Para quienes desean que los niños se alejen de la vergüenza y descubran la belleza detrás de su propia identidad.

TÚ ERES TÚ

“Había una vez un niño que lloraba mucho.”

La obra, transmitida en vivo desde la plataforma zoom, comienza con la cámara alejándose de la computadora y enfocándose en una mesa donde toda una plétora de artículos para la belleza y el cuidado personal está desperdigada. Pelucas, secadoras, broches, maquillaje, pinzas y una rasuradora eléctrica son el área de acción con que la compañía teatral Marionetas de la Esquina dará vida a su fábula. En ella, un niño que no podía dejar de llorar cuando era apenas un infante tendrá que hacer un largo y duro recorrido a través de sí mismo para poder encontrar la mayor belleza del mundo: la que se encuentra en su interior.

“Este niño tiene espanto.”

Una secadora de pelo con ojos y una brocha como pelo da vida a un niño que ha pasado por diferentes etapas a lo largo de su infancia. Ha sido un bebé llorón y tritón, un niño… niño, un caballo y un perro, pero también ha sido un gordito maricón, un niño… niña, y hasta una sirena. Durante todas estas etapas su madre, también una secadora de pelo, pero de enormes pestañas, se ha encargado de regañar al niño, hacerle sentir culpa o vergüenza por querer expresar quien es, y básicamente limitarlo en su propia expresión de ser. “Tú Eres Tú”, escrita por Amaranta Leyva y Claudio Hochman, es una puesta en escena digital que acerca tanto a niños como a adultos al muy delicado tema de la identidad. A través de un lenguaje netamente escénico, donde un escenario es iluminado de colores y decorado por burbujas de jabón, este montaje a cargo de Claudio Hochman demuestra que, a pesar de la distancia que implica la nueva normalidad, se pueden tocar fibras emocionales profundas como sólo el teatro lo puede lograr.

“Un día, cuando la mamá no lo veía, el niño se maquilló.”

El niño, que no tiene un nombre propio claramente en representación de todos y cada uno de nosotros, se prueba una peluca de mamá. Al ser descubierto, rápidamente comienza a jugar con el cabello artificial, fingiendo a que es un caballo con tal de ocultar su vergüenza. En otra escena, el único actor de la obra, Jonathan Daí, dibuja con pinturas de agua sobre un cristal la cara de alguien maquillado, retrato que pone frente a su propia faz como si se tratara de una máscara no sabemos si de comedia o de tragedia. En un momento estremecedor de la narrativa, el niño es víctima de la violencia por parte de un compañero de la escuela, hecho que desencadena una persecución a lo largo de todo el departamento donde la obra está siendo representada, en un muy bien logrado aprovechamiento de los recursos que ofrece la tecnología en una función en vivo mas no presencial.

“No quiero que vuelvas a jugar con mis pelucas.”

El impacto que produce “Tú Eres Tú” proviene de diversos frentes. Por un lado, el espectador se enfrenta a un muy honesto y conmovedor relato que surge de experiencias personales tal y como se revela al final de la puesta. Amaranta Leyva y Claudio Hochman no temen hablar con franqueza del dilema que tiene un niño al querer entender quién es en este mundo, como tampoco rehúyen de los prejuicios de una madre, del bullying en la escuela o del nacimiento del primer amor por más incorrecto que les pueda parecer a los demás.

“Yo quiero ser como mi mamá.”

Sin embargo, la verdadera potencia de la narrativa se adquiere a partir de la escenificación que desarrolla el mismo Hochman en su dirección. Una precisa iluminación que delinea claros y oscuros, música en vivo a cargo del también compositor Rodrigo Flores López para enfatizar las emociones de los personajes, crear verdadera intimidad a partir del simple hecho de acercar dos secadoras de pelo o el dejar caer agua sobre un cabezón que trae una peluca de la muy castrante madre son tan sólo algunos ejemplos de la manera en que la imaginativa puesta en escena consigue traspasar la pantalla y sentirse tan viva como si fuera presencial, como Hochman entiende que la dramaturgia de la obra descansa sobre un espectáculo impactante para los adultos, shockeante incluso por su franco atrevimiento de tocar temas tristemente aún tabú en nuestra conservadora sociedad, pero a la vez sumamente divertido para el público infantil quien puede conectar con las necesidades emocionales de un niño que sencillamente no entiende por qué no puede ser la sirenita y se le obliga a ser Tritón.

“Papá… ¿qué soy?”

A la mitad de la función, justo cuando el niño opta por comer en exceso para compensar por la vergüenza que siente de simplemente ser quien es, un momento en que estaba completamente enganchado por la historia, se fue la luz. La transmisión se detuvo y los espectadores tuvimos que esperar unos minutos a que se pudiera reanudar. Nunca un problema técnico fue más bienvenido pues me recordó el elemento vivo del teatro, aquello que vuelve cada función única e irrepetible. Entre lágrimas y una sonrisa enorme, este hombre queer de barba delineada y uñas pintadas aplaudió desde su sala el trabajo de La Titería y de Marionetas de la Esquina, una hermosa obra de teatro que hubiera querido ver de niño, una que me habría ayudado a no estar, a mis 46 años, aun lidiando con la vergüenza que aun me ocasiona a veces el simple hecho de ser yo… Juan Carlos.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Tú Eres Tú”

TEXTO: Amaranta Leyva y Claudio Hochman

DIRECCIÓN: Claudio Hochman

ELENCO: Jonathan Daí

MÚSICA ORIGINAL: Rodrigo Flores López

CUÁNDO: Miércoles 17:00 y Sábado 13:00 horas.

COSTO: $200 o $100. Boletos en https://www.latiteria.mx/boletosdigitales-latiteriavirtual

DURACIÓN: 45 minutos sin intermedio.