Para quienes entienden que a veces el teatro, las telenovelas y Kafka pueden coexistir en una misma obra.

EL SUPLENTE

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

“Nadie te quiere ver, no existes.”

Obviamente nadie pagaría un boleto para ver una obra en el Teatro de los Insurgentes por ver actuar al suplente cuando el elenco consta de dos grandes estrellas de telenovelas. Sin embargo, el contrato exige que haya uno así que es hora de ensayar. Una asistente de dirección con todo bajo control, al menos en la superficie, un hombre con excelentes referencias gracias al mundo de la peluquería y un actor muy orgulloso de sus más de 29 puntos de rating en su más reciente novela tratarán por todos los medios de que esta noche sea productiva. No hay nada de qué preocuparse, ¿qué podría salir mal en un ensayo de una obra de tres horas escrita por Franz Kafka? La respuesta es muy sencilla: todo.

“Tenemos un potencial problema con la utilería.”

La dramaturga norteamericana Theresa Rebeck construye con suma inteligencia e ingenio “El Suplente”, una comedia de tintes profundos que explora todo lo que tres personas deben de pasar con tal de hacer lo que tanto aman: teatro. Lo que de entrada se ofrece como un bocado ligero y simpático dentro de un poco afortunado ensayo, poco a poco se va revelando como una trama mucho más compleja, a medida que los personajes se van convirtiendo en verdaderos seres humanos que revelan deseos, anhelos, sueños, frustraciones y debilidades, ya sea debido a una llamada telefónica donde se le anuncia a la estrella de telenovela que no ha sido seleccionado para protagonizar una película o por la presencia sobre el escenario de un pasado que ha vuelto con la cola entre las patas.

“Tenemos un dramaturgo muerto y una estrella de telenovela viva.”

Gracias a una afortunada traducción a cargo de Guiseppe Gamba, “El Suplente” encuentra eco en un público mexicano quien, desafortunadamente, asiste más a las salas de teatro para ver a sus estrellas favoritas de la televisión que por un verdadero interés en la obra que se presenta. Sin embargo, los temas que toca Rebeck son, sin duda, universales en un mundo que vive obsesionado con la fama, donde a nadie realmente le importa quién es la persona que se encuentra detrás de la pantalla. Con una mezcla de humor y de dramatismo en justa medida, la escritora logra que el público ría al mismo tiempo que explora áreas de gran profundidad como la mismísima identidad del ser, un tema sumamente kafkiana.

“No sé qué es lo que buscaban en el casting.”

Mezclando elementos de meta-teatralidad y de realismo con  igual eficiencia, el director Alonso Íñiguez propone una visión a “El Suplente” que transita entre lo cómico y lo patético con igual eficacia. A partir de establecer un tono serio a la puesta y un ritmo que casi raya en el naturalismo, Íñiguez no busca carcajadas del público sino sonrisas que convierte al espectador en un cómplice de la acción, dando guiños que recuerdan que todo esto es teatro, ilusión y falsedad, en un mundo donde las emociones son sumamente reales. Adicionalmente, gracias a la habilidad para superar los retos técnicos inherentes al espacio donde se desarrolla la puesta en escena, el director consigue que la obra sea atractiva para quien sepa apreciar la sutil manera en que se ha aprovechado el escenario, la iluminación y todos los aspectos técnicos presentes en la puesta. Ciertamente “El Suplente” no es una propuesta fácil o ligera, a pesar de tratarse de una comedia, ya que la apuesta es hacia la inteligencia del público, a su involucramiento profundo con los personajes y sus situaciones y a que se adentre en un mundo que posiblemente le resulte ajeno a quien no vive con absoluta pasión su profesión a pesar de todos los obstáculos imaginables.

“Básicamente te pagan por no actuar.”

Con cada nuevo montaje, Paola Arrioja demuestra ser una de las actrices más interesantes de su generación al ser capaz de proyectar toda una gama de sentimientos sin tener que hacer uso de muchos aspavientos. En “El Suplente” Paola encarna a una asistente de dirección a punto de explotar, que trata con todas sus fuerzas de mantener un universo que claramente se está colapsando, con un realismo tal que de verdad pareciera que no está actuando en absoluto. Ya sea buscando exasperada una pistola de utilería o abriendo al mundo su corazón frustrado, Paola logra robar cada escena en la que se encuentra presente con su carisma y talento. A su lado, Giuseppe Gamba resulta entrañable y divertido en el papel de un actor de telenovela quien revela que detrás de una fachada de falsa seguridad se encuentra un muy frágil y vulnerable ser humano. Gamba asume su papel con humor y buena manufactura, brillando tanto en los momentos más banales de su personaje como en los más profundos. El elenco lo completa Óscar Zamanillo en el papel titular de la obra, quien funge a momentos como narrador y elementos disruptor en la trama. Sin lugar a dudas la puesta en escena se verá radicalmente fortalecida en la medida en que Zamanillo logre interpretar su papel con un mayor compromiso tanto en comicidad y seriedad, tal y como lo hace el resto del elenco.

“Las asistentes de dirección no lloran.”

Las horas de ensayo, el cansancio físico, el agotamiento mental y el desgaste emocional que conlleva poder llevar una historia al escenario y, a fin de cuentas, ¿para qué? ¿Toda esa monumental inversión personal para recibir unos cuantos segundos de aplausos? No. La gente no hace teatro por eso, ni tampoco lo hace por dinero o por fama. A más se dedica uno al teatro, más se da uno cuenta de que esto es únicamente un acto de amor. La mera promesa de algún día salir aunque sea una sola vez a dar función es todo lo que un actor necesita para dedicarse de tiempo completo a la creación de un personaje que quizás nunca vea el reflejo de un seguidor. No importa que rol se tenga, sea uno suplente, asistente o la estrella de la noche, la magia que se crea en el teatro es todo lo que se necesita para que cada día más y más soñadores sigan buscando contar historias cuando se levanta el telón.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “El Suplente”

DRAMATURGIA: Theresa Rebeck

TRADUCCIÓN Y ADAPTACIÓN: Giuseppe Gamba

DIRECCIÓN: Alonso Íñiguez

ACTÚAN: Paola Arrioja, Oscar Zamanillo y Giuseppe Gamba.

DÓNDE: Un Teatro, Alternativa Escénica

DIRECCIÓN: Nuevo León 46, Colonia Condesa. Frente al parque España.

CUÁNDO: Jueves 20:30 hrs.

COSTO: $150 entrada general. Boletos en taquilla.

DURACIÓN: 120 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera.