PALIMPSESTO
Para quienes se atreven a cruzar la banqueta hacia un mundo cautivador y surreal.
PALIMPSESTO
Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
“Llevamos un año y catorce más sin vernos.”
Tejiendo chalecos y viviendo entre el insomnio y la narcolepsia, Eliseo ha esperado fielmente durante quince años a que Eréndira regrese, siendo feliz pero extrañándola desde el otro lado de la calle. Ahora que ella ha decidido volver para exigirle a su marido que retomen lo que hace tiempo se abandonó, el buen Eliseo, se verá obligado a cruzar la banqueta hacia un mundo donde los maniquíes son niños casi perfectos difíciles de abandonar, donde una caja de cerillos guarda toda la sabiduría de la humanidad y donde un armario encierra una maravillosa sorpresa, hermosa aun cuando sólo tengan quince dedos para contar.
“Si la gente tuviera quince dedos, todo sería más fácil.”
La dramaturga Itzel Lara construye un mundo surreal donde los recuerdos paralizan y el peso del pasado es un lastre insostenible para avanzar hacia un mejor porvenir en su encantadora obra “Palimpsesto”, término que se refiere a un documento donde se escribe sobre lo ya anteriormente escrito. A través del muy disfuncional matrimonio entre Eliseo y Eréndira, y su deforme hijo Malaquías, la autora explora el teatro del absurdo con absoluta destreza no sólo para que el espectador se enamore de los personajes y ría ante lo aparentemente ridículo de las situaciones, sino que también sea llevado a una profunda reflexión acerca de todo lo que cada quien carga sobre las espaldas impidiéndole caminar hacia el futuro.
“Uno conserva lo que ama.”
A través de una mezcla de diálogos ingeniosos y dolorosos, una combinación de comedia y puñaladas directas al corazón, “Palimpsesto” toca temas espinosos como el miedo al cambio, el amor incondicional que los padres deben profesar a sus hijos, la aceptación de las imperfecciones y el valor que se necesita para ser libre con una sensibilidad e imaginación desbordadas que sorprende a cada paso del desarrollo de la trama. El discutir la perfección de un maniquí, el fantasma de un abuelo muerto, la construcción de un barco con estambre o el profundo amor que se puede sentir por un oso de peluche son tan sólo algunos de los recursos de lo que se vale la autora para presentar una de las obras más entrañables que he tenido la oportunidad de aplaudir en los últimos años.
“Una vez que estemos del otro lado de la banqueta todo irá mejor.”
Aunado a un magnifico texto, “Palimpsesto” se beneficia enormemente con la dirección de Carlos Corona quien, apoyado por la precisa escenografía e iluminación del gran Matías Gorlero, consigue crear con suma teatralidad este mundo absurdo y onírico donde habitan los tres disfuncionales personajes de la obra. Con la creación de dos espacios separados y el uso de un armario que funciona de habitación para el pequeño Malaquías, Corona aprovecha cada espacio disponible, sobre todo el enorme vacío que se crea entre los dos ambientes, para contar con el tono y ritmo preciso una historia que roba carcajadas, unos cuantos suspiros e incluso una lágrima de todos los espectadores.
“Los chalecos son un escudo contra la muerte.”
Para que un montaje de teatro absurdista funcione, se requiere de un trabajo actoral tanto comprometido como honesto y absolutamente entregado tanto a las palabras del dramaturgo como a la visión del director. Los tres gigantescos talentos que se encargan de dar vida a los personajes de “Palimpsesto” resultan estupendos en su encarnación de tres seres profundamente complejos atrapados por sus propias telarañas tejidas por sus expectativas de lo que debería ser, por un pasado que se niega a ser olvidado y por hábitos que sencillamente se niegan a desaparecer. Ya sea viendo al mismo Corona tejiendo con dedicación una bufanda, a la gran Carmen Ramos abrazando con férrea desesperación a su hijo imaginario o a Sara Pinet, sin duda la mejor actriz de su generación, gruñendo con rabia desmedida, el público encontrará en “Palimpsesto” un elenco de verdadera calidad escénica mundial.
“El que no tira, no avanza.”
Todos somos pergaminos en donde se han escrito múltiples historias. Somos el resultado de nuestro pasado, de todo aquello que ha dejado marcas sobre el papel y que se niega a desaparecer por más que intentemos tirarlo por la borda. Todos tenemos una infinidad de equipaje que cargamos sobre nuestras espaldas, haciendo cada vez más difícil el poder avanzar debido al peso de todo aquello que nos detiene. Tal vez si nos atreviéramos a abandonar el recuerdo de ese amor que ya terminó, de esa pérdida que tantas lágrimas provocó, de aquel sueño que nunca se concretó o la memoria de aquel daño que nos hicieron y que nunca hemos permitido que cicatrice por completo, podríamos ser verdaderamente felices con nuestro presente, caminando con paso firme hacia el futuro sin nunca mirar hacia atrás.
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DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Palimpsesto”
DRAMATURGIA: Itzel Lara
DIRECCIÓN: Carlos Corona
ACTUAN: Sara Pinet, Carlos Corona y Carmen Ramos.
DÓNDE: Foro La Gruta dentro del Centro Cultural Helénico.
DIRECCIÓN: Avenida Revolución 1500, Colonia Guadalupe Inn.
CUÁNDO: Lunes 20:30 hrs.
COSTO: $150. Disponibles en taquilla y Ticketmaster.
DURACIÓN: 70 minutos sin intermedio
DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking. La Gruta es el espacio alternativo del Centro Cultural Helénico. Les recomendamos revisar su extensa cartelera.