Para quienes entienden que los muros dividen al ser humano, sean físicos o no.

FRONTERA NORTE

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

“Estaban midiendo para construir.”

En cuanto empezó a construirse, todos empezaron a preguntarse qué es lo que sería. ¿Un estadio de fútbol quizás? Con cada nueva piedra que se apilaba sobre otra piedra, con cada nuevo metro que se levantaba dividiendo a dos naciones, con cada kilómetro que se extendía la muralla que acabaría con la esperanza de un mejor vivir, cada uno de los habitantes, incluyendo a los más pequeños, se dieron cuenta de la fría realidad. En un mundo separado por fronteras, carencias, sueños destruidos y paredes infranqueables, lo único que queda es levantar el extender las alas y soñar con volar.

“Un muro que no sirve para proteger del frío o de la lluvia es ridículo.”

La afamada y reconocida dramaturga quebequense Suzanne Lebeau plasma con terrible belleza y amarga poesía las profundas divisiones que separan a los seres humanos, utilizando como excusa una problemática que aqueja no sólo a México, sino a muchos países alrededor del mundo: la frontera. Utilizando a niños como personajes centrales, “Frontera Norte” presenta todo un abanico de conflictos que se presentan cuando un muro comienza a construirse separando al país del norte del país del sur, que van desde la imposibilidad de reunirse con un padre ausente, la urgente necesidad de atención médica no disponible o la cruda realidad de ver los sueños de una vida mejor destruidos, hasta la mera desilusión y dolor que causa la ausencia de una bicicleta en un cumpleaños.

“Un pie en el norte, otro en el sur, la cabeza y el corazón en los dos.”

Ciertamente el texto de Suzanne Lebeau es relevante, interesante y bien construido, pero lo que realmente lleva “Frontera Norte” de un mero montaje más en cartelera que trata los problemas fronterizos a una verdadera propuesta escénica contundente de gran teatralidad es la dirección de Sandra Rosales quien logra diseccionar el texto hasta la médula para así reinterpretarlo con mayor fortaleza. Apoyada por un estupendo trabajo de escenografía e iluminación a cargo de Ismael Carrasco, la directora es capaz de crear un muro a partir de bloques de piedra que son resignificados dependiendo de las necesidades de la obra. Aunado a esto, un juego de sombras y el descubrimiento de fósiles en las piedras consigue que el espectador vaya siendo partícipe de todo lo que se ha ido perdiendo con cada bloque de piedra que se levanta para separar. Con toda certeza, “Frontera Norte” es un trabajo de autor, piedra angular en lo que seguramente será un brillante futuro en la carrera de Sandra Rosales.

“Sólo necesito el ancho de mis hombros, el resto va a pasar.”

Manejándose como un grupo coral a momentos o como entidades independientes asumiendo toda una colección de personajes, el elenco que conforma “Frontera Norte” es el adecuado para llevar la visión de Rosales a escena, destacando el magnífico trabajo que realiza Alejandra Garduño tanto en su papel de Bella, la tierna o como parte del coro de madres. Resulta evidente que cada uno de los involucrados se ha comprometido de lleno con el montaje, resultando fascinante lo bien que se llegan a manejar como una sola entidad sobre el escenario, sabiendo moverse con unidad y coherencia. Es esta compenetración lo que hace posible que el hilo dramático que lleva la obra alcance un bello climax cuando Asur Zágada decide con toda la inocencia de su personaje que ha llegado la hora de volar hacia la libertad.

“Rehicimos el muro con nuestras propias manos para conservar a nuestros hijos.”

El mundo es uno y, sin embargo, se divide constantemente. Ya sea en países, en razas, en preferencias, en atractivos, en poder adquisitivo o en toda una plétora de razones más, el ser humano jamás ha sido capaz de verse al espejo junto con sus semejantes y darse cuenta de que en verdad, debajo de toda parafernalia social, todos somos iguales. A lo largo de mi vida he sido víctima de la discriminación, pero también he sido testigo de cómo el mundo ha ido evolucionando, se ha convertido en un lugar más tolerante y respetuoso. Yo espero con todo mi corazón que siga vivo el día en que este planeta se vea a sí mismo como una unidad homogénea donde cada ser humano pueda ser libre de volar para simplemente ser.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Frontera Norte”

DRAMATURGIA: Suzanne Lebeau

DIRECCIÓN: Sandra Rosales

ACTÚAN: Asur Zágada, Alejandra Garduño, Bernardo Benitez, Mayari Acosta, Bruno Benitez y Abraham Jurado.

DÓNDE: Sala Xavier Villaurrutia dentro del Centro Cultural del Bosque.

DIRECCIÓN: Paseo de la Reforma y Campo Marte S/N.

CUÁNDO: Lunes 20:00 hrs.

COSTO: $150 entrada general. Boletos en taquilla y ticketmaster. Aplican descuentos.

DURACIÓN: 45 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: El Centro Cultural del Bosque cuenta con una extensa cartelera en sus diferentes teatros, les recomendamos revisarla. Cuentan con dos estacionamientos gratis al mostrar sus boletos para la obra.