LAS FABULOSAS LOMA’S GIRLS

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Para quienes entienden que los ricos también lloran y se deconstruyen.

LAS FABULOSAS LOMA’S GIRLS

Por Juan Carlos Araujo
Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas

“Somos unas señoras panistas, modernas, católicas y provida.”

Todo iba super cuqui en el road trip que las mejores amigas del mundo mundial decidieron hacer a Brave Valley, osea Valle de Bravo para los que fueron a escuelas públicas. El problema de estos viajecitos, aunque se vaya en la camioneta más nice de todo el planeta, es que entre risa y risa y una que otra cancioncita noventera, las netas salen a flote y lo que se descubre es mucho peor que lo que hicieron Lady Condesa o Lady Ciclovía. Quizás es hora de que dos chicas muy güeras, muy blancas y muy privilegiadas se den un bañito de pueblo, y tras unos tequilas, las nubes se van, pero la dura realidad de la deconstrucción se queda.

“Wey, hay un super trend en redes sociales: irse a pueblear por México.”

La clase social peyorativamente denominada como Fifis, o whitexicans, es el principal objeto de crítica y análisis en el espectáculo de cabaret “Las Fabulosas Loma’s Girls” construido en colectivo desde una idea original del también director Alan Gutierrez. A través de Majo y Ana So, dos mujeres en sus treintas que se han beneficiado profundamente por sus privilegios tanto económicos como raciales, la dramaturgia pone una lupa a la inmensa desigualdad que existe en este país, a la inexplicable burbuja en la que parecieran existir ciertos sectores. Sin embargo, a través de un ácido y a momentos hilarante sentido del humor, la obra igualmente levanta cuestionamientos y lanzar tiros certeros en contra de la clase política, tanto gobernante como opositora, principalmente bajo la inmensa corrupción sobre la que opera.




“Ya viene Venezuela del Norte season two.”

Durante una demostración en contra de la 4T, Ana So y Majo se sienten humilladas por andar a pie cuando la protesta era en camioneta, tal y como lo hace la gente bien de toda la vida; mientras viajan por, las dos amigas comparten las razones del por qué, en su momento, cada una se convirtió en una Lady de redes sociales; en una secuencia onírica al inicio del segundo acto, en una oficina de Tribunales de gobierno, el abismo que hay entre atender a gente rica y a pobre queda más que en claro por burócratas francamente inútiles; entre canciones de karaoke de cantantes de los noventas, se van revelando secretos de ambas protagonistas que a toda costa quieren ocultar por temor a ser juzgadas por la otra. “Las Fabulosas Loma’s Girls” entiende cabalmente su objeto de estudio y lo explota exitosamente en términos de humor, elemento que se demuestra con las sendas carcajadas que provienen constantemente de las butacas. No obstante, la dramaturgia resulta sobre ambiciosa, al querer abarcar un abanico demasiado amplio, diluyendo cuál es su verdadero foco crítico. Entre denunciar la desigualdad, la discriminación, el sistema político y su corrupción, la gentrificación y la homofobia, por nombrar algunos temas, la obra extiende una red demasiado amplia, misma que se podría concretizar, incluso en un solo acto, para alcanzar verdadera contundencia. Ejemplo de ello es una línea dramática en torno al hijo de Ana So, situación que la lleva a cantar una versión alterada de una famosa melodía de Alejandra Guzmán, sin realmente llevar a un punto sólido como lo hace la curva dramática de su contraparte Majo. Una vez dicho esto, es tal la buena construcción de personajes, así como el arco dramático que se establece para ellas, que el disfrute no se llega a perder, y la risa cabaretera está presente a lo largo de las dos horas que dura la puesta en escena.

“Eso de recibir dinero del gobierno es super naco.”

Las dos amigas llevan muy cuidados y ridículos outfits rosas, vestuario que refleja el código de vestimenta de la protesta en contra del actual presidente, así como el color con que ven la vida y con el que hacen promesas. Cada vez que cantan alguna versión alterada de un éxito de los 90s, ya sea de las Spice Girls, Mónica Naranjo o Paulina Rubio, por nombrar algunas, la música en vivo a cargo de Angie Soria apoya con humor su manera de explicar sus privilegios, su belleza, o incluso sus tan bien guardados secretos. Al momento de interactuar con el público, las dos güeras son ácidas, sarcásticas e irónicas, mas nunca hirientes u ofensivas. Siguiendo a manos llenas el tono de cabaret, desparpajado, con espacio para la improvisación, libre de excesiva seriedad y desarrollando un ambiente relajado y seguro para la comedia, la dirección de Alan Gutierrez en “Las Fabulosas Loma’s Girls” acentúa acertadamente la dramaturgia a partir no sólo del evidente entendimiento del género, también desde un buen uso de pequeños elementos que acentúan la ridiculez de la comedia, ya sea con una pancarta con glitter con las verdaderas siglas del presidente, un supuesto volante que se maneja con Bluetooth, o una inútil computadora de princesas en una oficina de Tribunales.




“Somos rubias, somos blancas: canceladas.”

Mientras que Ana So está tratando de contactar a un número de emergencia, Majo cambia una llanta en de su camioneta en absoluto silencio, salvo por algunos sonidos asociados a dicha tarea como el ruido que hace una pistola de impacto; cuando en sueños se convierte en una burócrata de edad avanzada, tanto su corporalidad como su voz reflejan cabalmente la inutilidad de estos empleados de gobierno mucho más interesados en los tacos que ordenaron para almorzar que en ayudar a los ciudadanos; en un bar perdido en medio de la nada, la muy fresa y un tanto sáfica mujer va cambiando por completo su personalidad a medida que los tequilas toman el control de su mente y le bajan las defensas. Sin duda, el secreto detrás de “Las Fabulosas Loma’s Girls” son las fabulosas interpretaciones que realizan Luis Córdova y Alan Gutiérrez en los papeles de Majo y Ana So, respectivamente. No sólo ambos intérpretes se comprometen de lleno a la casi fársica comedia, sin jamás caer en el pastelazo o en la búsqueda del chiste fácil, igualmente se dejan poseer por las caricaturescas características de sus personajes, cada uno imprimiendo un sabor distintivo, gestos particulares y hasta variaciones en sus muy cantaditos acentos de nenis privilegiadas.

“Ser blanca es genial, no lo voy a negar.”

No soy una señora güera y blanca de las Lomas, pero sí estoy muy consciente de mi privilegio. No me disculpo por él, pero es importante reconocerlo, agradecer el tenerlo, y ofrecer, como mínimo, algo de empatía para aquellos que se encuentran en situaciones de menor beneficio. Al mismo tiempo, estoy muy consciente de pertenecer a una minoría, a una que es atacada, e incluso asesinada a diario en este país por el mero hecho de amar a una persona que comparte mi misma biología. Estoy consciente de que hay algo de Majo y Ana So en mí, pero también soy parte de los clientes que están en ese bar donde les cambiaron un poco la mentalidad y visión del pequeño mundo en que habitan. Hay mucho que hacer para que el mundo sea mejor… reconocernos en nuestras vulnerabilidades y privilegios es un buen paso para empezar. ¡Obvi!

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Las Fabulosas Loma’s Girls

IDEA ORIGINAL Y DIRECCIÓN: Alan Gutiérrez

ELENCO: Luis Córdova y Alan Gutiérrez

MÚSICA EN VIVO: Angie Soria

DÓNDE: Foro A Poco No

DIRECCIÓN: República de Cuba 49, Centro Histórico.

DURACIÓN: 120 minutos con un intermedio.

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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