LA PIEL DE VENUS

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Para quienes quieren aplaudir el sadomasoquismo y los juegos de poder que se esconden tras el quehacer teatral.

LA PIEL DE VENUS

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas (RiAlCastillo)

 

“Castígueme por el simple hecho de ser quien soy.”

Las audiciones han sido un absoluto desastre. Pareciera que en el mundo entero no hay una sola actriz capaz de capturar la esencia tan compleja, encantadora y perversa de Wanda von Dunayev, el personaje protagonista de la más reciente obra del reconocido dramaturgo Tomás Novachek. Sin embargo, la noche aún no termina. En esta tormentosa velada, donde las pasiones más oscuras y ocultas se podrían desbocar sin control, una diosa envuelta en pieles está a punto de cruzar la puerta para audicionar por el papel de su vida.

“No hay nada más sensual que el dolor.”

Una obra de teatro sobre sumisión y dominación que se lleva a cabo dentro de los confines de una audición totalmente inesperada; un juego de poder donde una tensión sexual con aroma de café se respira con lujuria; una hermosa e hipnótica actriz desparpajada que no es ni remotamente lo que aparenta y un dramaturgo misógino que trata de ocultar a toda costa su verdadera naturaleza. El renombrado escritor estadounidense David Ives se adentra en el complejo universo del teatro dentro del teatro con “La Piel de Venus” un exquisito y fascinante thriller en tono de comedia y con tintes eróticos a partir de la novela homónima de Leopold von Sacher-Masoch, escritor de quien proviene el término masoquismo.




“En esta obra hay asuntos mucho más profundos que castigos corporales.”

Una audición teatral en pleno siglo XXI y la representación de una historia en 1870 sobre un peculiar contrato donde un hombre accede a convertirse en el esclavo de una dominante mujer. Ambas historias sucediendo en paralelo, fundiéndose con delicia y perversidad en un juego del gato y el ratón que podría fácilmente remitir a la icónica obra Oleanna de David Mamet donde la escala de poder pasa de un lado a otro en un abrir y cerrar de ojos. El mayor logro de Ives en «La Piel de Venus» se encuentra en la construcción narrativa de la obra Donde se despliega una loable capacidad de fundir dos líneas argumentales con un equilibrio capaz de generar tensión dramática, provocando en ambas líneas argumentales un estado de mórbida fascinación en el espectador quien desea con desesperación saber que sucederá en esa noche entre la  actriz Vanda Jordan y el director Tomas Novachek, entre la maquiavélica Wanda von Dunayev y su esclavo por elección Severin von Kusiemski.

“Su mujer ideal podría resultar más cruel de lo que espera.”

Tras toda una negociación con un agotado y misógino director, una desparpajada actriz consigue su tan deseada audición. En un abrir y cerrar de ojos se revela como una dominatriz o como toda una dama de sociedad del siglo XIX, revelando a cuenta gotas sus secretos, sus anhelos, sus engaños o, incluso, su verdadera identidad. Entre la realidad y la ficción, transitando libremente entre lo vulgar, lo  perverso y lo sublime, las líneas de poder se desdibujan por completo entre dos personajes y sus intérpretes. Un texto de la complejidad que ostenta “La Piel de Venus” se beneficia enormemente de la sutil y elegante dirección que Angélica Rogel le imprime al montaje. Entremezclando lo onírico y mágico a través de pequeños guiños de iluminación o musicalización, Rogel entiende a la perfección las dos obras que está montando, cada una con un ritmo, tono y actoralidad específica, imprimiéndole honestidad a ambas. No obstante, en estas nuevas representaciones en un teatro de dimensiones mucho mayores a las que tenía en su temporada  original en La Capilla, es necesario pulir la sonorización de la puesta en escena para que los diálogos no se pierdan entre los efectos de sonido. Asimismo, se debe realizar un replanteamiento del montaje que se ajuste a las nuevas dimensiones del teatro, ya que  la intimidad y complicidad original que se creaba con el espectador se encuentra ausente, demandando una visión más apropiada.




“Usted es una diosa.”

Vulgar en su hablar, vestir y andar, exquisita y seductora con igual facilidad, Gabriela Zas realiza el mejor trabajo actoral de su carrera en “La Piel de Venus” al encarnar los papeles de Vanda y Wanda con igual veracidad y complejidad. Vestida a la usanza de 1870 o en latex, riendo como desquiciada o eróticamente mostrando su liguero, siendo frágil y vulnerable o feroz y salvaje, cada uno de los diferentes matices de los que se apropia Zas son más que acertados, sobre todo por los contrastes constantes que logra y las fracturas a las que se somete durante los rompimientos entre cada personaje. A su lado, Miguel Conde realiza un trabajo igual de interesante al encarnar los papeles del machista Tomás y del muy sumiso Severin con estupenda manufactura. Este hecho se aprecia en una  escena donde el esclavo se hinca a los pies de su ama en absoluta rendición, para segundos después querer dar órdenes y establecer su autoridad como el director de escena ante una actriz que aun ni siquiera sabe si se quedará con el papel que tanto anhela. La química de Zas con Conde es evidente, la complicidad que generan, dando como resultado una dupla actoral de gran fortaleza.

“Y Dios hirió al hombre poniéndolo en manos de una mujer.”

«La Piel de Venus», «El Bien del País» y «La Divina Ilusión» son los tres montajes que el productor Alejandro Gou ha cobijado dentro del Centro Cultural Teatro 2 a manera de despedida del Foro Shakespeare que cerrará sus puerta el próximo 30 de Septiembre. Este puente entre el teatro denominado como comercial y el independiente, creado por Itari Marta del Foro, Samuel Sosa de Petit Comité y Gou Producciones, representa un importante y muy necesario cambio de paradigmas de la manera en que se consume y genera teatro en esta ciudad. Esperemos que este sea el inicio de algo grande, no un evento aislado

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “La Piel de Venus”

DRAMATURGIA: David Ives

DIRECCIÓN: Angélica Rogel

ACTUAN: Gabriela Zas y Miguel Conde.

DÓNDE: Centro Cultural Teatro 2

DIRECCIÓN: Avenida Cuauhtémoc y Avenida Chapultepec, colonia Roma.

CUÁNDO: Jueves 20:30 hrs. Hasta el 15 de Noviembre.

COSTO: $500. Boletos en taquilla y en www.ticketmaster.com.mx

DURACIÓN: 110 minutos sin intermedio

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con estacionamiento.

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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