EL CAMINO DEL INSECTO
Para quienes quieren ver un teatro documental sobre el futbol y la política mexicana.
EL CAMINO DEL INSECTO
En una cancha de fútbol soccer el balón está a punto de ser cobrado durante el penal más importante en la historia de un país que ha sido subyugado por una dictadura bien disfrazada. Al mismo tiempo, las elecciones que le abrirán el paso al nuevo candidato a la presidencia de dicho lugar tocan a la puerta. Sin embargo, al portero de la selección mexicana lo único que le atañe es darle el triunfo a su país, una victoria que marcará a un pueblo y al mundo entero, mientras que repasa mentalmente qué diantres planea hacer el delantero del equipo contrincante. De pronto todo se oscurece y delante de él se postra un insecto negro, un presagio funesto para él pero tal vez necesario para la liberación del país.
«El portero tiene que morir.»David Gaitán, uno de los dramaturgos más importantes de su generación, presenta “El Camino del Insecto”, una obra de teatro ubicada en México en el año 2042, que narra un suceso inesperado durante el evento más importante en la vida del futbol de este país, cuando éste se encuentra hasta el hartazgo de la dictadura política y el mundial se transforma en un medio para liberar a la gente de la opresión. A partir de combinar los eventos futbolísticos que han tenido mayor polémica en México con el ámbito político del momento, Gaitán consigue introducir al espectador en la mente del portero, al mismo tiempo que lo lleva en un recorrido crítico que tiene un claro reflejo con la actualidad. El texto no intenta atacar al futbol como un negocio que genera millones de pesos a televisoras y medios, que sería interesante abordarlo desde esa perspectiva, sino que expone la manipulación a través de dicho deporte para apaciguar, distraer o atrincherar a las masas.
«No estoy ciego. Tengo un animal ante mí.»David Jiménez Sánchez, director de la obra, presenta una propuesta escénica que no necesita de grandes aspavientos para inmiscuir al espectador dentro de la acción dramática, sino que opta porque la sencillez del relato y la música que acompaña al discurso hablado sean lo que lleven el peso de la puesta. Sumado a este concepto, el trabajo escénico conjunta elementos de escenografía ingeniosos como porterías de metal, una cancha tan sólo trazada con cal, una alfombra roja y un juego de sombras proyectado en tela, entre otros elementos que permiten al público concentrarse en la información narrada por Gaitán. Hay que destacar que la musicalización cobra un papel importante dentro de “El Camino del Insecto”, puesto que permite darle un respiro al público, dado que la narraturgia puede resultar difícil en ciertos momentos y también le da pautas al cambio de contenido narrado entre el suceso del portero y la documentación del futbol.
«Este insecto no se va a ir nunca.»David Gaitán y Raúl Villegas son los encargados de narrar los eventos en “El Camino del Insecto”, haciéndolo con una soltura tal que consigue atrapar la atención del público sin ninguna pretensión más allá de aparentemente contar una historia del fútbol, hecho que poco a poco va revelando su verdadera complejidad. La interpretación de Gaitán como el portero de la historia tiene ecos al trabajo que realizara en «La Velocidad del Zoom en el Horizonte» (crítica en www.entretenia.com), como lo que la obra resulta más entretenida y genera mayor interés, incluso cuando al espectador pueda no gustarle el futbol y la política. Villegas complementa la escena con su característica presencia actoral dentro del papel del defensa.
«La política la hacemos hoy.»«El Camino del Insecto» es una propuesta escénica que evidentemente surge a raíz del descontento social ante la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela Normal Rural Isidro Burgos en Ayotzinapa, Guerrero aunado al cansancio colectivo que se viene gestando desde hace sexenios. Esto se manifiesta en la obra, pues se llega a un momento clave que deja como propuesta empezar a actuar políticamente ahora. Yo comparto el futbol y el teatro en México y resulta evidentemente triste observar cómo en mi país se le entrega al primero infinita más atención que al arte escénico. Sin embargo, ambos tienen un peso político importante, y el teatro seguirá teniéndolo mientras se sigan produciendo obras como «El Camino del Insecto» y lleguen a un público más amplio