
MEDIOCRE
Para quienes se quieren reír de cuán frustrante e insatisfactoria es la vida adulta.
MEDIOCRE
“Ya sabes cuál es tu mejor versión, ahora hazlo.”
Una influencer con 49,000 seguidores en Instagram, no 50, lleva una vida perfecta mientras maneja 15 horas por el desierto en un Tsuru a punto de estallar; un burócrata obsesionado con seguir las reglas entiende en terapia que cometer errores es válido, aunque haya que pagar las consecuencias; un standupero con dos especiales muy exitosos en Netflix encuentra en el alcohol y en la idea de matarse un poco de paz; una morra de accionar con unos trapeadores que te cambian la vida está a punto de abrir su bar, siempre y cuando el mundo entero no se le venga encima, o estalle una tubería. Cuatro personas, engañadas por las falsas promesas de felicidad, éxito y dinero una vez que se llega a la edad adulta, llegarán a la cima, sólo para ver qué tan rápido caen en sus patéticas vidas.
“¿Voy a ser famosa?”
La inmensa frustración que achaca a los millenials, adultos en sus tardíos veintes o tempranos treintas que, en muchísimos casos, no han encontrado satisfacción profesional o personal, que creen que lo pueden todo, que se puede vivir de ser influencers, que viven dentro de una burbuja digital que les impide enfrentarse al mundo real, y que prefieren frases vacías de superación personal antes que ir a terapia es capturada con hilarante patetismo en “Mediocre”, obra escrita por la dramaturga tijuanense Bárbara Perrín. En voz de cuatro personajes, cada uno representante de una arista de dicha generación, la autora pone sobre la mesa con ácida comicidad cuán insuficiente se ha convertido la existencia para un grupo de adultos que no saben lidiar con un mundo que les exige ganarse la vida sin ayuda de mamá, sin importar cuántos seguidores se tengan, a pesar de los fracasos o de tratar de hacer las cosas de la manera correcta, o de que un video sea viral o no tenga muchos likes.
“Ganaste 300 seguidores con esa publicación.”
Como buena mujer empoderada, señorita para ser precisos, Anastasia está convencida de que lo puede todo, desde vender artículos para el hogar como arreglar una tubería de agua; a pesar de tener mucho éxito como comediante, Braulio está sumido en una depresión que podría ser un problema en su siguiente rutina de stand-up; fastidiada por las exigencias de sus clientes, que incluyen el publicar a las 6:42 de la tarde exactamente, porque al parecer un imperio de aretes se colapsa si eso no sucede, Clío decide emprender una aventura que pondrá en peligro su vida, pero aun peor, la de su celular; como inspector encargado de otorgar licencias para servir alcohol, Damiano se tiene que enfrentar no sólo a la horrenda letra final de su nombre, también a la corrupción, burocracia y asbesto que le hacen su vida miserable.
“Yo pensé que ser una niña de nueves y dieces me harían un adulto de nueves y dieces.”
Al lograr capturar la esencia de los malestares que aquejan a un inmenso número de jóvenes adultos hoy en día, “Mediocre” es un reflejo potente que obliga a los espectadores a reflexionar sobre cuán falsas son las expectativas que se han puesto sobre lo que debe ser la vida una vez que uno abandona la adolescencia. Entre la fatuidad de lo viral, que en la actualidad nada existe si no está publicado en una red social, que la idea de éxito está ligada a una permanente sensación de insatisfacción o de ser algo imposible de alcanzar, y que pareciera que el dinero y los likes valen lo mismo, al punto que es más importante realizar un video que salvar el pellejo, Perrín consigue con su obra provocar carcajadas, demostrando que su ingenio es patente y su mordaz sentido del humor un platillo delectable.
“Ni tú ni yo somos David Bowie y eso está bien.”
Clío maneja por el desierto, desesperada por llegar a tiempo al Bar La Cima para ver el nuevo show de stand-up de Braulio. En escena, un asiento de coche sobre una tarima de madera con ruedas está al centro del escenario sobre una larga pasarela amarilla que corre del techo de la parte trasera del teatro hasta el proscenio. A sus costados hay un par de pantallas rectangulares donde se van mostrando algunas palabras como “desierto” y “crisis”, explicando la acción, el sentimiento o el lugar donde están los personajes por si a alguien no le quedó en claro con los elementos. También se encuentran un par de cactus, y un ventilador con tiras de papel anudadas que marcan tanto el movimiento del coche como el calor infernal. Cuando el Tsuru tiene problemas mecánicos, una nube de humo sale por detrás del asiento, marcando la emergencia vehicular.
“Los primeros 32 años de la infancia son muy difíciles.”
La dirección de Ingrid Cebada sobre “Mediocre” consigue reflejar el estado caótico mental en el que se encuentran los personajes, a momentos acentuando correctamente las absurdas crisis que viven, lo ridículo de sus dramas e inseguridades, o el humor tan vital en el texto. Esto se percibe, por ejemplo, con la caída de una escalera de manera bien solucionada en escena con una coreografía cuidadosa o con la aparición de un mapache de peluche en una de las peores crisis de Clió. Sin embargo, lo ilustrativo del uso innecesario de las pantallas o de un maquillaje para marcar una piel quemada, un ritmo que decae hacia la última parte de la trama, y un tono demasiado alto en las actoralidades por un elenco conformado por Lucero Cardoza, Isaid Corona, Rafa Farías y Andrea Camacho, donde el gritar toma preferencia al hablar incluso a costa de la comedia y la exploración de matices, llevan la puesta en escena a un espacio que no explota el potencial que tiene el texto, mismo que fue adaptado en su final a pesar de la autora quien dejó más que en claro su sentir al término del estreno de la obra.
“Fake it till you make it.”
“Mediocre”, dramaturgia de Bárbara Perrín, bajo la dirección de Ingrid Cebada y con las actuaciones de Lucero Cardoza, Isaid Corona, Rafa Farías y Andrea Camacho se presenta los sábados y domingos en la Casa del Teatro hasta el 26 de Octubre de 2025.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: Mediocre
DRAMATURGIA: Bárbara Perrín
ADAPTACIÓN: Creación colectiva
DIRECCIÓN: Ingrid Cebada
ACTÚAN: Lucero Cardoza, Isaid Corona, Rafa Farías y Andrea Camacho
DÓNDE: La Casa del Teatro
DIRECCIÓN: Vallarta 31, Colonia La Concepción.
CUÁNDO: Sábado 19:00 y Domingo 18:00 horas. Hasta el 26 de Octubre 2025.
COSTO: $300. Boletos en taquilla y MEDIOCRE – Boletópolis
DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking. Está a unas cuadras del centro de Coyoacán.

Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.