LOS OLVIDADOS
Para quienes desean ver una contundente adaptación escénica de la obra maestra de Luis Buñuel.
LOS OLVIDADOS
Escondidos a plena vista en medio de una de las más grandes metrópolis del mundo, invisibles a ojos que se niegan a reconocer su existencia, un grupo de jóvenes trata de sobrevivir como sea envueltos por una miseria que pareciera asfixiarlos. Un asesinato cometido a causa de una venganza; violencia sin piedad por arrebatar aunque sea una moneda; deseos que parecieran condenados a fracasar, y una gallina que esconde entre sueños la más aterradora verdad. Esto es la realidad más cruda de la Ciudad de México… sin máscaras.
Estrenada en 1950, la película “Los Olvidados” del director Luis Buñuel fue recibida en las salas de cine de México con gran escándalo. La cruda y brutal historia de un grupo de niños en una zona marginal de la capital ha sido desde entonces considerada como uno de lo más grandes hitos en la historia del cine mexicano, incluso siendo nombrada como parte del programa Memoria del Mundo de la Unesco. A casi setenta años de su estreno en salas de cine las compañías Ráfaga Teatro, Tesc, La Troupe Ferrocarril, Cococó Teatro, el Centro Dramático de Michoacán y Cortejo Producciones unen esfuerzos para crear una adaptación a teatro de tan icónica pieza de cinematografía bajo la dirección y adaptación de Quy Lan Lachino y Asur Zágada.
El cuerpo como herramienta de lenguaje universal; la máscara como símbolo deshumanizante, caricaturizante, y a la vez, asequible por cualquiera; la música como elemento unificador y como hilo conductor. Dejando de lado por completo la palabra hablada, apostando por un teatro de máscaras y de sombras, haciendo uso de la farsa y el gran guiñol como espejo grotesco de todo aquello que los habitantes de una gran urbe se niegan a ver, Quy Lan Lachino y Zágada recrean “Los Olvidados” de Buñuel respetando la anécdota original de la cinta, así como los elementos surrealistas de la misma, al mismo tiempo que la dota de una nueva universalidad por la elección de idiomas escénicos que utiliza para su adaptación. Resulta admirable la manera en que las líneas narrativas del Jaibo, Pedro y Ojitos, historias que incluyen un asesinato, robos y actos de violencia, un despertar sexual y hasta pesadillas dantescas producto de la culpa, son contadas con precisión y contundencia en silencio, haciendo uso de máscaras en todos los personajes y explotando el cuerpo como vehículo de comunicación.
Como escenografía, dos paneles recreando casas de cartón y latón se mueven de un lado a otro o se voltean para crear los diferentes espacios donde sucede la historia como son una herrería, el interior de la muy humilde casa de Pedro o la calle donde la policía persigue a malhechores. Sonidos metropolitanos que van desde el tráfico vehicular hasta el silbido de un afilador o la tan conocida grabación de compradores de colchones son parte omnipresente de la puesta en escena. De igual manera, cada uno de los personajes principales de la obra cuenta con su propio leitmotiv, ejemplo de ello es la música urbana que suena cada vez que aparece el Jaibo en escena. El aspecto estético de “Los Olvidados” ha sido cuidado con minuciosidad por el equipo liderado por la dupla de Asur Zágada y Quy Lan Lachino. Desde la composición y dirección musical de Felix Ballón Salgado, la escenografía y vestuario también del mismo equipo, hasta la realización de máscaras a cargo de toda la compañía, cada uno de estos elementos resultan congruentes y efectivos tanto en la recreación del universo de Buñuel como en la reinterpretación que se ha establecido en teatro.
El cuerpo de Julián ha sido hallado y es depositado en medio de la calle, justo afuera de la cantina. El obeso policía interroga a los jóvenes pandilleros que se encuentran alrededor del cadáver, incluyendo Pedro y el Jaibo quienes se encuentran evidentemente nerviosos. Mientras que el embriagado padre del muchacho asesinado llora desconsoladamente la pérdida de su hijo, el herrero contempla toda la escena con profunda pena. Conseguir transmitir verdaderas emociones, miedo, deseo, dolor o enojo, a través del cuerpo únicamente ya que la cara se halla detrás de una máscara es el reto al que el elenco de “Los Olvidados” se enfrenta. Quy Lan Lachino, Carlos López Tavera, María M. Shelley, Rosaura Pérez Sanz, Abigail Pulido y Asur Zágada consiguen victoriosamente el cometido, siendo que cada uno de los múltiples personajes en escena son representados con características propias, una verdadera personalidad marcada por el lenguaje corporal que proyectan, son seres humanos reales a pesar de ser igualmente caricaturas de la miseria humana.
Yo confieso nunca haber visto “Los Olvidados” apenas unos días antes de ir a ver la puesta en escena. La obra maestra de Luis Buñuel sigue siendo dolorosa y contundente, igual de urgente en su mensaje, como lo fue hace 70 años. Tras haber visto el trabajo realizado por este grupo de talentosos creadores escénicos, uno de transpolar a una mayor universalidad las imágenes del creador de Un Perro Andaluz, el agridulce sabor que quedó en mi boca es uno que deseo profundamente sea sentido por muchas, muchísimas más personas, no sólo en Ciudad de México o en el país, sino en todo el orbe, en cada metrópolis donde existan olvidados tratando de sobrevivir cerca de alguna alcantarilla.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Los Olvidados”
DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: Quy Lan Lachino y Asur Zágada
ACTÚAN Y REALIZACIÓN DE MÁSCARAS: Quy Lan Lachino, Carlos López Tavera, María M. Shelley, Rosaura Pérez Sanz, Abigail Pulido y Asur Zágada.
DÓNDE: Teatro Sergio Magaña
DIRECCIÓN: Sor Juana Inés de la Cruz 114, Colonia Santa María la Ribera. Cerca de Metro San Cosme.
CUÁNDO: Sábado y Domingo 13:00 horas. Hasta el 16 de diciembre.
COSTO: $149 Entrada general. Aplican descuentos. Boletos en taquilla.
DURACIÓN: 80 minutos sin intermedio.
DATOS DE LOS TEATROS: No cuenta con valet parking o estacionamiento.