OBSESIÓN
Para quienes se preguntan si es posible alcanzar la felicidad o la normalidad a través de un diván.
OBSESIÓN
“¿Por qué te interesa curarte?”
La infelicidad que pareciera haberse albergado en su alma de manera permanente la ha llevado a seducir a la muerte en más de una ocasión. Terapia tras terapia, preguntas y respuestas, análisis y hablar, hablar, hablar y nada más que hablar. ¿Qué acaso nadie se da cuenta que lo que ella necesita va más allá de una palabra? Cuidado con esta paciente limítrofe ya que la más mínima muestra de atención podría desencadenar una marejada de emociones imposibles de controlar una vez liberadas. Su salvación o destrucción está en juego y dos “expertos” en la mente se la van a disputar.
“Lo mío es enamorado, pero al revés.”
Tomando como base el relato Love’s Executioner del psiquiatra existencialista americano Irvin D. Yalom, la muy reconocida dramaturga Ximena Escalante se adentra en la mente de una mujer afligida por tristeza crónica y en el muy complejo universo de la psicología a través de “Obsesión”. A través de encuentros entre la potencialmente suicida protagonista y sus dos terapeutas, Escalante construye una estupenda pieza de tintes eróticos y psicóticos de suma inteligencia que poco a poco revela matices y oscuras capas en cada uno de los personajes al mismo tiempo que enfrenta al público con preguntas que lejos de buscar respuesta, orillan al espectador a tomar una postura no sobre lo que sucede sobre el escenario, sino sobre su propia vida.
“A mí la vida, con marido o sin marido, me parece insoportable.”
Protegida por el manto de una miseria de su propia creación, la nueva paciente reta a un recién graduado psicólogo a que le de terapia. Lo que esto provoca es una relación personal de ética por demás cuestionable donde las psicopatías de ambos saldrán a flote con el potencial de destrozarlos. Con ecos que inmediatamente podrían remitir al afamado musical de Broadway Next to Normal, específicamente a la inmensamente infeliz Alice, “Obsesión” confronta y cuestiona, ataca y fascina, crea tensión y provoca risas nerviosas al mismo tiempo que horroriza y excita gracias a la impecable manera en que Escalante ha hilvanado la mente de dos seres profundamente perturbados en una relación imposible, hace uso de un segundo terapeuta como mediador y al romper la cuarta pared, obligando al espectador a dejar su rol pasivo y convertirse en juez y parte.
“Algo de mí ha caminado por tu cabeza.”
Un comentario al aire de parte un joven psicólogo a su muy insegura paciente abre la puerta para que inicie una franca coquetería. El roce de una mano en un hombro es capaz de salirse de control hasta convertirse en una desbordada y corrosiva pasión. Erotismo entre sombras que revelan cuerpos desnudos en cuerpo y alma. Con un preciso entendimiento de cómo construir tensión dramática de manera elegante y fina a partir de sutiles pero claros gestos o movimientos, el director Enriqeu Singer potencializa todos los aspectos en “Obsesión” para crear un montaje hipnótico que atrapa al espectador en una telaraña mental de la que, una vez que se es presa, no será fácil de escapar. Jugando con la precisa iluminación a cargo de Victor Zapatero y explotando al máximo las capacidades actorales de cada uno de sus actores, Singer presenta un montaje maduro, adulto en toda la extensión de la palabra, demandante en quien lo observa, sin concesiones, capaz de cimbrar los cimientos mismos sobre los que uno sostiene su normalidad gracias a un espejo retorcido donde se refleja todo lo que siempre se busca ocultar.
“Si esta sesión se va a tratar de decir cosas adecuadas, prefiero cancelarla.”
Una mirada perdida en una mujer lista a morir lentamente se transforma en una cargada de lujuria y deseo; un grito ahogado que se niega a salir de la garganta pues de hacerlo acabaría con cualquier resquicio de sanidad mental; unas manos que se retuercen en angustia que se separan para explorar con tiento los labios de otro. Siguiendo a la perfección la línea establecida por el director, el elenco de “Obsesión” brinda una clara muestra de que, a veces, para lograr estupendas actuaciones a veces menos, es más. La descomposición y recomposición que Marina de Tavira alcanza a lo largo de todo el montaje como la neurótica paciente impacta por su honestidad actoral percibida en sus manos, gestos, movimientos libres de grandes aspavientos, pero cargados de significado en lo que sin duda es su mejor trabajo sobre el escenario a la fecha. A su lado, Leonardo Ortizgris no se queda atrás como el apocado pero disruptivo joven especialista de la mente, incapaz de controlar sus propios instintos, en una actuación igual de comprometida, igual de real, capaz de decirlo todo con una mueca de los labios, con una sonrisa nerviosa o con un fuerte cerrar de los ojos mientras ahoga su angustia. Finalmente, Arturo Ríos como el terapeuta encargado de la verdadera “sanación”, ofrece una magnifica contraparte en un trabajo contenido, lleno de flemático juicio y análisis que ayuda a balancear el montaje. “Obsesión” no sería una puesta en escena tan bien lograda, de no ser por el tan bien alcanzado trabajo actoral de todos sus miembros.
“Todo lo que hicimos fue para que tú estuvieras bien.”
Yo confieso haber ido a terapia más de una vez, víctima de mis propias obsesiones y traumas. De igual manera confieso haber recorrido toda una gama de psicólogos hasta encontrar aquel con quien pudiera realmente sentirme cómodo como para mostrarle todos los monstruos que habitan en mi mente. Durante ese camino, ahora sonrío de recordar, me topé con muchos “profesionales” que podría jurar sobre una pila de Biblias estaban mucho más dañados que yo. Hoy no sé si estoy “bien” de la cabeza, no podría asegurar que soy “normal”, pero al menos puedo convivir con esos monstruos de manera más cordial.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Obsesiuón”
DRAMATURGIA: Ximena Escalante
DIRECCIÓN: Enrique Singer
ACTUAN: Arturo Ríos, Marina de Tavira y Leonardo Ortizgris
DÓNDE: Foro Lucerna
DIRECCIÓN: Lucerna 64 esquina con Milán, Colonia Juárez.
CUÁNDO: Viernes 20:00. Sábado 18:00 y 20:00, Domingo 17:45 horas.
COSTO: $250. Boletos en taquilla y ticketmaster.
DURACIÓN: 70 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera así como las obras que se presentan en el Teatro Milán, dentro del mismo edificio.
[AFG_gallery id=’574′]