Para quienes quieren reírse del abominable control que las compañías pretenden tener sobre sus empleados.

CONTRACCIONES

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

“Este es el contrato que firmaste cuando te integraste a la compañía.”

El contrato estipula claramente todas y cada una de las directrices sobre las cuales los empleados de la compañía se deben de regir tanto en su comportamiento laboral como en sus relaciones interpersonales con los demás compañeros de trabajo. Estos lineamientos han sido establecidos para el buen funcionamiento de la empresa, para conseguir la máxima productividad de cada uno de los miembros del equipo y, por supuesto, para evitar cualquier tipo de relación que pudiera ser malinterpretada como favoritismo. No hay nada de qué preocuparse, la compañía ha planeado todo cuidadosamente para que todos sean productivos y alcancen sus metas de ventas, aunque para eso sea necesario destruirles el alma.

“¿Estás insinuando que estoy teniendo una relación romántica o sexual con alguien de la compañía?”

La línea que separa la vida profesional de la personal se desdibuja por completo hasta convertirse en una verdadera pesadilla capaz de incomodar profundamente al espectador, así como de provocarle francas carcajadas en “Contracciones”, una comedia de intenso humor negro del dramaturgo inglés Mike Bartlett. En voz de una vendedora y su siempre amable y cordial gerente, el dramaturgo se encarga de llevar al extremo todas las medidas contractuales que las empresas establecen hoy en día para disuadir a los empleados de iniciar cualquier tipo de relación interpersonal, dando como resultado una tensa y divertida situación que podría resultarle familiar a más de un miembro del público asistente.

“Es importante que sepamos qué tipo de relación están teniendo.”

Conformada por una serie de viñetas, “Contracciones” es un viaje emocional y visceral por todo lo podrido que se encierra en las políticas laborales del mundo empresarial. Desde una simple definición de lo que se considera “romántico” por parte del departamento de Recursos Humanos, hasta la manipulación de los empleados a través de terrorismo psicológico, incluyendo las promesas de un posible acenso o las amenazas de una reubicación a Minsk, la obra es un recorrido escalofriante en el proceso de deshumanización que las grandes corporaciones multinacionales llevan a cabo todos los días en vías de ser más productivas y alcanzar así las metas establecidas para el año.

“Eso no le concierne a la compañía, eso es un asunto privado.”

Apoyado por una escenografía minimalista principalmente consistente de una pasarela con dos asientos móviles y una iluminación que transita entre recrear un ambiente oficinista y la creación de momentos de intensa intimidad, ambos diseños a cargo de Patricia Gutiérrez Arriga, el director Alejandro Velis se encarga de traducir el mundo corporativo a un lenguaje mucho más teatral con resultados atractivos e interesantes. Posiblemente uno de los logros más destacables del montaje de “Contracciones” se encuentra en el tono preciso y bien cuidado que establece el director, permitiendo que la obra provoque en un principio carcajadas, en su mayoría sumamente incomodas, para después descomponerse en un montaje aterrador que se sume en una oscuridad que deja al espectador sin aliento ante la terrible situación de la que está siendo testigo. Este hecho tan meticulosamente bien llevado permite compensar un ritmo ambivalente, provocado mayormente por una serie de transiciones entre escenas que podría ser mucho más fluido para el beneficio de la obra.

“No queremos causarle problemas a la compañía y ambos queremos conservar nuestros empleos.”

Ciertamente el aplauso absoluto en “Contracciones” se lo llevan las dos maravillosas actrices que se entregan por completo en el escenario dando catedra de profesionalismo. Aída López, en su papel de una  gerente sin nombre, resulta odiosa, exasperante y exquisita mientras se encarga de hacerle la vida imposible a una miserable empleada, todo claro en aras de cumplir con lo establecido por las políticas de la empresa. López brilla por su inmenso talento, hecho que queda resulta contundente con el simple hecho de pronunciar el nombre de Emma en toda una serie de entonaciones e inflexiones que proyectan con exactitud el efecto la actriz desea provocar para deleite y repulsión de todo el público que no puede evitar amarla y odiarla al mismo tiempo. Por su parte, Carmen Mastache resulta fascinante por el nivel de honestidad y compromiso con que se posesiona del papel de Emma. Sonriendo hipócritamente, discutiendo puntos sensibles en contratos, hablando de su posible maternidad, o cometiendo los actos más macabros a causa de la desesperación, Mastache es precisa, contenida cuando se requiere, desbordada así lo demanda el personaje. Un estupendo trabajo de un elenco que se gana a pulso una ovación de lo más merecida.

“Tenemos la obligación de preocuparnos por todos nuestros empleados.”

Es por demás sabido que el mundo laboral es un ambiente canibalístico donde la ley del más fuerte se aplica todos los días en un ambiente donde lo único que importa son los números, los resultados, el cumplimiento de los objetivos y no las personas que se encuentran detrás. Esta selva corporativa ha sido llevada a los escenarios en múltiples ocasiones con resultados variantes, algunas veces de forma efectiva, otras con resultados lamentables. “Contracciones” es posiblemente una de las mejores obras que he visto sobre este tema logrando capturar en un idioma genuinamente teatral la esencia que se esconde detrás de una imagen corporativa. Godínez de esta ciudad… ¿qué esperan para ir y aplaudir el terror que tienen que enfrentar a diario en sus estaciones de trabajo?

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Contracciones”

DRAMATURGIA: Mike Bartlett

DIRECCIÓN: Alejandro Velis

ACTÚAN: Aída López y Carmen Mastache.

DÓNDE: Teatro El Granero dentro del Centro Cultural del Bosque.

DIRECCIÓN: Paseo de la Reforma y Campo Marte S/N.

CUÁNDO: Lunes y Martes 20:00 hrs.

COSTO: $150 entrada general. Boletos en taquilla y ticketmaster. Aplican descuentos.

DURACIÓN: 75 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: El Centro Cultural del Bosque cuenta con una extensa cartelera en sus diferentes teatros, les recomendamos revisarla. Cuentan con dos estacionamientos gratis al mostrar sus boletos para la obra.