EL ÚLTIMO TEATRO DEL MUNDO
Para quienes quieren aplaudir un espléndido musical 100% mexicano para toda la familia.
EL ÚLTIMO TEATRO DEL MUNDO
Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
Pina la Catarina sueña con alejarse de un mundo donde sólo habitan muchas lechugas y otros insectos como ella para así poder ser grande. Su única posibilidad de alcanzar su meta, de acuerdo a un místico sueño que tuvo, será emprender un viaje maravilloso en busca del último teatro del mundo donde podría recibir un aplauso final, ese bello estruendo que podría romper aquella que algunos conocen como la cuarta pared y así ser tan grande como una gigante. Claro que para poder lograr esto, Pina no emprenderá su aventura sola. Una luciérnaga, una traductora de insectos, un inventor y toda una serie de excéntricos personajes la acompañarán en una misión que brillará con toda la magia que produce la música, el cantar y sobre todo el teatro.
“Cada insecto suena diferente, pero todos hacen música.”A nivel musical, la mancuerna que han desarrollado López Velarde e Iker Madrid da como resultado números tanto simpáticos y divertidos como “Fama”, “Comer y Dormir” o “Maga de la Luz” o poderosos y encatadores como “Mundo de Gigantes”, “Diez en Uno” y “Quiero Saber”. Iker Madrid, a quien recientemente vimos en el papel de Judas en “Godspell” (crítica en www.entretenia.com) se revela como un verdadero artista al conseguir crear melodías hermosas con tan bizarros instrumentos. Una vez más, el amor se descubre en cada nota que se toca durante toda la función.
“Fama es la magia que necesitas.”Escénicamente, la dirección de López Velarde se enfoca al lucimiento de los diferentes elementos escénicos que conforman la obra, ya sea su música, su escenografía o la actuación de su elenco. El mismo cuidado que se le ha dado a la producción se debe mantener en ciertos aspectos técnicos como son el ritmo y el manejo de ciertos elementos en el escenario (Pina a veces pareciera no existir debido a un descuido de los actores en su mímica del personaje). Sin embargo, López Velarde entiende muy bien lo que quiere lograr con su propia obra y lo consigue, sobre todo cuando se da permiso de jugar en escena con la presencia de títeres, juegos con oscuros e incluso ciertos elementos absurdistas que parecieran convertir al montaje en una caricatura viva.
“No hay nada más jugoso que un regreso a los escenarios.”No hay discusión de que actoralmente “El Último Teatro del Mundo” le pertenece a Paloma Cordero quien interpreta a Pina la Catarina, Maga la Luciérnaga y a Cora la traductora con encanto, talento y una dulce voz. Tres personajes muy bien desarrollados vocalmente ayudan a que Cordero verdaderamente encante e hipnotice sobre todo en los momentos en que llega a tener diálogos entre sus tres personajes. A su lado, Mauricio Hernández también merece una mención especial en su papel de Tino, una especie de patiño que aporta un elemento de comedia muy necesario en la obra. El resto del elenco conformado por Marcos Paredes, Pablo Rodríguez, Paloma Hoyos e Iker Madrid se entrega de lleno a sus personajes, evidencia absoluta de su convicción con la historia, la producción y el proyecto total.
“Un aplauso al final es muy diferente a cualquier otro.”Un musical 100% mexicano siempre será motivo de celebración. Pero cuando ese producto ha sido creado con tal cantidad de amor como es en el caso de «El Último Teatro del Mundo», la celebración resulta mayor ya que es capaz de sembrar nuevas semillas de amor por la escena en los más jóvenes. En entrevista con José Manuel López Velarde, resulta imposible no notar el enorme orgullo, satisfacción y pasión que tiene por este entrañable proyecto, resultado de una colaboración con su esposo, y dedicado tanto a sus hijos como a toda una nueva generación de futuros espectadores. Ante eso, no me queda más que quitarme el sombrero ante tal amante de las artes escénicas. Este país necesita mucho de ti, de tu amor y así asegurarnos de que nunca exista el “último” teatro del mundo.
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