Para quienes quieren disfrutar de un espectáculo de danza que conjunta el sabor latino con la magia de Broadway.

CABARETISSIMO

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

El deslizar de los pies por el piso, dejar de caminar para volar por los cielos y aterrizar sin ningún esfuerzo, con los brazos extendidos y una gran sonrisa que muestra la pasión que se desborda por cada poro; dejar de ser una persona para convertirse en un engrane vital de la magia que conforma una coreografía, volverse un ser perfecto gracias a la danza. Este no es un salón de baile, tampoco un escenario en el corazón de Nueva York, pero aquí la sangre hierve con fuego latino y los pies se mueven al ritmo de un hechizo que nació en Broadway.

Habiendo participado en grandes producciones como “Cats” y “A Chorus Line” y siendo la mente detrás de las coreografías en espectáculos como “Amor sin Barreras”, “Selena, el Musical” y “Anita la Huérfanita”, Memo Téllez es, sin duda, un privilegiado bailarín y un muy destacado coreógrafo del teatro musical en México. Su más reciente creación, intitulada “Cabaretissimo”, es un espectáculo que se atreve a combinar los ritmos creados por Gloria Estefan, Gypsy Kings y Marc Anthony con números musicales de obras icónicas de Broadway como “Chicago”, “Cabaret” y “West Side Story” dando como resultado un muy particular collage dancístico que consigue divertir enormemente al público asistente quien no para de aplaudir durante toda la función.

Aun cuando no existe una línea dramatúrgica clara, salvo una serie de frases aisladas rindiéndole tributo a la danza, “Cabaretissimo” logra llevar al espectador en un viaje que lo conducirá de Nueva York a Miami en tan sólo setenta minutos a través de canciones como “All That Jazz”, “Fever”, “Maybe This Time”, “Mi Tierra” y “Vivir mi Vida”. Al combinar el teatro con lo latino, la precisión de las coreografías de Bob Fosse con la diversión de la salsa y añadiéndole una buena dosis de canto, Téllez fusiona toda una serie de ritmos y estilos dancísticos que llevan al público a querer levantarse de sus asientos para unirse a la fiesta que se está viviendo en el escenario.

Algunos números en “Cabaretissimo” brillan por su calidad dancística como “All That Jazz” y “Hot Honey Rag”, otros cautivan por su calidad interpretativa vocal como sucede en “Maybe This Time” y “Cabaret”, por otro lado se encuentran grandes momentos performativos en “Quizás, Quizás, Quizás” y el Tango de Roxanne de la película “Moulin Rouge” que se contraponen con la bacanal a la que se llega con “Supermambo” y “Bamboleo”. Ciertamente no todas las coreografías resultan espectaculares, la decisión de combinar canciones en español e inglés podría resultar confusa para muchos, y se puede distinguir el homenaje que el mismo director y creador del espectáculo se está haciendo a sí mismo, pero “Cabaretissimo” complace enormemente al público y la ovación de pie de cada uno de los asistentes lo confirma.

Esta reacción de los asistentes se debe, en gran parte, al enorme talento que se encuentra en el escenario. La habilidad para bailar de Téllez es incuestionable, pero a su lado también se encuentran grandes promesas llenas de pasión en los jóvenes Charlene Arián, Fernanda Patiño, Gerry Pérez, Gloria Toba, Gustavo Picazo, Marco Salazar, Mariana Morales, Mary Koyjack y Tanya Valenzuela. Cada uno de estos bailarines y/o cantantes tiene su momento para brillar en el escenario, destacando el trabajo que realiza Salazar durante una cena íntima consigo mismo, un muy vistoso número de tap y la calidad de Valenzuela dando una magistral interpretación de “Quizás, Quizás, Quizás” demostrando que tener una muy buena voz no es suficiente, también hace falta saber interpretar. Definitivamente hay que tener los ojos puestos en Tanya Valenzuela, algún día será la protagonista de un gran musical.

La vida me ha dado muchos regalos, el don de la danza no es uno de ellos. Es por ello que le guardo el mayor de los respetos a aquellos que dedican su vida a tan sacrificado arte. “Cabaretissimo” es un homenaje a una carrera dedicada a la danza, un tributo a todos aquellos que se destrozan cuerpo y alma sobre el escenario para lograr la coreografía perfecta, es una celebración y un recordatorio a que la vida es mucho mejor cuando los pies se mueven en ritmo con la música para crear magia. Yo lo aplaudo desde mi asiento, de ahí no me pienso mover, e invito a aquellos que sí saben poner un pie tras el otro a que vayan, se unan a esta fiesta y se diviertan.

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