Para quienes desean convertir el día de su boda en una experiencia mágica que nadie olvidará.

ESCENIA

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

Fotografías: Cortesía de Escenia

www.entretenia.com

El día más anhelado por fin ha llegado. El momento de pronunciar “acepto”, palabra con la que dos personas que se aman unen para siempre sus vidas, es inminente y ello marcará el inicio de una celebración que debería ser recordada en el corazón de todos los presentes por el resto de sus días. Un evento tan monumental en la vida merece un poco de magia, una dosis de teatralidad, ese toque especial que tocará el alma de todos los invitados, que arrancará un suspiro y que quizás provoque una lágrima furtiva de emoción. La ceremonia ha concluido, pero la función está a punto de comenzar.

Ideado por el director teatral Andrés Tena, Escenia es un novedoso y revolucionario concepto para bodas que sucede en ese momento vacío entre cuando llegan los invitados a la recepción y el arribo de los novios. A través de la presencia de anfitriones mágicos, teatrales e interactivos, Escenia se encargará de iniciar con el pie derecho la celebración dando la bienvenida a los invitados y preparando el ambiente del evento principal creando una experiencia única que envolverá a todos en un aura de magia.

Un arlequín entrega un globo a un caballero, una dama misteriosa de negro extiende su mano para guiar a un familiar a su mesa, un mayordomo con cajones en su pecho hace entrega de un sobre para que alguien escriba un mensaje de amor para los novios. Ya sea con personajes clásicos o de fantasía que remiten a la estética presente en el Cirque du Soleil, Escenia se encarga de crear una atmósfera festiva y al mismo tiempo elegante que enmarca toda la celebración en un aura sencillamente inolvidable.

Tuve la bendición de contar con la presencia de Escenia el día de mi boda y puedo decir, con absoluta honestidad, que fue uno de los puntos más altos en el que ahora considero el día más feliz de mi existencia. Desde el momento de entrar al salón y descubrir a un par de bufones dándonos la bienvenida para llevarnos al interior de la fiesta, hasta el momento de abrir una mística caja entre un mar de globos blancos en manos de todas las personas que amo, recuerdo la siempre presente sonrisa plasmada en mi cara y en la de quien ahora llamo mi esposo, producto de la experiencia única creada por uno de los directores escénicos que más respeto y admiro. Gracias Andrés Tena, gracias Escenia por regalarme un recuerdo que me llevo hasta el último día que habite este planeta.

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