Para quienes quieren reír muchísimo con dos cuentos que definitivamente no son para niños.

DE PRINCIPES, PRINCESAS Y OTROS BICHOS

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

La realeza sencillamente ya no es como antes. ¡Las princesas hoy en día están más enfocadas en sus tesis de doctorado que en encontrar marido! Si la hija del rey es bonita y tiene todo en su lugar, ¿qué carambas tiene que andar haciendo en una universidad estudiando sapos? Claro que los príncipes tampoco son de la misma calidad que antaño. Ahora, en vez de andar en corceles blancos en busca de rescatar a una damisela en peligro, andan por las calles tratando de contar historias quesque de niñas voladoras, habitan debajo de puentes, se la pasan drogados y muertos de hambre. De veras que la realeza ya no es como antes. ¡Para nada!

El mundo de las princesas de Disney y el fantástico universo de El Principito se enfrentan cara a cara con el moderno pensamiento de la mujer actual así como con una poderosa crítica social en el espectáculo unipersonal “De Príncipes, Princesas y Otros Bichos” creado e interpretado por la ingeniosa y graciosísima Paola Izquierdo. Tras varios años circulando en el mundo del cabaret y del teatro independiente, Paola encuentra la oportunidad de probar su divertida y perversa visión de los cuentos infantiles dentro del teatro comercial, logro que se ha ganado a base de ovaciones de pie en cada uno de los diferentes espacios donde se ha presentado.

La función comienza con una princesa/bióloga enfrascada en su búsqueda del sapo perfecto para sus experimentos genéticos, punto de partida perfecto para arrancar “De Príncipes, Princesas y Otros Bichos”. Más una rutina de stand-up comedy que un monólogo, Paola mantiene al público asistente doblado de la risa a medida que esta princesa nos describe su relación con su padre fascista, el Rey, sus aventuras por el país de las maravillas, galletas bajas en calorías incluidas,  y los altercados con sus tías, las reinas de los otros cuentos, quienes sólo quieren que se case y sea feliz para siempre. Constantes referencias a la obsesión femenina con la eterna juventud, el peso ideal, la búsqueda del hombre perfecto y canciones de Disney permiten que Paola luzca su comicidad y su sentido nato del ritmo.

La segunda parte de la noche toma tonos mucho más oscuros y críticos cuando Paola se transforma en una versión acabada y decadente de El Principito. En esta ocasión Izquierdo muestra mucho más su capacidad actoral que cómica, ciertamente sin dejar de divertir al público quien ahora se ríe más en respuesta a una ácida y sumamente dura denuncia a distintos problemas sociales de la actualidad que a meros chistes. Como una princesa Paola hace reír a su público, dejándolos con un gran sabor de boca en el intermedio; como el Principito, me impresionó con su enorme presencia escénica, llenando de emotividad y pasión cada palabra que salía de este desamparado, hambriento y seguramente maloliente príncipe, evocando a momentos al personaje icónico de Chaplin: “The Tramp”. Al unir estas dos secciones en un solo producto, “De Príncipes, Princesas y Otros Bichos” evoluciona del mero divertimento a un montaje muchísimo más profundo y artístico.

Paola Izquierdo no está sola en el escenario. Una parte esencial para la efectividad de “De Príncipes, Princesas y Otros Bichos” es la presencia de Luis A. Servín e Isaac Pérez Calzada sobre el escenario, haciéndose cargo de la musicalización de la obra. Ambos músicos y comediantes no se limitan a meramente tocar sus instrumentos, sino que son parte integral del espectáculo, sabiamente explotados por el director Fernando Canek. Notas musicales denotando la caída eterna por un agujero, sonrisas congeladas tras la aplicación de Botox y música grandilocuente cada vez que se menciona el rey son ejemplos de cómo la música y la comedia van de la mano cuando se utilizan con talento.

Hace más de un año tuve la fortuna de carcajearme viendo “De Príncipes, Princesas y Otros Bichos” en el Foro Shakespeare, como parte de una residencia artística. Me llena de felicidad darme cuenta de que en este país aún existen productores de teatro capaces de apreciar lo que se está haciendo en el teatro independiente, en los escenarios menos comerciales de la ciudad, y apostando por llevarlos a un público mucho más amplio. Paola Izquierdo merece ser vista y aplaudida de pie en cada función, con cada butaca ocupada. Es nuestra responsabilidad lograr que esto suceda, tal vez así abriéndoles las puertas a otros creadores independientes igual de talentosos que sólo están esperando tener su oportunidad.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)