UN TROPEL DE MARIPOSAS DINAMITA EL AIRE
Para quienes entienden que la violencia escolar no tiene cabida, ni en la ENAT, ni en ningún lado.
UN TROPEL DE MARIPOSAS DINAMITA EL AIRE
“¿Qué es una escuela?”
10 recién egresados de la Escuela Nacional de Arte Teatral, graduados en 2021, se forman frente al escenario. Con chasquidos de dedo, con golpes en el hombro, con gritos y con insultos comienzan las agresiones verbales, la violencia física incluso. Esto da pie a una coreografía que, en tan sólo unos cuantos minutos logra encapsular la violencia que vivieron mientras estuvieron en dicha institución educativa. Esto no es algo que les sucedió sólo a elles, han sido muches. Asimismo, esto es tan sólo un muestrario de la podredumbre que se ha gestado en un espacio que alguna vez fue creado para la formación de creadores escénicos y que ahora es un lugar que debería explotar para repensarlo desde las cenizas.
“Esta escena que vamos a ver es incómoda.”
La Escuela Nacional de Arte Teatral, fundada hace 78 años, fue considerada durante muchos años como una de las instituciones de mayor renombre en la formación de creadores escénicos. Sin embargo, a últimas fechas, la ENAT se ha encontrado en el centro de toda una serie de denuncias por parte del alumnado sobre violencia, acoso, maltrato, violaciones y demás actos criminales de los cuales tanto escuela como profesorado han salido librados sin consecuencia alguna, o al menos así pareciera. De esta impunidad, a partir de un sistema que solapa e invisibiliza la violencia, de un espacio formativo que pareciera empecinado en perpetuar modelos educativos no sólo caducos, sino perturbadores, donde la misoginia, homofobia, gordofobia y demás actos resultan sencillamente inaceptables y reprobables en pleno siglo XXI, es que se levantan las voces de los egresados, tal y como sucedió con la puesta “Calle Amor” hace un par de años y ahora con “Un Tropel de Mariposas Dinamita el Aire”, dramaturgia a cargo de Talia Yael junto con la colaboración de los integrantes de la compañía.
“No consiento que me quiera tratar como a un ser inferior.”
Un profesor totémico habla con lujo de misoginia en clase. Cuando es confrontado por una de sus alumnas, el desprecio con que se dirige a ella es uno de los múltiples ejemplos de violencia que suceden con regularidad en la ENAT. Luego de una larga introducción, en la que una de las actrices expresa su incomodidad con la escena por presentarse, se realiza una autocrítica a la obra misma, donde se dejan en claro algunas de las deficiencias que se podrían encontrar dentro de la puesta en escena, no por ello invalidando el discurso. En una escena más adelante, una actriz anuncia su lanzamiento desde las alturas del teatro, se dejará caer, pondrá su cuerpa en riesgo, en busca de conseguir algo que sea aceptable para los estándares impuestos dentro de la actuación.
“¿A quién le importa una escena de una obra que se critica a sí misma?”
La denuncia que presenta ”Un Tropel de Mariposas Dinamita el Aire” es urgente, necesaria, y potente. La obra se presentó originalmente en 2021 dentro de la ENAT misma, como examen de titulación, siendo ese el espacio idóneo para su representación, teniendo al público preciso para quien el montaje está dirigido. Con el paso del tiempo y el cambio a otros espacios, la obra ha ido modificando su discurso para adaptarse, declarando en esta temporada que ya será la última, pues al elenco le interesa explorar nuevas oportunidades, principalmente si se considera que a lo largo de todas sus representaciones la obra les ha generado un beneficio económico que resulta francamente irrisorio. Sin embargo, al estar lejos del espacio que generó dicha violencia, y del público que puede identificarse plenamente con la propuesta, la dramaturgia resulta exhaustiva, su planteamiento quedando claro al poco tiempo, y de ahí quedando como un remolino que da vueltas sobre su mismo eje sin progresión dramática alguna, sólo presentando variaciones del mismo problema que ya quedó más que establecido. De ninguna manera se pretende minimizar el problema, que grave es por demás. No obstante, ante la presencia de una feroz denuncia que se repite una y otra vez desde diferentes aristas, el espectador que no está inmerso en esta problemática termina por distanciarse ante una reiteración dramatúrgica sobre expandida.
“No buscamos apuntar el dedo hacia ti, sólo derrumbar lo que apesta.”
Al fondo del escenario se crea una fila de actrices, cada una de ellas con una silla a lado, mientras que inicia la canción Cell Block Tango del musical Chicago. Mientras que la canción avanza, y ellas cantan en inglés, sobre una pantalla trasera se proyectan subtítulos que aluden a la situación vivida a la ENAT, creando un rugido de guerra en contra de la violencia. La música es utilizada en otras escenas de la puesta en escena, momentos donde el elenco canta coralmente su manifiesto en contra de la escuela que los violenta mientras se proyectan anécdotas de violencia reales escritas a mano, o realizando sonidos guturales que los unen como comunidad ante un mismo dolor. Donde “Un Tropel de Mariposas Dinamita el Aire” encuentra su tierra más sólida es en la dirección de Micaela Gramajo quien logra dar mayor fuerza a las múltiples viñetas que conforman la obra. A partir de coreografías de movimiento corporal, uso de multimedia, aprovechar ciertos momentos de humor, y principalmente, saber guiar al elenco conformado por Alejandro Rojas, Andrea Aguilera, Arantza Durand, Danna Muñiz, Dayane Romo, Emma Malacara, Erika Mora, Fernanda Mora, Rubén Casas y Sarah Mendoza para sacar lo mejor de elles actoralmente. En este punto, es importante acentuar la honestidad con que operan, mostrando las heridas desde las que han desarrollado esta puesta en escena.
“¡No más humillaciones en el nombre del arte!”
Recuerdo con nítida claridad uno de mis exámenes finales de actuación cuando estudié la carrera de Literatura Dramática y Teatro en la UNAM. Un profesor nos pidió que fuéramos putos y putas, asumiendo ese rol en el escenario del salón. En la intimidad del grupo, bajo la protección de las paredes de un salón, ese ejercicio parecía inofensivo. Sin embargo, a los minutos de haber iniciado el examen, el profesor nos pidió salir del salón, que camináramos por toda la facultad de Filosofía en los vestuarios que habíamos elegido para ser putas y putos, exhibiéndonos sin la posibilidad de romper personajes bajo amenaza de reprobar. Eso fue a mediados de los 90s. Nadie pensó que la profunda incomodidad que sentimos estuviera mal, nadie discutió el valor pedagógico de las miradas lascivas, comentarios ofensivos o incluso de algunas manos que llegaron a tener contacto con las cuerpas de algunas compañeras, nadie levantó la voz. En 2024 las mariposas ya no sólo aletean sus alas, también ponen un alto, exigen respeto, demandan un mejor sistema educativo, no sólo en las escuelas de teatro, en la educación en general.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: Un Tropel de Mariposas Dinamita el Aire
DRAMATURGIA: Talia Yael y un tropel
DIRECCIÓN: Micaela Gramajo
ELENCO: Alejandro Rojas, Andrea Aguilera, Arantza Durand, Danna Muñiz, Dayane Romo, Emma Malacara, Erika Mora, Fernanda Mora, Rubén Casas y Sarah Mendoza.
DÓNDE: Teatro Helénico dentro del Centro Cultural Helénico.
CUÁNDO: Lunes y martes 20:00 horas. Hasta el 27 de mayo 2024.
COSTO: $250. Boletos en taquilla y en Teatro Helénico (comprarboletos.com)
DIRECCIÓN: Avenida Revolución 1500, Guadalupe Inn.
DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: Cuenta con estacionamiento y valet parking.