
JUICIO A UNA ZORRA
Para quienes desean atender a una clase magistral sobre la guerra de Troya desde la óptica femenina y la voz de Itatí Cantoral.
JUICIO A UNA ZORRA
“La bella Helena, esa soy yo.”
Sobre una mesa ceremonial, dispuesta para una bacanal donde cuantiosas cantidades de vino están al alcance de la mano, Helena se encuentra lista para presentar su caso. Condenada al eterno deterioro, quien supuestamente alguna vez provocó guerras por su belleza ahora es victima de la ira de su padre Zeus, del cruel paso del tiempo. En este estado de decadencia física, y bajo la influencia de la uva y una pócima que le impide el derramar lágrimas, ella dará una catedra, una clase maestra sobre uno de los conflictos bélicos más discutidos en la historia. Esto no está en los libros de historia, pues esos los escribieron quienes estaban, y siguen, en el poder, los hombres. No, esto es lo que sucedió, desde cómo lo vivió una mujer.
“La que hoy viene a dinamitar la historia soy yo.”
El creador teatral español Miguel del Arco escribió en 2011 “Juicio a una Zorra”. Inspirado por el Elogio de Helena, discurso donde el filósofo griego Gorgias de Leontinos argumenta con ironía la inocencia de la mitológica mujer sobre ser la culpable directa de la guerra de Troya, este unipersonal da voz a Helena para presentar su propia versión de los hechos, de los abusos y violencias a los que fue sometida, de la manera en que los hombres la utilizaron como peón en su bélico juego de poder, en cómo una mujer fue duramente juzgada cuando en verdad fue el patriarcado quien debería de estar sobre el estrado esperando su condena.
“¿Alguien en verdad es inmune a los estragos del tiempo?”
El verdadero padre de Helena, el mismísimo Zeus, ha condenado a su hija a la eternidad en un limbo imperecedero donde su belleza se ha difuminado por el tiempo. Harta de esta injusta sentencia, Helena alza la voz contra los dioses y los mortales que la injuriaron y presenta su caso frente al público que hará las veces de jurado popular. Desde actos de pedofilia contra una niña de apenas 9 años, hasta el ser acusada injustamente de adultera luego de ser forzada a desposar a un hombre que no quería, Helena dejará todo sobre la mesa. Esto lo hará hablando con un lenguaje coloquial, propio del siglo XXI, sin censura y sin ser cuidadosa de las palabras, más bien expresándose como lo haría una mujer que en 2025 ya no está dispuesta a seguir viviendo bajo el yugo del fálico poder hegemónico.
“Sigan haciendo la guerra, mortales imbéciles.”
El punto de partida de “Juicio a una Zorra” es potente, relevante en los esfuerzos que en la actualidad se están haciendo por reivindicar las figuras femeninas que en el pasado fueron silenciadas, invisibilizadas o borradas. No obstante, el recurso literario que usa el autor, entre narraturgia y cátedra, convierte el unipersonal en una clase magistral de mitología e historia griega en la parte media de la obra. Interesante sin duda, pero igualmente esta decisión en la dramaturgia causa un empantanamiento en la progresión dramática, mismo que se llega a corregir hacia la conclusión donde el importante mensaje de empoderamiento femenino cobra mayor fuerza.
“¿Quién escribe la historia?”
Vestida de rojo, enmarcada por un espacio que se siente dionisiaco, Helena se enfrenta a su público. A momentos ríe irónicamente de su destino, en otros canta buscando proyectar el camino que ha tenido que recorrer, muchas otras gritan tanto a los cielos en contra de Zeus o en forma exacerbada contra todos esos hombres que la utilizaron para sus propios beneficios. La Helena sobre el escenario no una figura sutil o delicada, es una mujer que lleva sus emociones al límite para realizar su denuncia.
“Lo llamaban honor y era codicia.”
Bajo la dirección de Alonso Íñiguez, “Juicio a una Zorra” llega a La Teatrería interpretado por Itatí Cantoral, quien pone sus recursos vocales y actorales al servicio de la obra y del tan complejo personaje. Dado el tipo de comentarios escuchados previos y posteriores a la función, la propuesta resulta interesante en la manera en que la obra es capaz de acercar a un público seguidor de la famosa actriz a un texto y a un importante discurso feminista que quizá de otra manera no conocería. La obra tendrá una temporada de viernes a domingo hasta el 31 de agosto.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: Juicio a una Zorra
DRAMATURGIA: Miguel de Arco
DIRECCIÓN: Alonso Íñiguez
ELENCO: Itatí Cantoral
DÓNDE: La Teatrería Sala A
DIRECCIÓN: Tabasco 152, Colonia Roma Norte.
CUÁNDO: Viernes 20:30, Sábado 18:00 y 21:00. Domingo 18:00 horas. Hasta el 31 de Agosto 2025.
COSTO: $800. Disponibles en taquilla y Boletos | Juicio a una zorra | LaTeatreria
DURACIÓN: 70 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con valet parking o estacionamiento.