Para quienes desean entrar al universo contenido dentro de La Merced.

EL MECHERO, LA RESISTENCIA DEL ENCIERRO

“El destino en este lugar no tiene espacio.”

Entre la miseria, el misticismo y la tradición se erige el mercado de la Merced. Es en este inframundo, insertado justo en medio de una de las urbes más grandes del planeta, donde los personajes de Disney cohabitan con la más dura de las pornografías; donde por 10 pesos una prostituta de la tercera edad vende placer por 15 minutos; donde el sonidero y el mambo se funden con los cantos de una bruja haciendo una limpia. Bienvenidos, dejen un poco de la felicidad que traen de fuera y compártanla con quienes jamás lograrán salir de aquí.

“En este lugar hemos dejado las palabras para reconocernos en cantidades.”

Desde hace tres años la agrupación Vaca 35 Teatro A.C., responsable de montajes reconocidos internacionalmente como “Lo Único que Necesita una Gran Actriz es una Gran Obra y las Ganas de Triunfar” o “Josefina la Gallina Puso un Huevo en la Cocina”, ha otorgado becas de producción a compañías teatrales emergentes a través de un estímulo conocido como “La Vaquita”. Su última emisión fue entregada a Los Plebes Teatro quienes deciden insertarse en el mercado de la Merced, ubicado en el extremo oriente del centro de la Ciudad de México, para realizar una investigación documental que da como resultado la obra de creación colectiva “El Mechero, La Resistencia del Encierro”.

“Los objetos de la insatisfacción se acumulan.”

A manera de prólogo, antes de entrar a la sala, se anuncia una misa en honor a nuestra señora de la Merced. Dos de los actores pasan entre los asistentes pidiendo limosna de manera un tanto agresiva mientras se escuchan los rezos urgentes de una mujer. Una vez dentro, un cuidacoches de nombre Jesús de Nazareth da la bienvenida al público antes de tomar asiento en su silla de ruedas. En el escenario se pueden ver pequeñas piñatas, un matamoscas, ajos, zacate y un tambo azul de donde sale la parte inferior del cuerpo de una mujer con vestido negro, zapatos de tacón rojos y medias de red raídas. Este muy interesante espacio creado por Edgar Mora es un microcosmos de ese espacio donde locatarios, transportistas, clientes, prostitutas, inmigrantes y toda una plétora de personajes conviven día con día.

“La necesidad nos obliga a estar aquí encerrados.”

La historia que se cuenta es la de cinco habitantes de la Merced. Una prostituta, una hierbera, una oráculo musical, el cuidacoches ya mencionado y una especie de DJ de sonidero. A momentos se les ridiculiza, en otros se romantiza la miseria en que habitan; se les engrandece como sobrevivientes o casi deidades prehispánicas y se les empobrece como víctimas atrapadas en la cárcel que representa el mercado. “El Mechero, La Resistencia del Encierro” es ambiciosa en todo el material que desea abarcar, no llegando a concretar su propuesta dramatúrgica sobre una línea. Desde el incendio que consumió parte del mercado el 27 de febrero de 2013, hasta remembranzas de los actores con el lugar en un acto de comunión con un plato de arroz y una Coca Cola, incluso pasando por la creación de Aztlán, el pincelazo que se da es demasiado amplio sobre todo aquello que abarca lo que es la Merced, rayando en la superficialidad. No obstante, es encomiable el lugar de honestidad de donde proviene la exploración, una que se percibe aún en marcha y que todavía puede legar a enfocarse debidamente para mayor contundencia.

“Este lugar está condenado a arder.”

Mientras que la prostituta comparte su historia con los asistentes, un huevo negro es revelado producto de la limpia que le hicieron al hombre de la silla de ruedas. En otra escena, se les lee el aura a los espectadores a partir de la canción que el destino les ofrece. Ya en plena fiesta de barrio, los actores bailan mambo y sacan incluso a bailar a miembros del público, haciéndolo parte de la celebración. La dirección colectiva de “El Mechero, La Resistencia del Encierro” rompe la cuarta pared en diversos momentos de la puesta en escena tanto para efectos cómicos como para involucrar anímicamente a los presentes con la exhibición que se hace de la vida en la Merced. Esta parte de la propuesta es ingeniosa y efectiva. De igual manera es interesante la exploración física que se realiza por parte del elenco conformado por Elsi Yamel Salgado, David Sicars, Marisol Basulto, Maicova Lianci y Daryl Guadarrama quienes pueden bailar mambo con la misma facilidad con la que simulan un felattio con un tambo o llevan a cabo una limpia con hierbas. La poética escénica captura la atención, consigue imágenes plásticas de fuerte impacto. No obstante, es necesario cuidar aspectos técnicos en el montaje como el diseño de audio para una mejor comprensión de ciertas partes grabadas en la obra, así como el cuidar el fondo de las actuaciones con el mismo esmero con que se han trabajado las formas.

“Todo es un registro para comprobar que estuvimos en esta tierra.”

“El Mechero, La Resistencia del Encierro” de Los Plebes Teatro revela una capacidad plástica fascinante, una voz escénica en proceso de maduración que habrá que seguir pues es a la vez prometedora. Talento existe, una visión casi ingenua de lo que es La Merced también. Equilibrio y verdad, libre de romanticismos o condescendencia, son elementos necesarios para que en futuras apuestas se alcance un retrato mucho más potente de aquello que sea su objeto de estudio. Mientras tanto, quizás sea tiempo de volver a la Merced, mercado que no he visitado en más de diez años y que el montaje me ha inspirado a visitar.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “El Mechero, La Resistencia del Encierro”

DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: Los Plebes Teatro

ACTUACIÓN: Elsi Yamel Salgado, David Sicars, Marisol Basulto, Maicova Lianci y Daryl Guadarrama.

DÓNDE: Teatro El Milagro

DIRECCIÓN: Milán 24, Colonia Juárez.

CUÁNDO: Martes y Miércoles 20:30 horas. Hasta el 12 de diciembre.

COSTO: $160. Boletos disponibles en taquilla y en www.boletopolis.com Aplican descuentos.

DURACIÓN: 55 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking.

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