LAS ANALFABETAS
Para quienes entienden que la enseñanza no sólo sucede en las aulas.
LAS ANALFABETAS
“Cuando me sirven, me gustan todas las palabras.”
La carta de un padre ausente es lo que las ha unido a estas dos mujeres en un propósito que, en un principio, parecía fácil de alcanzar. Una, la salvaje, aquella que arma rompecabezas mientras escucha las noticias sobre albinos sacrificados y accidentes trágicos durante una ópera rock, quien prefiere la compañía de plantas a la de otras personas y que sueña con las misivas que algún día enviará. . La otra, la educada, una mujer dedicada a la docencia pero que ninguna institución quiere contratar, que lleva la espalda derecha, jamás dispuesta a bailar. Dos mujeres, igual de ignorantes, ambas a punto de aprender lecciones que no se olvidarán jamás.
“A veces puedes ser tan insoportablemente maestra.”
La relación entre una maestra un tanto flemática y alzada y una mujer de edad madura, que tras años de lograr engañar a todos excepto a sí misma ha decidido aprender a leer, es la historia que en el año 2011 le ganó al escritor Pablo Paredes el Premio Altazor de las Artes Nacionales de Chile por su obra “Las Analfabetas”. Este relato de corte melodramático combina con destreza momentos de realidad donde una orgullosa sobreviviente de la vida diaria tiene que luchar en contra del aprendizaje que su un tanto soberbia tutora le quiere impartir, con pequeños vistazos al interior de cada uno de los personajes en forma de monólogos de belleza literaria.
“Quiero que disfrutes conjugando verbos irregulares.”
El motor principal en “Las Analfabetas” pareciera ser una carta que dejó el padre de Ximena, la cuarentona estudiante, antes de abandonar a su familia. Sin embargo, este hecho carece de una verdadera urgencia dramática, no provoca un arco dramático que avance de manera consistente la trama, por lo que el autor centra su atención en el desarrollo de la relación simbiótica que se crea entre las dos mujeres. Esto, evidentemente, es un gran acierto ya que lo que interesa es llegar a conocer a fondo el alma de los personajes, a pesar de que parecieran diluirse constantemente por disertaciones filosóficas sobre la vida que llegan a convertirse en meras peroratas discursivas que, lejos de resultar fascinantes, sencillamente diluyen la atención.
“Yo no estudié para leer noticias.”
Un refrigerador que sirve a la vez de refugio para el alma, plantas colgando por todo el escenario creando una jungla que refleja el interior de la iletrada protagonista y una mesa que puede convertir un departamento en un aula de escuela son parte de una muy hermosa escenografía a cargo de Laura Rode, quien también se hace cargo de la iluminación de “Las Analfabetas”. Este poderoso marco de acción es donde la directora Paulina García crea su montaje, una propuesta interesante a pesar de no lograr atrapar de lleno la atención debido a un ritmo que no se sostiene en todo momento y ciertas propuestas visuales, como un rompecabezas de una princesa a quien se le quita la cabeza, que no llegan a transmitir un verdadero significado dentro de la escena. En la medida en que se busque dar mayor contundencia a la simbología presente y se logre una unidad de fuerza durante toda la puesta, el resultado se beneficiará tanto en teatralidad como en su recepción.
“Ningún encabezado va a decir mi mamá me mima.”
Sin duda el mayor atractivo en “Las Analfabetas” es el cartel que ostenta con la presencia de Dolores Heredia y Gabriela de la Garza como alumna y maestra respectivamente. La habilidad y experiencia actoral de Heredia se aprecia de inmediato sobre el escenario, mientras explica todas las cartas que algún día escribirá, incluyendo una a Elvis y una a Madonna, con la mirada perdida y las manos cerradas con la fuerza de su anhelo. De igual manera, Gabriela de la Garza sorprende con su versatilidad, siendo paciente y motivada mientras explica cómo se leen las letras, o furiosamente liberada con la desinhibición que provocan unos tragos de cerveza. Aun cuando se debe cuidar en todo momento que la fuerza de sus interpretaciones no decaiga durante el montaje, es, sin lugar a dudas, un deleite ver a estas dos grandes actrices en escena.
“Enseñar es bien parecido a hacer milagros.”
Tengo más de dos décadas de mi vida dedicadas a la enseñanza de idiomas. He dado clases a jóvenes impertinentes y a grandes directores de empresas, a amas de casa aburridas y a dueños de bancos, y de cada uno de ellos he recibido una enorme cantidad de conocimiento, valores de vida que seguramente guardan mayor riqueza que el lenguaje que yo les dejo en sus mentes. Son cientos, quizás miles de personas que hoy hablan inglés gracias a mis enseñanzas, gracias a cada uno de ellos hoy soy una mejor persona. Gracias.
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DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Las Analfabetas”
DRAMATURGIA: Pablo Paredes
DIRECCIÓN: Paulina García
ACTÚAN: Dolores Heredia y Gabriela de la Garza.
DÓNDE: La Teatrería
DIRECCIÓN: Tabasco 152, Colonia Roma. A una cuadra de Avenida Álvaro Obregón.
CUÁNDO: Viernes 21:00, Sábado y Domingo 18:00 y 20:00 hrs.
COSTO: $400, $300, $200 y $100. Boletos en taquilla y en www.lateatreria.com
DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: Un nuevo espacio teatral que ofrece nuevas alternativas incluyendo un espacio teatral dedicado a niños de 6 meses a 5 años. Cuenta con servicio de bar y restaurante. Cuenta con valet parking.