Por Juan Carlos Araujo | 20 febrero, 2014 0 Comentarios

Para quienes quieren ver un cómico melodrama de enredos.

LA OTRA VERDAD

 

“Hay algo en el ambiente que se siente…raro.”

 

Novios, primas, mujeres golpeadas o inquilinos. Las puertas de una casa se abren constantemente para dar la entrada a muchas personas. Algunas son buenas y otras no tanto; algunos son familiares y otros perfectos desconocidos; algunos nos dan afecto y cariño mientras que otros afilan el cuchillo. ¿Quién es cuál? ¿Quién tiene la verdad absoluta sobre la identidad de las personas que cruzan nuestro umbral? Uno de estos invitados tiene las manos llenas de sangre y, sin embargo, no es la persona más peligrosa en el cuarto.

“Ayúdame…mi bolsa… me golpeó… lo odio… que se muera… mi bolsa…”

 

Al entrar al departamento de Rocío y Antonio, enterarme de que rentan cuartos y que la nueva inquilina, Perla, guarda un secreto, me dispuse a ver un melodrama que seguramente resultaría entretenido, pero nada más. Una historia de amor engañado que, envuelta en un contexto urbano que incluye un mago/payaso fracasado, parecía más adecuada para un programa televisivo de cosas que callan las mujeres que una buena obra de teatro. Hay que tener cuidado con las primeras impresiones, muchas veces nos engañan.

“Si alguien es fiel con su cuerpo, resulta que no lo es con su mente.”

 

“La Otra Verdad”, escrita y dirigida por Alberto Estrella, sorprende de manera intempestiva al darle un giro de tuerca a uno de los géneros teatrales más aplaudidos por el teatro comercial: la comedia de enredos. Una serie de personajes, normalmente dispares y contrastantes entre sí, son puestos en un espacio para que, a partir de un estímulo que los lleve a una situación límite, den inicio a una serie de confusiones y malentendidos que producirán las carcajadas constantes del público.

“¿Por qué lo llamas mentiroso si no me ha dicho nada?”

 

En el caso de “La Otra Verdad”, Estrella mantiene las reglas del juego, pero en serio. Hay momentos de risa ciertamente, más provocadas por nerviosismo e inverosimilitud, que por comicidad, pero la médula de esta obra radica en enredar a todos sus personajes y de paso a los asistentes, en una trama que mezcla el desengaño amoroso, el asesinato, las frustraciones personales y la ambición. Yo llamo a “La Otra Verdad” un “melodrama de enredos” y el resultado es sumamente divertido, angustiante y efectivo.

“¡Mentira, todos ocultamos algo!”

 

Ciertamente una de las piezas claves para el éxito de este montaje cae en Marisela García quien interpreta a la misteriosa Josefina con una precisión que aterra e hipnotiza. Había momentos en que la acción se encontraba de un lado del escenario pero mi mirada se centraba en Marisela al otro lado, ya que sencillamente no la podía dejar de ver en una mezcla de fascinación, intriga y morbo. Un personaje que podría tirar por completo la obra si no se interpretara de manera correcta, cobra vida y fuerza en manos de una actriz que seguramente tendrá muchos aplausos en su futuro.

“A mí las medias tintas me chocan, o todo o nada.”

 

Como contraparte, encontramos a Karola Miskezz como la prima Vanessa, quien llega cual huracán a irrumpir sobre el departamento. Una horrenda mezcla de angustia y risa se genera a medida que vemos por un lado a esta superficial niña tonta invadiendo todo el lugar y por el otro a Josefina tomando un muy grande y filoso cuchillo para ofrecerles a todos un pastel que, de entrada, ni siquiera es suyo. Karola y Marisela son el ying y el yang de un montaje que depende de la veracidad de sus actores. En medio de ellas encontramos al resto del elenco quienes logran sus diferentes personajes con variantes niveles de efectividad. Al actuar un melodrama, es muy fácil caer en los lugares comunes propios del cliché, por lo que un ligero ajuste por aquí y por allá beneficiaría muchísimo al montaje para alcanzar su máximo potencial.

“Nada por aquí, nada por allá y aparece el embuste.”

 

Alberto Estrella está celebrando los diez años de El Círculo Teatral con dos montajes muy diferentes y muy divertidos en verdad, cada uno dentro de su propio género. En el foro principal el mismo Estrella se presenta con “Perdida en los Apalaches” (nuestra crítica en www.entretenia.com) y “La Otra Verdad” en el Foro Rascón Banda que se encuentra en el segundo piso del lugar. Me siento afortunado por ser parte de estas celebraciones como público asistente y, espero, como un agente para que más personas asistan a ver estas obras. Probablemente haya asistentes que tengan opiniones distintas a las mías, pero lo que escribo aquí es mi verdad. La otra verdad será la que cada uno creará con su propio juicio.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)