PRÉNDEME
Para quienes desean ver un musical donde el deseo y el crimen se unen en un contrato un tanto melodramático.
PRÉNDEME
“Tú cometiste el crimen del siglo.”
Richard empuñó el cuchillo inspirado por las palabras de Nietzsche, por su claro entendimiento de que él era un ser superior capaz de cometer el crimen perfecto sin jamás ser descubierto. Nathan fue su cómplice, no porque pensara que era mejor que nadie, sus motivos estaban cimentados en el profundo amor y deseo que sentía por su mejor amigo. El contrato que pactaron se firmó con sangre, sus cuerpos se abrazaron mientras que las llamas ardían, y entre canciones se condenaron a una celda, macabro plan en realidad siempre estuvo fraguado por una mente perversa.
“Admite que esto es amor.”
Basándose en el infame caso de Nathan Leopold y Richard Loeb, dos estudiantes de leyes quienes en 1924 asesinaron a un joven de 14 años en Chicago, nefando hecho que la prensa llamaría el crimen del siglo, el dramaturgo y compositor estadounidense Stephen Dolginoff escribió “Préndeme”. Estrenada en Nueva York en 2003, este musical a dos voces y consistente de 17 canciones originales, cuya estructura amelódica a momentos remite al trabajo de Stephen Sondheim, se construye como un thriller de tintes eróticos que explora la psique humana desde sus lados más oscuros, ya sea pervirtiendo las palabras de uno de los filósofos más importantes del siglo XIX para generar un sentimiento de falsa superioridad sobre los demás humanos, o secretamente manipulando al ser deseado hasta las últimas consecuencias.
“Asesinar es el único crimen digno de nuestro talento.”
Nathan desea con pasión desmedida a Richard, hombre claramente desequilibrado quien utiliza a su amigo como cómplice para cometer actos ilegales cada vez más violentos, como el quemar un edificio, vandalismo que le produce un perverso placer. Dada la resistencia de ambas partes para satisfacer al otro, los jóvenes deciden firmar con sangre un contrato donde cada uno se verá obligado a ceder ante los deseos del otro, acuerdo que los llevará a pasar el resto de sus días condenados en más de una manera. Este pacto se discute mientras ambos cantan, mismo que cuando discuten la manera en que arden como fuego, al sentirse seres superiores o al desesperadamente tratar de salir de un callejón sin salida. Uno de los puntos que se admira en “Préndeme” es la precisa traducción de Xavier Villanova sobre el original. Manteniendo el estilo de la época en el habla, demostrando capacidad lingüística, respetando a cabalidad la compleja estructura musical de las letras en las canciones, Villanova logra que el musical tenga sentido y fortaleza para un público hispanoparlante. Este hecho permite disfrutar a plenitud las canciones de Dolginoff, mismas que brillan mucho más que su dramaturgia dialogada, y que igualmente desarrollan a los tan complejos personajes como avanzar la trama.
“No hay nada como arder en el infierno.”
El escenario es un edificio de ladrillo con vigas de madera y ventanas oscurecidas, espacio que remite al almacén que Nathan y Richard queman al inicio de la obra. Al cometer este acto, el lugar se ilumina en rojo para no sólo dar la ilusión de llamas, sino para reflejar el deseo que consume a ambos. Cuando se deciden a cometer el asesinato que los llevaría a ser condenados, uno de los baúles de madera que se han visto por el lugar se voltea para revelar dos faros de coche. Esa escena se completa con una iluminación azulada que da la atmósfera de una noche iluminada por la luna, testigo mudo del crimen a punto de suceder. La puesta en escena de “Préndeme” brilla en gran medida gracias al trabajo de escenografía e iluminación por parte de Salvador Nuñez quien logra generar una verdadera atmósfera que refleja el sentir de los personajes principales. Igualmente es importante destacar el trabajo realizado por Mario Cassan, quien toca en vivo el piano con claro entendimiento del tipo de fuerza o sutileza que cada pieza musical demanda.
“No me necesitas para romper la ley.”
Richard canta al frente, hacia el público directamente, sobre su malévolo plan de matar a un infante, mientras que Nathan lo observa con amor y miedo desde una esquina. Mientras que al primero se le desorbitan los ojos constantemente como una forma de reflejar su maldad, al segundo la falta de matices lo convierten en una oveja caminando hacia el matadero. A nivel dirección, trabajo a cargo de Jaime Rojas, el musical es llevado a un tono de melodrama, a momentos exacerbado, que reduce la historia de dos asesinos motivados por psicopatías complejas a la de dos personajes de una sola nota, al tonto enamorado y al loco criminal. Esto se refleja igualmente en las actuaciones de un elenco que en la función vista estuvo conformado por Johnny Montero, y Luis Anduaga, quienes alternan funciones con Peter Álvarez y Gonzalo Aburto de la Fuente. Ambos intérpretes demuestran calidad vocal, eso es indiscutible, aun cuando los matices performativos estén ausentes en su mayoría.
“¿Te estoy asustando, bebé?”
“Préndeme” se presenta los días lunes y martes en el Teatro Wilberto Cantón de la SOGEM a las 20:30 horas. Es un musical con letra y música de Stephen Dolginoff, bajo la dirección de Jaime Rojas, y con las actuaciones alternantes de Gonzalo Aburto de la Fuente, Peter Álvarez, Luis Anduaga y Johnny Montero. Su temporada no tiene una fecha de conclusión definida.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: Préndeme
DRAMATURGIA, MÚSICA Y LETRA: Stephen Dolginoff
TRADUCCIÓN: Xavier Villanova
DIRECCIÓN: Jaime Rojas
ELENCO: Gonzalo Aburto de la Fuente, Peter Álvarez, Luis Anduaga y Johnny Montero (alternan funciones).
DÓNDE: Teatro Wilberto Cantón
DIRECCIÓN: José María Velasco 59, Colonia San José Insurgentes.
CUÁNDO: Lunes 20:30 horas.
COSTO: $500 y $300. Boletos en taquilla y en Boletos para Préndeme | Detalle de fechas para Más Teatro y Culturales | Ticketmaster MX
DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking. Muy cerca del metro Barranca del Muerto.