo nada más era bailarina, pero como a los doce o trece años empecé con todo este rollo del teatro musical. Fue ahí, en plena adolescencia, que mis papás cometieron el error, o el acierto, de llevarme a Nueva York a ver “Wicked”. Me enamoré por completo y dije “de aquí soy”. Te podrás imaginar mi reacción cuando llegaron los Tonys ese año y ganó “Avenida Q”. ¡Yo nada más pensaba que quiénes eran esos muñecos, diciendo groserías, que se atrevieron a ganarle a mis brujas!
Entonces yo abominaba “Avenida Q”. Fue hasta la universidad que me adentré un poquito más en esta obra porque hicimos un taller de teatro musical donde estaba incluida “Avenida Q” y empecé a ver vídeos y a leer al respecto. En ese momento descubrí la genialidad de la obra. No lo pude evitar, me enamoré. Por esos tiempos fue que también conocí a Bruno. Desde entonces, llevamos como cuatro años soñando con esto y ahora, verlo hecho realidad, es sencillamente impresionante.
Pregunto porque tú lo sacaste al tema. ¿Qué opinas de Wicked México?
Yo amo Wicked y siempre la voy a amar. Vi al elenco original hace muchos años y marcaron mi vida. La acabo de volver a ver, porque fui a Nueva York hace poco y lloré en cuanto bajó la burbuja o cuando vuela Elpheba. Siempre voy a amar Wicked.
Aquí en México están haciendo un excelente trabajo porque hay gente muy talentosa involucrada. Más allá del canto, a mí lo que me preocupaba eran las actuaciones. Me sorprende cuanta gente ha atacado la decisión de Danna Paola, pero hay que confiar en ella. Creo que canta muy bonito y lo va a lograr. Insisto, la parte de la actuación es un poco más difícil, a mi punto de vista, porque los zapatos que tiene que llenar son enormes. Sin embargo, siempre hay que dar la oportunidad y ver antes de emitir un juicio. Por otro lado, yo conozco a Cecilia de la Cueva, quien hace el papel de Glinda, desde hace mucho y creo que es una maravillosa actriz y cantante.
Volviendo a “Avenida Q”, platícame de tus dos personajes. ¿Kate Monster?
¿Qué te puedo decir? Estoy muy enamorada de este papel. Te juro que no podría haber papel que me llene más que Kate Monster porque soy parecida a ella en muchísimos aspectos. Para empezar, me parezco al puppet. ¡Todos ya me lo dijeron!
En honor a la verdad, es la humilde opinión del entrevistador que no miente. Sus ojos, la inocencia que irradia, la sonrisa gigante, su clara generosidad y una especie de aura “rosa romántica” que la rodea, confirman esto.
Kate Monster tiene un corazón de oro. Vive enamorada de la vida, y, aún antes de conocer al amor de su vida, ella ya está enamorada de lo que está viviendo, tiene la ilusión. Yo así creo que es la vida; teniendo la ilusión, antes de que sucedan las cosas, para que cuando lleguen, esa ilusión permanezca.
Lucy es mi momento para explayarme de cosas que yo nunca hago en la vida real. Soy una ñoña, igual que Kate. Entonces, cuando me pongo el puppet de Lucy, me doy el permiso para ser la cabaretera más zorra que hay y me divierto muchísimo. Lucy es mi liberación, es hacer cosas que no haría porque no me gusta ser así pero eso es el teatro, en el escenario uno aprovecha y vive la vida de otras personas.
Como público y como actriz, ¿qué es lo que más disfrutas de la obra?
Cómo público es el hecho de poder identificarte con las diferentes situaciones de cada personaje, ya que cada uno de ellos tiene algo con lo que te puedes relacionar. Para mí, esa es la maravilla de “Avenida Q”, que es gente que está alrededor tuyo, que eres tú. Eso y que a cada cinco segundos te hacen reír con alguna estupidez.
Como actriz, disfruto el poder transmitir el mensaje de la obra que asegura que todo va estar bien. Hay cosas que son nefastas en la vida, pero no pasa nada, todo va estar bien. Claro, hacer reír al público es lo mejor que me puede pasar.
No me queda ninguna duda de que Melissa está en la obra perfecta para , no sólo hacer reír al público, sino que se carcajeen. “Avenida Q” siempre ha sido un gran musical pero ahora, en este nuevo formato, más apegado al montaje de Broadway, garantiza divertir, asegurándonos que todo lo que nos agobia en esta vida es sólo por hoy.
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