CANCIONES PARA UN MUNDO NUEVO
Para quienes desean deleitarse con magnificas voces interpretando un musical de off-Broadway.
CANCIONES PARA UN MUNDO NUEVO
“Se trata del instante.”
Hace mucho tiempo ya, un gran número de personas llegaron en barco a los Estados Unidos cargados de ilusiones y esperanza desde el viejo mundo tras tomar una irreversible decisión de cambiar sus vidas. Al igual que ellos, toda una colección de personajes deberá elegir. No importa si se trata de saltar al vacío o abandonar la miseria, convertirse en madre o entregarse a las ambiciones personales, emprender el camino y nunca mirar atrás o dejar que el ángel de la muerte lo abrace, todos nunca serán los mismos tras cantar su canción y dar un paso a un posible mejor futuro.
“En un segundo te cambia la realidad.”
Más un concepto que un musical, conformado por dieciséis canciones que presentan el mismo número de personajes justo en el momento en que deben tomar una decisión definitiva en sus vidas, y escrita por el mismo autor del afamado musical Los Últimos Cinco Años, “Canciones para un Nuevo Mundo” de Jason Robert Brown es un concepto abstracto que desafía el concepto tradicional que se tiene del género. Un hombre sin hogar que quisiera cambiar su camino, un joven ambicioso con aptitudes para el soccer que está a punto de cruzar al otro lado de las vías del tren, y una embriagada esposa de un celebre hombre gordo que vive en el Polo Norte que ya no piensa seguir con el ni un día más son algunos de los habitantes de este universo creado por Brown donde la presencia de Dios está un poco más presente de lo que un no creyente quisiera.
“Yo no le temo a nada, sea envejecer o no pertenecer.”
No cabe duda de que las aptitudes musicales del autor están presentes en “Canciones para un Nuevo Mundo”. Bajo la muy atinada traducción del también director José Manuel López Velarde, “El Mundo Nuevo”, Las Estrellas, La Luna”, “La Bordadora” y “Canción de Cuna”, entre muchas otras, resultan piezas musicales poderosas, entrañables, divertidas o conmovedoras. Sin embargo, al tener un hilo conductor tan débil, cada una de las canciones se debe sostener por sí misma, sin un apoyo posterior, retando la paciencia del espectador quien no se compromete con ningún personaje, ni con el musical en sí, ante la nula presencia de progresión dramática, tensión o conflicto.
“Yo siempre tuve claro que quería una vida estelar.”
Una montaña de sillas de todo tipo, todas de madera, pero de diferente manufactura, cada una representando la plétora de universos que se presentan en esta puesta en escena, se erige sobre el del escenario, un tanto más cargado hacia la derecha. Del lado izquierdo, un sillón y un espacio reducido donde se lleva a cabo casi toda la acción. La dirección que realiza López Velarde a “Canciones para un Nuevo Mundo” claramente se ve entorpecida por una muy hermosa pero poco funcional escenografía que directamente afecta la isóptica del montaje, dejando a los espectadores que se sentaron al frente y del lado derecho del teatro sin poder apreciar de lleno la obra. A esto se suma una falta de acentos claros que permitan darle una mayor personalidad a cada número del musical. Ciertamente, se alcanzan grandes momentos como “La Señora de Santa”, Conmigo el Decreto dice No” o “Sólo un Paso”, donde se consigue generar verdadera teatralidad que atrapa la atención. No obstante, me puedo evitar preguntarme si las personas de la tercera fila a la orilla derecha tuvieron la misma reacción, o incluso pudieron ver algo en números como “Las Estrellas, La Luna” que se desarrolla en su totalidad en la parte trasera izquierda del escenario tras la enorme montaña de sillas.
“Es tan fácil huir de la gente y su amor.”
Una vez dicho esto, el verdadero deleite en “Canciones para un Nuevo Mundo” radica en la presencia de un elenco privilegiado por grandes voces y estupendas capacidades interpretativas. Ya sea viendo a Paloma Cordero realizando un número a la Fosse como la muy insatisfecha Sra. Claus, disfrutando la verdad emocional que proyecta Majo Pérez al cantarle a su hijo no nato o admirando cómo Abel Fernando se erige de un sillón para declarar que aunque el destino le haya dado la espalda el saldrá adelante, la puesta en escena brilla en lo que se podría convertir sin problema en un exquisito concierto donde la voz y la actuación es prioridad. Es labor del cuarto elemento del elenco, Anuar, quien ciertamente posee una voz impresionante, trabajar en su calidad actoral y buscar mucho menos el reflector, para poder estar en línea con sus compañeros de escena.
“Un nuevo mundo y estoy lista.”
“Canciones para un Nuevo Mundo” es darnos cuenta que en nuestro país el talento musical se desborda. Ya había sido testigo en musicales anteriores de la enorme voz de Majo Pérez o de Paloma Cordero, de la calidad interpretativa de Abel Fernando, de la potencia que maneja Anuar en sus falsetes. Nunca había sido participe de cuán magistrales pueden llegar a ser en armonía, en solo, llevando a buen puerto un producto que en manos menos expertas habría encallado. Un elenco como este merece una ovación cada noche, todas las noches.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Canciones para un Mundo Nuevo”
MÚSICA Y LETRA: Jason Robert Brown
TRADUCCIÓN, ADAPTACIÓN Y DIRECCIÓN: José Manuel López Velarde
DIRECCIÓN MUSICAL: Edgar Ibrarra
MÚSICOS EN VIVO: Edgar Ibarra, Mónica del Valle y Pablo Yescas.
ACTÚAN: Paloma Cordero, Majo Pérez, Anuar y Abel Fernando.
DÓNDE: Teatro Milán
DIRECCIÓN: Lucerna 64 esquina con Milán, Colonia Juárez.
CUÁNDO: Lunes y Martes 20:45 horas. Hasta el 21 de Agosto.
COSTO: $400. Boletos en taquilla y ticketmaster.
DURACIÓN: 100 minutos con un intermedio de 10 minutos.
DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera, así como las obras que se presentan en el Foro Lucerna, dentro del mismo edificio.
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