NOVO, UN CLÓSET DE CRISTAL CORTADO
Para quienes desean atender al exquisito banquete de vida que degustó Salvador.
NOVO, UN CLÓSET DE CRISTAL CORTADO
“Al gusto y al olfato deberían resumirse todas mis pasiones.”
En una cama del Centro Médico se encuentra agonizando el cronista de la Ciudad de México. El también poeta y dramaturgo se observa a sí mismo muriendo, justo antes de que entren las cámaras de televisión para hacer de su muerte un circo. Nada importa ya, pues sus pensamientos ya no están en 1974. Están en Buenos Aires donde posó ojos por primera vez en su amado Lorca; se han ido a Torreón Coahuila donde vivió su infancia; se encuentran en el México de los años 20s, esa época en que un hombre homosexual era libre y pleno para devorar ese delectable banquete llamado vida.
“He vuelto a estar enfermo porque me faltan tus conjuros.”
Salvador Novo, considerado como el Oscar Wilde mexicano dada su maestría con las letras, tanto en la poesía como en la dramaturgia, así como por su rampante hedonismo, es retratado en toda su complejidad por Alejandro Román en “Novo, un Clóset de Cristal Cortado”. Poeta perdidamente enamorado de Federico García Lorca y orgullosa jota entregada al cotilleo con Villaurrutia; colaborador de un sistema político corrupto y elegante caballero enjoyado de sortijas para pasear por la ciudad. Conmemorando los 115 años desde su nacimiento, este bien balanceado monólogo consigue capturar la esencia del literato y del hombre en toda su belleza y en toda su desenfrenada tosquedad. De tal manera, las palabras de un verso se entremezclan con la gráfica descripción de un encuentro con un chofer en un cuarto de azotea, todo ello encapsulado en una dramaturgia que revela tanto el respeto y admiración de Román, como su conocimiento del tema.
“Nos quedó corta la vida para seguir siendo amigos.”
Al inicio del monólogo, Novo habla de la vida como si se tratara de un maravilloso banquete decorado por las mejores viandas imaginables. Con casi lujuria habla de los platillos como si pudiera saborearlos en ese instante. Todo esto es un escapismo, pues la dura verdad ubica al hombre de armadura de cashmere en una cama de hospital, encorvado y con el estómago distendido. Es en este contraste donde “Novo, un Clóset de Cristal Cortado” encierra su verdadera valía. Sin miedo a las palabras, sin miramientos, ni censura, Román muestra a Novo como un artista en toda su profunda complejidad, comprendiendo que hombre y escritor son uno y que todos sus excesos y amores fueron parte de aquello que lo llevó a escribir maravillas como A Ocho Columnas o Las Locas, el Sexo y los Burdeles. Aderezado por las poesías del mismo Novo, el monólogo cubre toda una vida, en sus puntos más altos o en aquellos en que su nombre se redujo al de Nalgador Sobo.
“Cuánta soledad hay en ese mar de letras.”
Un pedestal con cuatro postes y un techo que ilumina a la estatua de sal en que se ha convertido Novo se localiza en la parte central del escenario, obstaculizando y limitando la movilidad de los actores por el espacio. En la parte trasera, videomapping de fotos de la vida de Salvador, del fusilamiento de Lorca o de dibujos que representan el resultado de un orgasmo masculino o múltiples actos de fellatio enfatizan de manera precisa los diferentes estados de ánimo del moribundo escritor. En off, las voces grabadas de múltiples figuras del escenario se escuchan dando vida a los poemas de Novo. La escenificación que el director Guillermo Navarro imprime a “Novo, un Clóset de Cristal Cortado” es ambiciosa, casi emulando el hedonismo del poeta, como si quisiera tomar el mismo lugar preponderante de las palabras. El resultado es desequilibrado, siendo necesario mejorar el trazo para que el supuesto pedestal sea más un apoyo que un estorbo, así como el limpiar el diseño de audio para que la poesía de Novo en voces de Pablo Perroni, Guillermo Navarro, Pilar Boliver, Federico Di Lorenzo, Ana Kupfer, Luis Miguel Lombana, José Daniel Figueroa, Susana Zabaleta, Quecho Muñoz, Fernando Canek, Benjamín Cann, Freddy Ortega, Morris Gilbert y Ulises de la Torre no se pierda en momento alguno. El ya mencionado uso de videomapping a cargo de Yoatzin Balbuena es el elemento mejor logrado, uno que verdaderamente refuerza la dramaturgia de manera precisa, aunque desafortunadamente se pierden a momento por el ya mencionado elemento central.
“En un abrazo nos cabe todo.”
Exquisito y galante, un tanto afeminado y encantado de serlo, Novo habla, con una portentosa voz que retumba por todo el espacio, sobre la deliciosa comida que podría degustar. Más adelante, cabizbajo y melancólico, Salvador recuerda con dolor a su Lorca, aquel que le llamaba Adelita, canción que interpreta con la voz cortada. Celebrando 40 años de carrera artística, Gerardo González asume por primera vez la responsabilidad de uno de los más grandes retos de todo artista: el monólogo. El resultado es honesto, comprometido e, incluso, a momentos enternecedor. González claramente no pone barreras emocionales en su trabajo, hecho que se percibe desde que entra a escena con lágrimas en los ojos, o al deleitarse en describir las nalgas de un joven a quien desea. No obstante, es imperante que el actor regule y module su interpretación para conseguir la intimidad que a momentos “Novo, un Clóset de Cristal Cortado” demanda, una interpretación digna para un teatro de menos de cien personas y no para uno de mil. Una vez alcanzada esta meta, González rendirá sin duda lo que podría ser la joya de su corona.
“Qué breve banquete, qué breve la poesía.”
Saliendo de ver “Novo, un Clóset de Cristal Cortado” no pude contener la ira al escuchar a una persona descalificar a la obra como “demasiado homosexual”. Salvador Novo fue un hombre, justamente homosexual, que supo celebrar su vida, sus preferencias y sus deseos sin tener que pedirle disculpas a nadie. Fascinantemente, fue un hombre abiertamente gay trabajando para el sistema político de entonces en una época donde sin duda esas cosas no eran bien vistas. Cuánto camino nos falta por recorrer, Salvador, cuánta estupidez aun impera en nuestro tan ignorante y machista México.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Novo, Un Clóset de Cristal Cortado”
DRAMATURGIA: Alejandro Román
DIRECCIÓN: Guillermo Navarro
ACTÚAN: Gerardo González
MÚSICO EN ESCENA: Homero Guerrero
VOCES EN OFF: Pablo Perroni, Guillermo Navarro, Pilar Boliver, Federico Di Lorenzo, Ana Kupfer, Luis Miguel Lombana, José Daniel Figueroa, Susana Zabaleta, Quecho Muñoz, Fernando Canek, Benjamín Cann, Freddy Ortega, Morris Gilbert y Ulises de la Torre.
DÓNDE: Teatro La Capilla
DIRECCIÓN: Madrid 7, Del Carmen Coyoacán.
CUÁNDO: Miércoles 20:00 horas. Hasta el 25 de Septiembre.
COSTO: $250 entrada general. Boletos en taquilla o https://boletopolis.com/es/
DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera.