Por Juan Carlos Araujo | 17 diciembre, 2014 1 Comentario

Para quienes quieren reír con una anti-pastorela sobre la vida de Jesús Christopher.

JESÚS DE SANTA FE

Por Juan Carlos Araujo

“¡Hoy es Nochebuena y hoy toca!”

Desde Oriente han llegado José y María a la Ciudad de México en busca de posada . Lejos de encontrar una humilde morada en donde descansar de tan largo viaje, sobre todo considerando que en su vientre María lleva al hijo de Dios, hallaron un bonito cuarto de hotel en una zona llamada Tlalpan, a donde sólo llegará un rey mago cargando el regalo de la opulencia. Él se encargará de posicionar a los elegidos del Señor en la hermosa zona de Santa Fe, donde el pequeño Jesús Christopher podrá crecer protegido para así llegar a ser quien traiga la esperanza y la luz a nuestro país y a todo el mundo. Así es, el pequeño JC crecerá para ser ni más ni menos que el próximo presidente.

“Un Emo es ideal para ganar las elecciones en México.”

 

La tradición en México de las anti-pastorelas llega al Foro Sylvia Pasquel con toda irreverencia, una muy buena dosis de comedia, un toque musical y una fuerte carga de contenido político con el espectáculo de cabaret “Jesús de Santa Fe” escrita y dirigida por Johnny Calderón. Esta farsa de humor negro reinventa por completo la anécdota del Nuevo Testamento al posicionar a Jesús Christopher, un joven Emo de alma bondadosa, en el corazón de Santa Fe donde José y María se han dedicado a la buena vida gracias a sus actividades empresariales moralmente muy cuestionables. Aunado a esto, el Diablo, junto con su ayudante Napito, se infiltran en la vida de esta sagrada familia al hacerse pasar por la sirvienta y el chofer de la adinerada casa en busca de llevar a la ruina al elegido y provocar toda una serie de situaciones enajenantes y desquiciadas que llevan de la sonrisa a la carcajada suelta del público a través de una historia oligofrénica que definitivamente no tiene el más mínimo pelo en la lengua.

“Te van a traicionar como ese Judas que te denunció con Hacienda por unas monedas.”

 

El éxito de “Jesús de Santa Fe” a nivel dramatúrgico radica en el gran ingenio con que Johnny Calderón ha reinterpretado a las principales figuras bíblicas y los ha convertido en verdaderas caricaturas. María es una mujer alzada de sociedad que pretende no ver las movidas en las que anda metido el corrompido José, el único rey mago en escena es una verdadera mofa del hombre más rico del mundo y Jesús Christopher es un hombre a punto de cumplir los 33 años que se preocupa más por cómo se ve su pelo que por la paz mundial. Esta serie de personajes tanto ridículos como risibles se unen a una verdadera pitorreada de todo cuanto está sucediendo actualmente en nuestro país ya que Calderón no tiene el menor miramiento para burlarse del actual presidente del país, su esposa, la empresa para la que ella trabajaba, Chespirito, Ayotzinapa e incluso la mamá de la dueña del teatro.

“Pero mira cómo nadan los pobres en el río.”

 

Escénicamente, “Jesús de Santa Fe” cuenta con un mínimo de elementos que sirven de apoyo al texto y al buen desempeño de los actores. El trabajo de dirección de Calderón se enfoca primordialmente en establecer y mantener un ritmo constante y bien llevado de la obra ya que, de lo contrario, la mitad de los chistes no funcionarían con la misma efectividad. Aun cuando el espectáculo se fortalecería con mejores transiciones entre escenas y una mayor limpieza en el trazo escénico, el resultado final de la poco pretenciosa dirección de Calderón es positivo. Prueba absoluta de ello es que el público no para de reír y aplaudir durante toda la obra.

“En mis tiempos hasta las cruces eran de caoba y pino.”

 

“Jesús de Santa Fe” se beneficia enormemente de la presencia de dos grandes cómicos sobre el escenario: Omar Olvera y Adrián Carreón. Olvera, quien me arrancó verdaderas risotadas como una perversa madre superiora en “Hábitos Ocultos” (crítica en entretenia.com), ahora consigue mejores resultados en el papel de María. Olvera tiene oportunidad de lucir su talento cómico una y otra vez al dejarse llevar completamente por el papel de una virgen muy alzada e histérica pero llena de buenas intenciones para con su hijito, el futuro presidente. Por otra parte, Carreón demuestra un sentido nato de la comedia al interpretar a Jesús Christopher con una timing exacto y un sentido de la improvisación perfecto para este tipo de espectáculos de Cabaret. Ver a JC tratando de clavarse a sí mismo sobre la cruz, reclamándole todas sus fallas a su mamita querida o discutiendo con su ángel guardián que se parece mucho a La Tigresa fueron de los mejores momentos durante toda la función. El resto del elenco conformado por Arenna Valle, Alfredo Orozco y Alan Benítez logran buenos resultados al funcionar como complementos cómicos de la dramaturgia o como patiños de Olvera y Carreón, quienes sin duda se llevan las palmas de la noche.

“Mejor me voy a la alberca por mi corona de espinas inflable.”

 

Este año se recordará como uno muy negro en la historia de nuestro país. La violencia, la corrupción, la impunidad y la manipulación de los medios han logrado que un enorme número de mexicanos terminemos el año con un sabor muy amargo en la boca. “Jesús de Santa Fe” no nos pide que olvidemos lo que está sucediendo, lejos de ello nos invita a que nos carcajeemos de todo aquello que no es gracioso para poder respirar un poco mejor y terminar el año con una enorme sonrisa en la boca. Dada la situación política actual, creo que un Emo en la presidencia no sería tan mala idea. Al menos sabemos que si falla lo podremos crucificar con un Chipote Chillón.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

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