CATSUP
Para quienes quieren entender el proceso de adaptación de una familia durante los primeros 100 días del confinamiento.
CATSUP
“¡Muere bicho!”
Con cada día que pasa se suma un nuevo salto a la cuerda para desesperación del gruñón vecino y de una niña que lo que más quisiera es poder salir de casa para ir al parque. Papá está atrapado en Australia, mamá está siempre en su teléfono o en sus juntas en la computadora, y la pequeña no tiene otra alternativa mas que platicar con un joven guitarrista convertido en repartidor desde detrás de la puerta. Un salto más y un día más de encierro a causa de un virus cuyos efectos secundarios incluyen el quitarles el sabor a las galletas.
“¿En la calle no has visto a niños o niñas?”
En los últimos 50 años pocos eventos globales han tenido tan gran impacto como la pandemia de COVID-19. Más allá de las macro consecuencias económicas, políticas o de salud, este evento impactó a nivel personal, en las familias, en sus entornos seguros, en la manera en que los niños se relacionan con su entorno y las demás personas. A partir de esta realidad Daniela Arroio construye “Catsup”, una obra infantil que explora las dinámicas de una madre y su hija durante los primeros 100 días del confinamiento, junto con un joven repartidor que hace las veces de musicalizador durante la puesta en escena.
“Pronto todo va a volver a la normalidad.”
Abrir la puerta con un traje entero de protección, incluyendo una máscara de gas, es manejado como un juego donde un astronauta está en una misión a Marte; recibir paquetes es motivo para cantar mientras los desinfectan; para distraerse del encierro, madre e hija miran a personas desde la ventana para inventar historias sobre ellas. “Catsup” tuvo temporadas durante el 2020 y 2021, tiempos en que el tema era urgente, pertinente, necesario para ayudar a los más jóvenes a procesar sus sentimientos, hecho que el texto de Arroio hace de manera precisa, con humor y honestidad. Ahora en 2022, cuando la pandemia se encuentra más bajo control, en un momento en que las funciones se dan en espacios cerrados, y los niños pueden libremente jugar en los parques sin cubrebocas, este elemento en la dramaturgia se ha diluido. Por ende, su valía estética y literaria permanecen, aun cuando su relevancia se encuentre más como un retrato de un duro y, quizás, demasiado cercano recuerdo.
“No entiendo para qué existen los parques si no podemos salir a jugar.”
Un marco rojo de madera conforma la casa de la familia. En su interior, mamá trabaja en su computadora y en teléfono, audífonos en la cabeza. Cada uno de estos elementos de utilería son piezas de cartón dibujadas de manera caricaturesca, al igual que las galletas sin sabor que recibe la hija, el paquete de Australia que entrega el joven repartidor que se convierte en amigo de la niña, y hasta las verduras que se compraron en línea. Mientras desinfectan los paquetes recibidos y cantan, el momento es musicalizado por el repartidor quien crea música de percusión con su propio cuerpo y con sonidos guturales. Bajo la dirección de Micaela Gramajo, quien es apoyada por el diseño escénico de Natalia Sedano, la iluminación de Ale Quezada y la música original de Leonardo Soqui, “Catsup” es una puesta en escena que recrea el mundo interno de la pequeña protagonista de manera visualmente atractiva y con gran humor, al mismo tiempo que refleja acertadamente los múltiples conflictos asociados al encierro. Desde el ir y venir de Marco el repartidor mientras trata de entender a la pequeña desde el otro lado de la puerta, o tenerlos espalda con espalda mientras tratan de encontrarle de nuevo sabor a la vida, hasta el hablar de la mamá a través de la máscara de gas, cosa que vuelve a sus palabras algo hilarantemente inteligible, los marcajes que realiza Gramajo sirven para desarrollar el momento emocional por el que transitan cada uno de los personajes.
“Hoy es el día 100 que estamos aquí encerradas.”
Un vecino gruñón que no tolera el ruido a causa de saltar la cuerda, el tocar de un timbre con música tubular, un joven frustrado que ya no tolera ver su vida en pausa. El elenco de “Catsup” está conformado por Patricia Loranca, Miguel Jiménez y la misma dramaturga Daniela Arroio. Mientras que Loranca demuestra su capacidad de ser una niña de corta edad con facilidad, y Arroio despliega su desesperación porque tiene que trabajar con la misma honestidad con la que trata de seguir los juegos de su hija para que no sufra tanto el confinamiento, quien verdaderamente tiene oportunidad de desplegar todas sus múltiples habilidades es Miguel Jiménez. Realizando diferentes personajes y tocando múltiples instrumentos, incluyendo su propio cuerpo, Jiménez se entrega de lleno a la propuesta demostrando su fortaleza dentro de un rol de soporte.
“¿Cuándo sea mi cumpleaños va a seguir existiendo el virus?”
Todos y cada uno de nosotros vivimos la misma pandemia, pero a partir de particularidades que hicieron que cada quien viviera una experiencia totalmente diferente. Yo confieso no haberles perdido el sabor a las galletas. Sin embargo, la promesa de un pronto terminar me desesperaba día con día al punto de la más absoluta desesperación. A medida que el virus se acercaba cada vez más a mi familia, a yo tener que derramar lágrimas por amigos entubados, a tener que vestir de luto por el compañero de vida de mi madre, comprendí que todos somos parte del mismo dolor, de un deseo infinito de que pronto esta pesadilla sea sólo una memoria.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Catsup”
DRAMATURGIA: Daniela Arroio
DIRECCIÓN: Micaela Gramajo
ELENCO: Patricia Loranca, Miguel Jiménez y Daniela Arroio.
DÓNDE: La Teatrería
DIRECCIÓN: Tabasco 152, Colonia Roma Norte.
CUÁNDO: Sábado 13:30 horas. Hasta el 4 de Junio 2022
COSTO: $130. Disponibles en taquilla y Boletos | CATSUP | LaTeatreria (boletosenlinea.events)
DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con valet parking o estacionamiento.