LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR

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Para quienes desean atender a una muy irreverente y divertida lectura caricaturizada con toques sadomasoquistas.

LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas (@RiAlCastillo)

 

“Primera lectura: Jesús es amor.”

Amarrar las agujetas de un primo y una visita a la pista de hielo. Dos hechos aparentemente inocentes que enviaron a Mateo y a Carlos en un viaje del que no habría vuelta atrás y que culminaría en un Jueves de Corpus en la casa de Hello Kitty. Entre amarres y máscaras, vestidores y hombres en calzones, Dios con un látigo y Jesucristo seduciendo con su desnudez, la religión católica nunca volverá a ser la misma para un joven de escasos 17 años.

“Jesucristo siempre aparece desnudo ante mí.”

La sexualidad y la religión católica siempre ha sido una combinación explosiva en el teatro, más si se trata de la comunidad LGBTTTIQ. Culpabilidad, deseos reprimidos, iconografías cargadas de erotismo y una historia repleta de hipocresía y mentiras son tierra fértil para realizar una poderosa denuncia o simplemente querer hacer reír en el ámbito de la irreverencia. Es bajo este segundo precepto que la compañía teatral Neurocity presenta “Lo Tenemos Levantado Hacia el Señor”, una lectura en atril dramatizada que es al mismo tiempo ilustrada en vivo ya sea con dibujos hechos a mano, fotografías en un ipad o con un nada inocente osito de peluche rosa.





“Uno pensaría que leyendo la Biblia se te van los malos pensamientos.”

Carlos, un jovencito ansioso por perder su virginidad tras un encuentro fallido con un hombre que conoció en la pista de patinaje, conoce a su compañero de clase Mateo quien se encuentra inmerso en los placeres del sadomasoquismo. Juntos, los dos protagonistas de de esta historia compartirán sus experiencias, tanto las que viven en los más recónditos recovecos de sus mentes mientras atienden a misa, como aquellas que suceden en un sex club los jueves de cada mes. “Lo Tenemos Levantado Hacia el Señor” escrita por Jorge David Muñoz Luisillo consigue con éxito combinar la comedia con lo irreverente y lo perverso manteniendo al espectador inmerso en el relato con una equilibrada dosis de diversión y morbo. Ciertamente, esto no es un acto de denuncia o de reflexión, sino de un divertimento que busca la risa a partir del shock de conjuntar una narrativa profundamente gay con los preceptos de la iglesia católica. Es en ese ámbito que funciona pues el espectador no puede dejar de sentir una perversa curiosidad por saber si Carlos perderá su virginidad en un sex club o si Mateo cruzará una línea que no debiera mientras es amarrado y torturado con pinzas para sus pezones.

“Seré muy puta, pero no soy la Judas del grupo.”

Mientras que Mateo describe con lujo de detalle sus encuentros sexuales de corte sadomasoquista, en una pantalla al centro del escenario la acción es ilustrada y proyectada con un osito de peluche rosa anatómicamente correcto quien es esposado y vendado en vivo. En otra de las lecturas, Carlos relata como se deleita mientras ve a hombres desnudándose en un vestidor sin que sospechen que un voyeur está disfrutando del espectáculo. En tiempo real se dibuja el hecho en forma de caricatura que a medida que revela su contenido provoca una buena cantidad de risas. La dirección de “Lo Tenemos Levantado Hacia el Señor” a cargo de Jorge David Muñoz Luisillo es acertada, la necesaria para el tipo de lectura en atril que proponen, siendo el recurso de las ilustraciones en vivo a momentos eso, meramente ilustrativo sin realmente aportar mucho a la acción, en otros verdaderamente exquisito como al mostrar a un Jesús en calzoncillos o cuando el alter-ego de Mateo entra a la escena. A esto se suma la presencia de canciones cristianas a cargo de Romina Triay que añaden un toque adicional de irreverencia de mucha gracia. Tal y como se presenta en la dramaturgia, la puesta en escena busca ser un trabajo ligero y entretenido, una excusa para pasar un buen rato a costa de la iglesia, una invitación a relajarse y quizás echar a volar los fetiches a la imaginación.





“Uno ya no sabe si te están nalgueando o matando un zancudo.”

Durante el recreo de la escuela, Mateo, con una afectación muy femenina en la voz, le platica a Carlos todo lo que sucede en el sex club al que va todos los jueves de Corpus. Este último escucha atentamente mientras come sus jícamas y trata de disimular su excitación. Dada la premisa de una lectura dramatizada, las actuaciones en “Lo Tenemos Levantado Hacia el Señor” a cargo del mismo equipo conformado por Jorge David Muñoz Luisillo, Mario Martínez y Romina Triay son lo justo necesario para que la acción fluya con buena manufactura sin llegar a ser destacables. Posiblemente la carga cómica sería mayor si el trabajo histriónico fuera más profundo, pero dada la ligereza de toda la propuesta, este factor no llega a ser un obstáculo para el buen disfrute de lo que es una velada de los más agradable.

“Yo sólo vine a ver.”

Una de las premisas más poderosas de la película “Shortbus” de John Cameron Mitchell es que el voyerismo es participación. Así como Carlos declara una y otra vez que el sólo está en el club de sexo únicamente para ver, descubriendo así su propia filia, yo he hecho del voyerismo una carrera al ser el más ávido de los espectadores. Al menos cinco días de la semana entro a un lugar oscuro armado de mi libreta y mi pluma para ser maravillado por la historia que se me contará, jamás participando en ella de manera activa mas que en la forma en que se conecta con mi vida. El voyerismo es delicioso, sobre todo cuando culmina con un aplauso al final.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Lo Tenemos Levantado Hacia el Señor”

DRAMATURGIA: Jorge David Muñoz Luisillo.

DIRECCIÓN: Jorge David Muñoz Luisillo

ACTUAN: Jorge David Muñoz Luisillo, Mario Martínez y Romina Triay.

DÓNDE: Sala Novo

DIRECCIÓN: Madrid 7, Del Carmen Coyoacán.

CUÁNDO: Viernes 20:30 horas. Hasta el 3 de Agosto.

COSTO: $200 entrada general. Boletos en taquilla y en www.redticket.com.mx

DURACIÓN: 55 minutos sin intermedio

DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera.

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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