TRIGAL DE LUCIÉRNAGAS

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Para quienes desean emprender un viaje onírico y poético para revelar la potente naturaleza femenina detrás de una máscara.

TRIGAL DE LUCIÉRNAGAS

Por Juan Carlos Araujo
Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas

“¿Y si entramos a su sueño?”

La banda de las Papelitas ha encontrado su nuevo objetivo y, al abrir sus páginas, una nueva travesía comienza. En medio del campo, en compañía de dos seres de fantasía que brillan más sin poder batir sus alas, estas jovencitas se verán envueltas por el olor del pan que hornea la anciana Cassandra, por las letras que enseña con tanto amor la vetusta Teresa, encontrarán que las flores que crecen en el invernadero tienen destinos por demás macabros a manos del patriarcado. Entre tantas aventuras e historias por descubrir, las Papelitas aprenderán que la verdadera magia del universo se encuentra en el poder femenino de dar vida al mundo.

“Quiero plántulas.”

Concebida como una propuesta escénica de titulación de tanto actrices como escenógrafas de la Escuela Nacional de Arte Teatral, “Trigal de Luciérnagas” es una creación de la colectiva Papelitas Teatra que busca abordar toda una serie de problemáticas y cuestionamientos a partir de lo femenino, de la poesía de grandes voces como Sor Juana Inés de la Cruz o Rosario Castellanos y desde el cuidado y preservación de la naturaleza. Los lenguajes escénicos que se han seleccionado como ejes narrativos para el montaje son la máscara, la sátira, lo prehispánico y la fantasía, elementos que son utilizados con presteza bajo la dirección de Alicia Martínez Álvarez.




“Recordemos el lema del pueblo: no oigo, no veo, no hablo.”

Un invernadero de flores que funciona como macabra metáfora para la trata de blancas; un político presentado de manera hiperbólica como representante corrupto del patriarcado; dos ancianas que celebran la belleza en la edad madura y de los oficios de la enseñanza y la cocina; la maternidad como una celebración de lo femenino y como una elección, no una imposición. Cada uno de estos elementos es descubierto durante el viaje que emprenden las Papelitas, al mismo tiempo que se rescatan leyendas como las de los tres monos sabios, y se abren líneas argumentales en torno a dos seres de fantasía.

“El diablo no existe, pero de que hay gente mala, hay gente muy mala.”

La trata de blancas y el patriarcado ya es un tema suficientemente complejo e interesante para elaborar, sobre todo dentro del universo onírico donde se desarrolla la trama. Sin embargo, a este se le suman discursos sobre la preservación de la naturaleza, el maternar como celebración de la mujer, el poder de lo femenino y el espíritu aventurero que viene con la juventud, entre otros. A nivel dramaturgia, “Trigal de Luciérnagas” es una ambiciosa propuesta que busca cubrir una excesivamente amplia gama de temáticas, problemáticas y discursos, resultando en un aglomerado de ideas que restan contundencia a la totalidad de la propuesta. Concreción, dramaturgismo, y el entender que el hablar de tanto, da como resultado el debilitamiento de su propuesta son algunas de las áreas de oportunidad que a nivel narrativo el colectivo puede fortalecer en futuros montajes.




“Tu voz en mí despierta las ganas de volar.”

El elenco, casi en su totalidad mujeres, están en un circulo de sororidad y comunión antes de la tercera llamada. Con la tercera llamada, se ponen medias máscaras que les dejan la boca al descubierto y comienza la creación de personajes desde un cuidado estético excepcional. Ejemplo de ello es la encargada del invernadero donde se venden “flores”, una anciana en un vestido rojo que incluye una joroba y caracoles que van sonando a cada paso que da, o las criaturas fantásticas que habitan el trigal, cuyas túnicas se iluminan por la parte trasera. La escenografía consiste en gran medida elementos que aluden a libros, incluyendo un recetario inmenso que se abre para revelar la biblioteca de la maestra del pueblo. En el hablar de los personajes y en sus corporalidades queda establecido que el tono de la obra no es realista, sino una propuesta que transita entre la farsa, la sátira y, a momentos, un toque de clown desde la mejor arista.

“Nace la vida de este cuerpo sagrado.”

Donde “Trigal de Luciérnagas” demuestra un trabajo verdaderamente excepcional, producto de una evidente labor de investigación y de manufactura meticulosa es en su estética bajo la dirección de Alicia Martínez Álvarez. Ejemplo de ello, entre muchos es la musicalización de David Pérez y Roxanna Rivera, realizada con instrumentos prehispánicos y tocada en vivo, que va dotando al montaje de una atmósfera de fantasía al montaje. Esto mismo se puede apreciar en el vestuario diseñado por Karla Daniela, o en la escenografía de Dianhe MH, todo realizado a partir de elementos reciclados en un acto de congruencia con uno de los mensajes de la puesta en escena.




“Ella es un horno mamá.”

Una vez dicho todo esto, la dirección en “Trigal de Luciérnagas” encuentra su mayor fortaleza en el estilo de actoralidad que se ha establecido tanto por el género como por el uso de máscara. El elenco, compuesto por Andrea Marentes, Doroty Melanie, Ismael Rojas, Maritza Medina, María Olguín, Valeria Ibarra, Valeria Razo y Ximena Sotomayor, demuestra el entendimiento que tiene del estilo de performatividad que la propuesta demanda, una donde a momentos las voces se caricaturizan, donde el cuerpo se mueve en formas más exageradas para acentuar los discursos, más no por ello cayendo en el exceso, sino manteniendo un equilibrio que no oscurece la dramaturgia. Esto mismo sucede en los momentos de contención, donde la poética de lo visual se debe de poner al frente, como se aprecia en una de las escenas más contundentes de la obra, en la que un alumbramiento se vuelve un poema visual que incluye al cordón umbilical y a la placenta como elementos de celebración femenina.

“Nuestra misión es crear nuestra propia historia.”

Hacia el final de “Trigal de Luciérnagas”, luego de que se ha dado luz a nueva vida, las miembros de las Papelitas establecen sus posturas personales en torno a la maternidad, un momento que dura dos segundos en escena, pero que resuena profundamente en su mensaje en torno a la libertad que una mujer tiene sobre su cuerpa, sobre todo su ser. En tiempos en que un onvre deportista sube a sus redes sociales mensajes que apestan a misoginia, es vital que las mujeres levanten la voz en pro de su poder, de su independencia, de su fortaleza que brilla con toda la luz que les otorga la naturaleza.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Trigal de Luciérnagas

DRAMATURGIA: Creación colectiva de Papelitas Teatra

DIRECCIÓN: Alicia Martínez Álvarez

ELENCO: Andrea Marentes, Doroty Melanie, Ismael Rojas, Maritza Medina, María Olguín, Valeria Ibarra, Valeria Razo y Ximena Sotomayor

DÓNDE: Teatro Helénico dentro del Centro Cultural Helénico.

DIRECCIÓN: Avenida Revolución 1500, Colonia Guadalupe Inn.

CUÁNDO: Miércoles y Jueves 20:00 horas. Hasta el 21 de Agosto.

COSTO: $250.  Disponibles en taquilla y Boletos para TRIGAL DE LUCIÉRNAGAS en Teatro Helénico

DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking y estacionamiento.

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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