Retos y dificultades de la fotografía escénica: detrás de la 44 Muestra Nacional de Teatro
Gabriel Monroy
Fotografiar la Muestra Nacional de Teatro representa una experiencia enriquecedora, llena de retos únicos debido a la diversidad de temáticas, estilos visuales y condiciones técnicas de cada espectáculo. Cada reto y desafío se convierte en una oportunidad de aprendizaje sobre cómo captar la esencia del teatro en una imagen fija, o bien cómo “congelar la escena”.
Los retos y dificultades con los que lidié son una parte esencial para nutrir mi crecimiento profesional en la fotografía escénica y, particularmente, cada uno de los espectáculos que se presentaron en la Muestra Nacional de Teatro contribuyeron a ampliar esa experiencia.
Como joven artista, estoy agradecido con las oportunidades brindadas. Estas experiencias no solo enriquecen mi técnica, sino que también afianzan mi voz como fotógrafo escénico, comprometido con cada detalle que las artes escénicas ofrecen y aprovecho este espacio para compartir algunas reflexiones y experiencias.
Fuga en octubre (Laboratorio Escénico del Desierto- Baja Caifornia Sur)
Fotografía: Gabriel Monroy
Lenguaje visual en la fotografía escénica
Cada momento en escena requiere una lectura detallada de los intérpretes, sus gestos y las emociones que expresan. Interpretar estos elementos permite crear un lenguaje visual que transforma la percepción del contexto teatral. Una imagen fija puede captar y enfatizar aspectos que podrían pasar desapercibidos en vivo, ofreciendo una visión única para el espectador. La fotografía como lenguaje funciona como puente entre el intérprete y el espectador, es la posibilidad de experimentar un fragmento de la obra que tal vez no alcanzó a ver.
¿Ya viste el agua que está llorando ai? (Colectivo Lo que viene del Sol-Sonora)
404 Not Found (Alejandría Colectiva- Nuevo León)
Fotografía: Gabriel Monroy
El aporte de la iluminación a la escena
La iluminación en la escena no solo establece el ambiente sino que a menudo determina qué detalles cobran protagonismo. Las variaciones de luz representan un reto para el fotógrafo escénico, quien debe ajustar rápidamente la configuración del equipo para capturar los momentos cruciales de la obra sin perder detalles importantes. Un ejemplo de este reto es la obra ¿Puedes verme?, la cual utiliza luz negra y colores vibrantes de neón disminuyendo al mínimo el recurso lumínico. Esto obliga a ajustar la configuración para capturar con claridad en medio de sombras intensas, utilizando un ISO alto, pero que no genere ruido perceptible en la imagen y mantener así la nitidez de la imagen. También es necesario bajar la velocidad de obturación a 1/50 (si los sujetos están relativamente estáticos, logrando captar con claridad las sombras que se generan en escena) y utilizando una apertura amplia de f/2.8 para maximizar la entrada de luz, pues esta configuración pude captar el movimiento e incluso el pulso del fotógrafo puede hacer que la fotografía salga movida, debido a la baja velocidad, y no se logre el resultado deseado.
¿Puedes verme? (Compañía Puño de tierra- CDMX)
Fotografía: Gabriel Monroy
El fotógrafo escénico y su compromiso con la escena
Cada fotógrafo busca crear su propia narrativa pero todos compartimos el compromiso con la escena y sus elementos al momento de fotografiarla. Cada obra ha pasado por un proceso creativo que incluye sonorización específica por lo que tenemos el compromiso de no modificarla con el sonido del obturador, aunque esto represente un desafío. Así, el fotógrafo escénico se convierte en un “cazador de momentos precisos” que busca congelar el instante ideal.
Jodidxs (Pornotráfico-CDMX)
Fotografía: Gabriel Monroy